Diez negocios que ganan con el confinamiento, muy a su pesar

El comercio electrónico, los servicios digitales, el ‘streaming’ y las telecomunicaciones son actividades tecnológicas que incrementan el ritmo de actividad con la limitación de la movilidad

Hubieran preferido no ganar un céntimo por este motivo, pero la pandemia global les ha situado en el bando de las empresas favorecidas por los cambios en los hábitos de consumo de miles de millones de ciudadanos en el mundo. Las medidas de confinamiento -prácticamente generalizadas para un tercio de la humanidad-, obligan a las personas a prescindir de ciertos bienes y servicios y compensarlos con otros. Mientras las consultoras estratégicas actualizan sobre la marcha sus informes sobre el impacto del Covid-19, la realidad confirma que todas las monedas tienen dos caras: una gran cruz y una cara amarga.

1. Comercio electrónico

Es uno de los sectores más favorecidos por la crisis junto con el resto de su ecosistema, que incluye a los servicios de mensajería. Este negocio ha experimentado un estirón prodigioso en el último mes ante la necesidad de la población confinada de acceder a bienes y servicios desde su domicilio a través de las tiendas online. Los analistas consultados apuntan que el incremento de las compras por Internet está superando el 23% respecto a cualquier otro periodo del año.

2. Alimentos no perecederos

La comida envasada y preparada, congelados y productos básicos como aceite, arroz, huevos, conservas, legumbres, leche, pasta, sopas o lácteos han duplicado sus ventas durante el pasado marzo. La demanda de harina, por ejemplo, se ha cuadriplicado en estas fechas ante el interés de los consumidores por producir su pan y repostería.

3. Gran distribución alimentaria

Mercadona, Dia, Carrefour y otros colosos de la distribución están respondiendo a la explosión de la demanda de forma extraordinaria, dimensionando sus capacidades sin lamentar apenas deficiencias. Ni rastro de desabastecimiento. Entre la semana del 24 de febrero al 1 de marzo se observó un incremento del 113% de las ventas sumando todos los canales de distribución, porcentaje que se elevó al 154% el pasado 10 de marzo y al 180% el 11 de marzo, según datos de Kantar.

4. Fabricantes de papel higiénico y desinfectantes

La foto de los consumidores cargando con paquetes de papel higiénico forma parte de la iconografía de los primeros días de la crisis sanitaria. También se dispararon en niveles de entre el 300 y el 500% las toallitas, guantes, geles y jabón de mano. En menor medida, pero por encima del 100% ha aumentado la demanda de desinfectantes, detergentes, productos de limpieza, cremas hidratantes, mascarillas, productos de cuidado de la piel y de parafarmacia. A lo anterior, se añaden estos días los tintes de pelo.

5. Cine y series en ‘streaming’

Netflix, HBO, Filmin, Amazon Prime y Apple TV percibirán en sus gráficas de consumo un repunte extraordinario desde mediados del pasado marzo, superiores al 50%. Los ciudadanos, comprometidos en permanecer en casa, han encontrado en las películas y series el consuelo más socorrido para buena parte de su tiempo de ocio. Sin pretenderlo, a Disney TV le ha tocado la lotería en muchos mercados.

6. Videojuegos ‘online’

Igual que sucede con las películas y series, millones de usuarios se vuelcan con los videojuegos online, multiplicando en cuatro o cinco veces el tiempo medio de uso. Esta oferta online ha superado con creces a otros bienes digitales como los libros electrónicos o la música, que también viven un periodo dulce en tan delicados momentos.

7. Información de calidad

El hambre de información resulta insaciable en los tiempos que corren, con incrementos del consumo del 43% de los medios online, según datos de Hootsuite, plataforma especializada en la gestión de redes sociales. El barómetro promovido por la Asociación de Marketing de España sobre el Covid-19 señala que el 66% de los internautas declara leer más noticias que antes, y la mitad de éstos dicen hacerlo mucho más de lo habitual. Igualmente, la televisión registró récords de audiencias cada día, especialmente los espacios informativos y programas especiales con las ruedas de prensa del presidente del Gobierno. Solo el domingo 15 de marzo se registró un promedio de 355 minutos de consumo televisivo por cada hogar español, con 32,5 millones de televidentes expuestos a la pequeña pantalla al menos durante un minuto completo. Por el contrario, los medios en papel han frenado su audiencia en el entorno del 34%, según las mismas fuentes, ante la severa limitación de movilidad de los ciudadanos. Ahora bien, el incremento de las audiencias no se ha traducido en incremento de las ventas. Se produce el mayor consumo digital de la historia que coincide con el menor número de anunciantes registrado. Según el Primer Barómetro Covid-19 y Marketing las campañas en digital se han recortado de forma generalizada con reducción de costes del 50% en el caso de Facebook respecto a noviembre de 2019.

8. Material de oficina y para niños

La adquisición y renovación de monitores, portátiles, televisores, teclados e impresoras está siendo constante. También la compra de productos para niños, como cuadernos, folios, plastilina, pinturas y libros infantiles.

9. Servicios de ‘telecos’

Si el acceso a Internet ya era un servicio esencial antes del virus, durante estas fechas ha magnificado su relevancia entre la población. Nadie quiere imaginarse qué hubiera sido de la población confinada con las redes caídas, tanto para el entretenimiento, comunicación personal y productividad. Según datos del Primer Barómetro Covid-19, se está produciendo un aumento de la conectividad en todos los medios y canales (+71% en el uso de Internet en general). Asimismo, hasta un 70% declara estar utilizando más el smartphone (80% en caso de la Generación Zeta), mientras que las plataformas de mensajería como WhatsApp han crecido el 76% en las últimas semanas mientras que los servicios de teleconferencia como Zoom, Skype, Hangouts o Webex ha roto todos los registros.

10. Redes sociales

Facebook, Twitter, LinkedIN e Instagram echan humo, al igual que Tik-Tok y YouTube. La denominada Generación Z -que no superan los 23 años- está creando diez veces más vídeos y utiliza las plataformas de música en streaming siete veces más que los Boomers, colectivo nacido en la década de los 60.