Las redes salvan al mundo cuando más lo necesita

Las peticiones de interconexión en los centros de datos han aumentado un 300% desde el inicio de la crisis sanitaria

Durante los últimos meses de crisis sanitaria, el esfuerzo de sanitarios y cuerpos y fuerzas de seguridad ha sido descomunal. La población ha agradecido en multitud de ocasiones la entrega y la capacidad de sacrificio de un personal básico que ha trabajado sin descanso para evitar que la pandemia se extendiera aún más. Ese aplauso podría hacerse bien extensible a los militares, a los profesores, etc., y también a algo inmaterial: las redes de telecomunicaciones. Estas últimas -normalmente ocultas e ignoradas- han sido, por así decirlo, la base que ha permitido que buena parte de la población pudiera seguir trabajando desde casa, que los pequeños continuaran asistiendo a clase a distancia, que nos mantuviéramos conectados con los seres queridos en las semanas de confinamiento, que disfrutáramos de contenidos en streaming, etc. Están siempre ahí y solo nos acordamos de que existen cuando, en ocasiones puntuales, falla la conexión. Hay que reconocer que, en este caso, de no haber estado a la altura, entonces sí el mundo se hubiera parado por completo.

La secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Carme Artigas, lo ponía en valor días atrás en la III Edición del Encuentro de Inteligencia Artificial ‘AIlikeIT3’ organizado por la patronal tecnológica, Ametic. Allí, recordó cómo al mes de jurar su cargo, el 3 de febrero, hubo que mandar a trabajar desde casa a 100.000 funcionarios y garantizar que la Administración siguiera ofreciendo los servicios a la ciudadanía. “España ha sido el único país del mundo en el que no se ha caído Netflix”, aseguró para mostrar la fortaleza de nuestra red instalada de ADSL y fibra. También esas redes se convertirán a buen seguro en los mejores cimientos sobre los que construir lo que toque a partir de ahora. “Nadie duda de que la reconstrucción del país va a ser una reconstrucción digital. Nos hemos enfrentado a problemas nuevos, pero las redes han estado en todo momento operativas”, añadió Artigas.

“En las primeras semanas del confinamiento en España hubo un crecimiento de casi un 40% del tráfico de Internet en nuestro país, aunque la velocidad de descarga solo se redujo un 8%”, nos explican desde Interxion. Y en esos datos también queda bien patente cómo en estos últimos meses se ha multiplicado el uso de las redes y el tráfico de datos, al tiempo que también se modificaba tanto el origen como el destino de las cargas IT. Así, si un mes normal son las empresas las que reclaman mayor tráfico, en este caso han sido los hogares. Los centros de datos -como es el caso de Interxion- han visto cómo las peticiones de interconexión entre equipos crecían un 300%.

Durante esas semanas críticas, es cierto que los operadores de redes aconsejaron un uso racional de Internet para evitar el colapso que nunca llegó a producirse. Así, se recomendó no usar las plataformas de vídeo en streaming en el horario laboral en el que se multiplicaban las videollamadas y clases online, etc. Aun así, el uso de Netflix se multiplicó por dos, el de WhatsApp por cinco y herramientas más propias del teletrabajo como Skype y Webex multiplicaron por cuatro su tráfico. Para hacer frente a esa alta demanda, desde Vodafone nos explican que en su caso siguieron “una estrategia de dimensionamiento de red que aúna las bondades de una inversión óptima para mantener un servicio adecuado en situaciones de emergencia”. Y reconocen: “El Covid-19 nos ha obligado a realizar en un mes un volumen de actuaciones de expansión equivalentes a las que preveíamos en todo el año”.

Añaden desde este operador que las medidas de refuerzo de red que han tenido que llevar a cabo en estas últimas semanas son similares a las que se implementan, por ejemplo, en las zonas costeras en verano. “Son medidas de redundancia geográfica para los centros desde los que se gestionan los servicios, diversificación de medios técnicos o planes operativos de desvío de actividad para prestar los servicios desde otras ubicaciones o en remoto. También se incrementa la capacidad de las redes poniendo más equipos en servicio y aumentando la capacidad de los existentes, pero estas medidas no son efectivas de forma inmediata, por lo que, para garantizar la calidad del servicio, todas estas mejoras deben ir acompañadas de un uso inteligente y responsable de la red y los recursos que nos proporciona por parte de los clientes”, afirma un portavoz de Vodafone.

También las empresas parecen haberse dado cuenta de la importancia de contar con redes propias en perfecto estado. Así lo asegura un reciente informe del proveedor de comunicaciones GTT, que revela que “el 96% de los responsables en la toma de decisiones de tecnologías de la información planean significantes actualizaciones en sus redes de telecomunicaciones en lo que resta de 2020”. La encuesta, efectuada entre 1.483 responsables en la toma de decisiones de TI en 12 países muestra “el papel fundamental que desempeñan las redes de telecomunicaciones para respaldar los objetivos de crecimiento de sus compañías”.