Las herramientas digitales también pueden transformar los recursos humanos

La gestión del capital humano ha experimentado un crecimiento y una innovación sin precedentes en los últimos años. Tecnologías emergentes como la inteligencia artificial, automatización, big data, gamificación o machine learning han conducido el cambio y se han convertido en herramientas necesarias para gestionar el nuevo camino. De hecho, según el último informe de IDC el gasto en IA va a aumentar en un 33% en los próximos tres años, convirtiéndose en una de las tecnologías de vanguardia que ayudará a las empresas a ser más ágiles, flexibles e innovadoras.

La nueva situación que vivimos, solapada completamente por la pandemia, ha puesto en vilo a directivos, CIOs, CFOs y, por supuesto, a los responsables de Recursos Humanos. Poder dar salida a la gran cantidad de gestiones producidas debido al virus como la tramitación fortuita de altas y bajas, la gestión de los ERTEs, la implantación de nuevas medidas a raíz del nuevo decreto de trabajo a distancia -en el que fijan los parámetros que deben cumplir tanto empresas como empleados- o la nueva ley de igualdad -donde se establecen medidas para evitar la discriminación laboral femenina-, etc., suponen un cambio en la dinámica de trabajo y consecución de la estrategia y objetivos.

Contar con herramientas tecnológicas y/o software que permitan a la organización tener una visión más profunda y general de todo lo que acontece es fundamental para poder afrontar nuevos retos y desafíos. Hoy en día, ya no sólo se trata de conocer lo que ocurre en el momento, sino de tener el poder de analizar los datos presentes para predecir lo que puede suceder en un futuro. Es otro mecanismo más que nos ayuda a gestionar el potencial de la empresa y de sus empleados estableciendo procesos colaborativos. Usando los algoritmos correctos podemos obtener estimaciones de posibles tendencias laborales, productividad y efectividad.

Si a la analítica de datos le sumamos la automatización de procesos lo que obtenemos es una mayor efectividad del Capital Humano. No consiste en reducir el personal de la plantilla, sino en reorganizar las tareas y optimizar procesos. La gran ventaja sería que los trabajadores, ya liberados de tareas necesarias, pero que aportan poco valor a su trabajo, se puedan dedicar con mayor libertad a procesos que sí requieren de la mediación humana, y en los que la inteligencia de las máquinas, de momento, no puede sustituir sus capacidades. Gartner apunta que para el 2024 el 69% del trabajo de los managers estará automatizado. El nuevo rol de los gerentes deberá ser revisado, eliminando tareas administrativas y focalizándose en la búsqueda de nuevos objetivos, formación y gestión del rendimiento.

Existen soluciones HCM (Human Capital Management) en la nube que permiten abordan esta nueva situación incorporando nuevos conocimientos directamente en el flujo de trabajo. Su implementación posibilita conocer desde los costes de mano de obra a nivel mundial a saber qué tipo de función desempeña cada empleado. Son capaces de simplificar y agilizar los procesos de RR.HH., la adquisición de talento, la gestión del tiempo, la evaluación del desempeño, el desarrollo profesional y la gestión de la formación, además de ofrecer detallados informes para el análisis de datos.

Es decir, obtener una panorámica general basada en datos que permitan tomar decisiones sólidas y seguras. Las arquitecturas abiertas con opciones de configuración flexibles son clave es este tipo de soluciones ya que permiten a las organizaciones adaptarse a las necesidades específicas de cada filial y la integración entre varios países -atención al usuario en el idioma correspondiente y soporte integral con las leyes, normativas y requisitos locales- en caso que sea necesario.

Otro de los aspectos a tener en cuenta es la seguridad. Ahora, más que nunca, la información sensible de la compañía está expuesta a grandes riesgos. No es sólo cuestión de ciberataques, sino que debido al trabajo a distancia existen nuevos canales de comunicación entre empresa y empleados y deben ser cuidadosamente tratados. Es de vital importancia trabajar con herramientas basadas en los estándares internacionales más rigurosos, así como una completa compatibilidad con normativas locales como el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).

Estos sistemas harán que los usuarios se sientan completamente seguros a la hora de gestionar procesos de nómina y/o Recursos Humanos respetando las legislaciones y cumpliendo los requisitos pertinentes de seguridad. Sin miedo a posibles fugas de datos que pueden causar grandes daños a las compañías.

Las prisas nunca han sido buenas consejeras, pero adaptarse a un nuevo entorno laboral es una cuestión de supervivencia. La ayuda que nos brindan los nuevos recursos tecnológicos nos permitirá evolucionar y afrontar nuevos retos. Establecer una estrategia basada en una apuesta firme por soluciones HCM en la nube, una redistribución de tareas y una base sólida de nuevos incentivos y herramientas IoT adecuadas para los empleados, significa dar un paso más para abordar el escenario que vivimos.

Retener el talento en la organización es fundamental para mantener el core business en funcionamiento. Debemos trabajar con personas, no para las personas, y facilitar la transición a este nuevo escenario con herramientas de formación adecuadas a las necesidades personales de cada individuo. Si no se cuida el talento, se pierde calidad, creatividad y, por tanto, productividad.

La implantación de una estructura con jerarquías flexibles y horizontales y la apertura hacia nuevas culturas corporativas centradas en el cómo y quién y no en el que serán claves para acelerar el progreso de las organizaciones. Pero, ante todo, el equipo debe estar más unido que nunca; líderes, empleados y tecnologías deben ir juntos hacia una misma meta.