El grupo Siber asalta Europa tras convertirse en el líder en ventilación en España y Portugal

El director general de negocio del grupo Siber repasa la historia de su compañía, su enfoque estratégico basado en la eficiencia energética y la salud y sus planes de futuro.

El mundo se enfrenta al mayor reto de su historia. Parece una hipérbole, pero no lo es. La crisis climática nos obliga a reaccionar. Como en todo, en los medios se insiste en los temas que más interés general despiertan o en los más llamativos. Hablamos de coches, de movilidad, de reciclaje, de ahorrar agua, etc. Pero la descarbonización la debemos llevar a cabo desde un plano integral que pasa por todos los aspectos de la vida. Pongamos datos. Desde Siber recuerdan que la calefacción, la refrigeración y el agua caliente sanitaria son responsables del 80% de la energía que consumen los hogares europeos. Además de lo antes mencionado, si queremos atajar la crisis climática, debemos también tratar estos aspectos. Ahí es donde empresas como Siber trabajan para facilitarnos y allanarnos el camino. En su caso, la compañía catalana busca una óptima eficiencia energética en los sistemas de ventilación de los edificios.

Como explica Santiago Pascual, director general de negocio del grupo Siber, “el aspecto más aspiracional de la empresa es mejorar la salud de las personas en sus hogares sin malgastar energía”. Y, ¿cómo se puede conseguir este objetivo mediante la ventilación? Pascual expone que lo hacen “a través de sistemas que permiten renovar el aire interior sustituyéndolo por aire exterior más limpio y más puro, pero también templado. Todo, desde un punto de vista energéticamente sostenible, ya que siempre ponemos el foco en la eficiencia energética. Queremos renovar el aire sin perder energía”.

Siber consigue cumplir su cometido con “un sistema de ventilación compuesto por unos difusores o bocas, redes de conductos y un recuperador de calor”. Estos sistemas de ventilación mecánica controlada (VMC), argumenta Pascual, funcionan “cogiendo aire del interior y enviándolo fuera de la vivienda y viceversa, con la particularidad de que el aire exterior coge la energía de dentro de la vivienda y llega atemperado”. “De este modo, renovamos el aire sin perder la energía de la vivienda”, detalla.

Paralelamente, la parte de la mejora de la salud de las personas viene a través, dice Pascual, de “unos filtros que hacen que el aire llegue purificado de la contaminación de las ciudades. La gran mayoría de las partículas quedan contenidas en estos filtros y, por lo tanto, gracias a estos sistemas introducimos un aire más limpio que el que llega desde fuera” si abres las ventanas para ventilar. “Mediante este sistema podemos mantener el confort térmico y el acústico, así como una mejor calidad del aire”.

Líderes en España y Portugal

Siber ha logrado, con sus sistemas de ventilación, ser líder en España y Portugal, con una cuota de mercado superior al 40%. Ahora, ha iniciado un plan de internacionalización con el que ya ha dado los primeros pasos en Francia, Italia y el Reino Unido en 2022, y prepara su entrada en la zona del Benelux y el Este de Europa.

Santiago Pascual admite que la pandemia ha retrasado sus planes de crecimiento internacional, pero no el avance de los ingresos de la compañía, que va a un ritmo del 10% anual desde 2019 y que ahora prevén acelerar. La facturación de 2022 fue de 32 millones de euros, y prevén llegar a 36 este año y 40 en 2024 pese a la desaceleración del mercado de la edificación.

La compañía nació con la exigencia legal en España desde 2006, a través del Código Técnico de Edificación, de que las nuevas viviendas cuenten con sistemas mecánicos de ventilación para renovar el aire de su interior, y ha apostado por la innovación para ofrecer sus citados productos, de desarrollo propio. Su objetivo no son las viviendas de lujo, sino cualquier hogar que requiera mejorar su eficiencia energética a la vez que gana en calidad de vida gracias a una mejor ventilación de más calidad.

Con sede en Las Franqueses del Vallès (Barcelona), Siber compite con otros grupos europeos de mayor tamaño con un equipo de 108 trabajadores que prevé ampliar a un ritmo de entre un 10 y un 20% anual durante su plan estratégico 2023-2025. También ha renovado sus instalaciones con una nueva nave de 3.500 metros cuadrados donde aglutina fabricación e Investigación y Desarrollo, y dispone de otros 2.000 metros cuadrados para el crecimiento futuro. Todas estas inversiones han sido impulsadas por la entrada en el capital del fondo Quarza de Cristian Abelló en 2019. Con la entrada del fondo, la compañía, explica Pasqual, se marcó como objetivos la búsqueda del éxito y su internacionalización y trabaja con planes estratégicos que comprenden tres años. Para el actual, sus objetivos pasan por seguir creciendo a través de su propuesta de valor centrada en la eficiencia energética y la mejora de la salud de las personas.