La revolución tecnológica y económica que hay detrás del ‘5Gaming’

Han oído en alguna ocasión nombres tan relevantes -en según qué ámbitos- como los de Nathan Drake, Kratos o Geralt de Rivia? Son personajes de videojuegos, mucho más conocidos entre los jóvenes españoles -y no españoles- que políticos, empresarios o deportistas. Y es que el sector de los videojuegos o gaming genera 137.324 millones de euros anuales, superando ampliamente los ingresos de otros sectores tan importantes como el cine.

En España, estamos, sin duda, ante una actividad económica al alza. En 2018 facturó más de 1.500 millones de euros, según los datos facilitados por la Asociación Española de Videojuegos. Con un incremento del 13% interanual, se sitúa como la primera industria audiovisual en nuestro país -por delante de otras de gran calado como el cine o la música- aportando en torno al 1,3% del PIB nacional.

Son los mejores datos en España desde el año 2009. Con una apreciación clave: aunque la adquisición de videojuegos físicos sigue siendo mayor (850 millones de euros), las compras online han aumentado casi un 44%, sobre todo en las plataformas de Internet. Cada generación de redes de Internet -y en especial las móviles 2G, 3G y 4G- lleva asociado un proceso disruptivo multisectorial: desde las llamadas de voz hasta la mensajería de texto, el e-commerce y el vídeo en ultra-alta definición. La evolución del gaming está estrechamente ligada a estas generaciones, pasando desde los primeros juegos 3D hasta los títulos online y multi-jugador. ¿Qué implicará la nueva era 5G? Sin duda, será la mayor disrupción en la historia de los videojuegos, tanto a nivel económico como tecnológico.

En esencia, ¿qué aporta 5G? 5G multiplica exponencialmente la velocidad -con tasas de transferencia superiores a 10 Gbps-, reduce la latencia o tiempo de respuesta de los terminales hasta 1-2 milisegundos y permite conectar más dispositivos y con mucha mejor cobertura de la que hay actualmente.

A nivel tecnológico, los más de 2.000 millones de gamers repartidos por todo el mundo se beneficiarán de tres transformaciones fundamentales:

· Mobile y cloud gaming. 5G llevará la velocidad de la fibra a los juegos móviles. Y como los datos van a viajar mucho más rápido entre el PC o la consola y el servidor, las máquinas remotas tendrán la capacidad de alojar juegos en la nube que requieren gran cantidad de recursos, incluidos los títulos 4k y 8k. Google y Microsoft, por ejemplo, han presentado hace muy poco sus plataformas de juegos en la nube -Stadia y XCloud, respectivamente-.

· Realidad virtual y aumentada. Reducir la latencia también es esencial para las aplicaciones de Realidad Virtual (VR) y Aumentada (AR). La proliferación de gafas VR asequibles, combinada con la realidad aumentada sobre las redes 5G, proporcionará a los jugadores móviles experiencias verdaderamente inmersivas que mejorarán, con mucho, la experiencia actual.

· Haptic feedback -retroalimentación táctil-. El diseño de sistemas y dispositivos de retroalimentación táctil -que vibran para dar la sensación de tocar o chocar con algo en el juego- no es novedoso. Sin embargo, 5G mejorará enormemente la calidad de estas sensaciones. Junto a la visión mediante realidad virtual, las posibilidades son enormes. Todo esto proporcionará una experiencia de juego de otro nivel para los gamers.

La Inteligencia Artificial (IA) aplicada a la producción de videojuegos, los grandes eventos multi-jugador y el cross-platform o la compatibilidad de juegos entre distintas plataformas -PlayStation, Xbox, PC, etc.- constituyen otras de las grandes tendencias transformadoras que traerá consigo la puesta en marcha de 5G.

Puestos a imaginar y llevando esta mejora tecnológica al día a día, ¿qué ejemplos concretos podremos experimentar si unimos las mejoras del 5G al gaming? Tener una videoconsola conectada de forma permanente a velocidades de este calibre puede suponer, entre otras cosas: vídeo en 8K, descargas de juegos en minutos, eliminado de los discos de almacenaje y un largo etcétera. El sector de los videojuegos ha experimentado un cambio y un crecimiento espectaculares en los últimos 20 años; al igual que lo han hecho las redes móviles en los últimos años. 5G y gaming se fusionan ahora para revolucionar de nuevo un mercado que en conjunto suma cientos de miles de millones de euros.

Según los datos de la GSMA (Global System for Mobile Communications), habrá 1.400 millones de líneas 5G en 2025, representando el 15% del total de conexiones móviles mundiales -el 30% en Europa y China y casi el 50% en EEUU-. Las operadoras móviles están invirtiendo cerca de 160.000 millones de dólares anuales para actualizar sus redes a 5G, tecnología que previsiblemente sumará un valor equivalente a dos veces el PIB español a la economía mundial en los próximos 15 años.

La llegada de 5G, combinada con la Inteligencia Artificial, el Cloud, el Internet de las Cosas y otras tecnologías disruptivas, será un motor clave del crecimiento económico en los próximos años. Y el gaming, será, sin lugar a duda, uno de los sectores más beneficiados.

En definitiva, el sector de los videojuegos es uno de los que mayor auge tiene en nuestros días. Sin temor a equivocarnos, podemos afirmar que seguirá siendo así en un futuro próximo. La aplicación de 5G en el gaming no sólo aportará las mejoras que anteriormente hemos comentado si no que, en su conjunto, supondrá un salto cualitativo importante en la experiencia de los jugadores.

La evolución del 5G está ya aquí y de manera paulatina, este cambio de paradigma afectará de forma rotunda a la experiencia de videojuegos que conocemos hoy día. Bienvenidos a la revolución del 5G dentro de la industria gaming.