Así serán los conciertos post-pandemia

Los amantes de la música en vivo nos hemos tenido que conformar en estos meses de confinamiento con los recuerdos de los últimos conciertos y rastreando en Youtube grabaciones de nuestras bandas favoritas. A medida que se va recuperando una cierta normalidad y siempre respetando las medidas de seguridad que recomiendan los expertos sanitarios -distancia social de dos metros, mascarilla e higiene-, ha llegado el momento de poner fecha al próximo concierto. El WiZink Center de Madrid ya se ha puesto las pilas y ha diseñado un ambicioso plan de digitalización que se propone no solo retomar su actividad, sino hacerlo con mayor espectacularidad si cabe. Los primeros conciertos post-pandemia en este recinto podrían celebrarse a principios del mes de julio, avisan.

Sus gestores reconocen haber tenido que paralizar toda su actividad posponiendo los conciertos previstos en estos últimos meses para finales de este año o para 2021. No ha sido posible buscar nueva fecha, sin embargo, para aquellos eventos multiartista por los problemas para cuadrar las agendas de todos ellos, como sucedió con Primavera Pop, La noche de Cadena 100 o el Carnaval de Cádiz. En este regreso a la pista, en principio se contempla alternar el modelo presencial y virtual echando mano de la última tecnología para que la experiencia siga siendo única.

Anuncian desde el antiguo Palacio de los Deportes de la capital que en esa agenda estarán “los artistas y bandas más destacadas del panorama nacional, incluso internacional”. Con aforo reducido y garantizando esa distancia de seguridad con todos los espectadores sentados, quienes prefieran seguirlos desde casa podrán hacerlo de una manera inmersiva. Entre otras opciones, podrán elegir cámara -como ya sucede en las retransmisiones de Moto GP por ejemplo- y desde cualquier dispositivo. “El proyecto ya cuenta con el respaldo de muchos artistas, promotores musicales y compañías discográficas que han participado en diseñar el modelo de concierto que debe cubrir el vacío actual de actuaciones en vivo a causa de la crisis sanitaria que sufrimos”, explican desde el WiZink Center.

Para llevar a cabo esa digitalización, Impulsa Eventos e Instalaciones, la empresa gestora del WiZink Center, se ha aliado con Telefónica como partner tecnológico para la realización y transmisión de estos conciertos en streaming. “El objetivo es que los músicos vuelvan a los escenarios, y hacer vivir al fan el concierto con mucha más cercanía, con perspectivas imposibles en los conciertos presenciales, e incluso ofreciendo contenidos exclusivos, como los momentos previos a un concierto, cuando el artista se prepara para salir al escenario, o los posteriores al show, cuando será posible contactar con el artista y que traslade sus emociones directamente”, añaden.

Para cada una de estas actuaciones se utilizarán en la retransmisión seis cámaras de televisión especiales usadas en eventos deportivos como la Steady -agarrada al cuerpo del operador, que parece flotar-, Polecam -o cabeza caliente sobre grúa-, Railcam -sobre raíles-, etc., y que ofrecen diferentes perspectivas de lo que está ocurriendo a pie de pista. El sistema de streaming asegurará la calidad del servicio independientemente del ancho de banda que tenga el espectador, como sucede con las plataformas tipo Netflix. También pensando en la ciberseguridad, para evitar grabaciones ilegales y el hackeo de las redes, se ha reforzado la seguridad del circuito con tecnología Akamai y Token, por lo que podrá revocarse el acceso de forma instantánea si no está autorizado o es pirata.

Estas primeras actuaciones en streaming abrirán la puerta y servirán de ensayo a conciertos mixtos, con público y desde casa. Confirman también los responsables de este proyecto a través de un comunicado que la escenografía será la habitual en los grandes conciertos que se celebran en el WiZink Center. A este proyecto también se suma la empresa especializada Fluge Audiovisuales, “que diseñará e instalará toda la técnica necesaria para que el concierto sea tan espectacular o más que los que se experimentan en vivo”. Añaden que el escenario podrá ser personalizado para cada artista o banda, con lo que cada concierto será una nueva experiencia no sólo musical, sino también sensorial, conservando toda la espectacularidad y la esencia de cada artista. En esa digitalización, “el objetivo también es sustituir el concepto de las habituales retransmisiones en streaming de artistas desde sus casas, por grandes experiencias musicales y de pago, para darle el valor adecuado a este tipo de actuaciones de música en directo”.