La era post-coronavirus, la era de la inteligencia artificial

Asociamos la Inteligencia Artificial (IA) a robots futuristas o a máquinas que nos hablan como las que vimos en la película Her. Pero la IA va mucho más allá, es y debe ser un complemento para el humano, no un sustituto. Una herramienta para ayudarnos a que nuestra vida sea más fácil y que tiene la capacidad de resolver los retos urgentes que tiene la humanidad y nuestro planeta.

Actualmente, hay muchos sistemas que nos ayudan en nuestra vida cotidiana, pero que no sabemos que funcionan gracias a la IA. Por poner algún ejemplo, el reconocimiento de la huella dactilar o facial para desbloquear el móvil, el reconocimiento de voz que utilizamos para diferentes aplicaciones, el parking que lee la matrícula y que no tenemos que meter la tarjeta, cualquier foto que hacemos con el móvil o aplicaciones más sofisticadas en el sector salud que ayudan a detectar cánceres que el ojo humano no puede detectar.

En esta crisis del coronavirus, ejemplos como los de Taiwán o Corea del Sur nos confirman que la Inteligencia Artificial es tan importante como la medicina para prevenir o detener una pandemia. En ambos casos, la aplicación de la tecnología ha sido determinante. A la hora de contener los contagios sin cerrar escuelas en el primero, y para revertir la situación de epidemia en el segundo.

Por lo tanto, invertir en tecnología e Inteligencia Artificial puede servir para salvar vidas y salvar la economía o por lo menos mitigar los daños. La Inteligencia Artificial está sirviendo en cada una de las fases de esta pandemia y está demostrando ser crucial en la lucha contra el virus. A la hora de identificar y prevenir futuros brotes, por ejemplo, los algoritmos de Inteligencia Artificial de la empresa BlueDot fueron capaces de alertar del virus en Wuhan días antes de que fuera confirmado por las autoridades chinas. Incluso en la actual situación de pandemia, la IA podría ayudar y ayudará mucho en su resolución.

Prueba de ello son los grandes avances que se están haciendo en el diagnóstico. El gigante asiático Alibaba ha afirmado que su nuevo sistema de Inteligencia Artificial es capaz de diagnosticar coronavirus en tomografías en sólo 20 segundos. Cualquier método tradicional para analizar esa misma tomografía requeriría aproximadamente 15 minutos y la precisión sería inferior.

Otro de los sistemas desarrollados en China, es un sistema que identifica sin intervención humana a personas con temperaturas elevadas e incluso reconoce si llevan la mascarilla puesta o no. Este sistema se puede aplicar en lugares concurridos como aeropuertos, estaciones de metro, etc.

En cuanto a la investigación, las grandes empresas de tecnología están trabajando en diferentes soluciones. Por ejemplo Google, a través de su empresa dedicada a IA DeepMind, está realizando algoritmos que predicen estructuras de proteínas ayudando a la investigación del Covid-19.

Pero uno de los retos donde la IA es clave en la lucha contra el coronavirus es creando algoritmos de predicción o previsión de nuevos casos, equipos necesarios -mascarillas, respiradores, fármacos, etc.- y así poder optimizar recursos, movimientos o evitar que sobren en un centro de salud y que falten en otro. También se puede aplicar al cálculo de patrones de movilidad, detección de futuros focos, cálculo de factores de riesgo, u otro sinfín de posibles soluciones.

En este sentido, en Sherpa.ai también nos hemos puesto a disposición de las instituciones para ayudar aplicando nuestros conocimientos de Inteligencia Artificial y Big Data para tratar de prevenir, resolver o reducir posibles complicaciones en esta lucha contra el virus.

Y por supuesto la IA se está aplicando en diferentes investigaciones en la creación de la vacuna. Sin ella los tiempos de lograrlo serían muy superiores. Recientemente se ha aplicado Inteligencia Artificial para descifrar el genoma del coronavirus y esto ha reducido de manera excepcional el tiempo para conseguir la tan esperada vacuna con la que paliar el impacto de esta enfermedad.

Quizá hemos subestimado el valor de la tecnología y en especial la Inteligencia Artificial. Es algo de lo que tenemos que aprender y estoy convencido de que esto va a cambiar. El virus SARS-CoV-2 nos ha obligado a todos por la fuerza a adaptarnos en pocos días a lo que íbamos a adaptarnos en años.

El teletrabajo y sus herramientas -incluso dejando obsoletas herramientas ya digitales como el email para dejar paso a otras herramientas más colaborativas-. La educación online, los hábitos de consumo y de ocio... todo ha evolucionado en muy pocos días.

Estoy convencido de que estamos ante un cambio de paradigma, y que nos dirigimos hacia un mundo mejor. Un mundo en el que la tecnología estará al servicio de la humanidad. Y en este nuevo escenario la IA será clave para resolver nuestros retos, y gracias a ella mejorará nuestra calidad de vida y la salud de nuestro planeta.

Normalmente estos cambios tan significativos en nuestra sociedad suelen estar asociados a un evento que hace el ser humano, y no a un acontecimiento externo. Suele tener una fecha concreta que puede estar determinada por un avance o innovación, una revolución, una guerra o un suceso que acelera este cambio.

Es paradójico que un virus biológico, y no una innovación tecnológica, traiga consigo un cambio tecnológico de era. Llamémosle la era post-coronavirus, donde muchos sectores se transformarán y otros desaparecerán; pero la tecnología, y en particular la Inteligencia Artificial, va a tomar mucho más protagonismo en esta siguiente versión del mundo.