‘Fisio’ a domicilio vía móvil

Una plataforma digital nos permite solicitar tratamientos de fisioterapia en casa para recuperarnos de las largas semanas de confinamiento por la crisis sanitaria

Ni el más amigo de los animales se imaginaba que tener un perro llegaría a ser tan saludable durante las largas semanas de confinamiento por la crisis sanitaria. Durante ese tiempo, ese factor ha sido diferencial en muchos hogares. Pensándolo bien, raro es que, a estas alturas, no se haya realizado ningún estudio comparando la salud de quienes tenían a su cargo un can al que pasear y quienes debían permanecer recluidos en sus casas para evitar el contagio. Los afortunados que no se han visto afectados por el Covid-19 directamente sí han visto, en cambio, cómo sus músculos se iban entumeciendo poco a poco por esa falta de actividad. Ese deterioro podría ser más grave e incluso crónico en los mayores, la población más vulnerable, ahora también más recelosos a salir.

En ese entorno, descubrimos una plataforma digital que puede ser la solución. Una vez más, la tecnología sale al rescate. Se trata de UrbanFisio, creada en 2016 y apadrinada por la lanzadera de start-ups del empresario Juan Roig, el presidente de Mercadona. Su funcionamiento es bien sencillo: esta app que nos instalamos en el móvil nos permite concertar cita a domicilio con un fisioterapeuta. Ya cuenta con 15.000 clientes en las ciudades en las que está operativa -Madrid, Barcelona, Valencia, Gijón y Oviedo- y pronto se extenderá a Sevilla, Málaga, Bilbao, Alicante, La Coruña y Palma.

“Los pacientes son más reacios a salir de casa y buscan servicios del cuidado de la salud de calidad a domicilio y con las máximas garantías, ya que están muy concienciados con las medidas de seguridad que se toman durante el tratamiento”, nos reconoce Miguel de Santiago, uno de los fundadores y actual CEO de UrbanFisio. Admite que esta nueva situación les beneficia, pues la atención domiciliaria personalizada es la esencia de su negocio.

La crisis sanitaria afectó en un primer momento a la actividad de esta plataforma con un repliegue de recursos por el parón socioeconómico. “Pero también ha generado interesantes oportunidades de desarrollo para nuestro negocio, ya que la bajada de la presión hospitalaria ha dejado paso a la atención personalizada en domicilios para personas que han padecido la enfermedad y para ciudadanos que quieren recuperar la movilidad y bienestar previos a la cuarentena”, añade De Santiago. De hecho, ya en esta etapa de vuelta a una cierta normalidad, UrbanFisio ha puesto en marcha un servicio especialmente dirigido a la recuperación de pacientes que han sufrido la enfermedad y al tratamiento terapéutico de personas sanas que necesitan recuperar la movilidad. “Ahora mismo nuestro foco está puesto en atender la alta demanda de servicios en esta línea, especialmente, por parte de pacientes de colectivos vulnerables, es decir personas mayores y/o con patologías previas que han sido los que más han sufrido el confinamiento”, añade.

Aprovechamos para preguntarle si cree que esta pandemia va a dar un impulso a la salud digital. Su respuesta es contundente: “Sí, sin lugar a duda. La salud digital forma parte de una gran transformación social en la que estamos inmersos y que forma ya parte del futuro inmediato. Esta crisis sanitaria también ha generado un gran impulso al consumo de servicios telemáticos, como nuestras vídeo consultas personalizadas online, que hemos mantenido activas a lo largo de toda la crisis”, añade.

Explica que el origen mismo de UrbanFisio parte de comprender la salud desde un punto de vista digital que coloca al cliente en el centro y que proyectan “nuevos escenarios de relación con los pacientes”. Entre los próximos proyectos de Miguel de Santiago se encuentra la ampliación de la cobertura de UrbanFisio a todo el país y también a Portugal. “Nuestro objetivo es poder dar servicio global y convertirnos en una referencia que nos permita tener un impacto positivo en la sociedad haciendo accesible una fisioterapia de calidad que mejora la calidad de vida de las personas”, concluye.