Baker McKenzie supera el centenar de profesionales en su oficina de Barcelona

Bruno Domínguez se convirtió en socio codirector de Baker Mckenzie España el 1 de julio de 2022, compartiendo la dirección y gestión del bufete en el país con Rodrigo Ogea, de la oficina de Madrid y que ocupa el cargo desde octubre de 2017. Entonces, el despacho explicó que tenía como objetivo “continuar la senda de crecimiento” consolidando su liderazgo como principal bufete internacional en España, y de momento lo está cumpliendo. Desde la oficina de Barcelona, donde trabaja, Domínguez explica a elEconomista.es que en los 20 años de los que tiene conocimiento por su trayectoria profesional en Baker, “ningún año la facturación ha sido inferior a la del ejercicio anterior”, incluso en tiempos de crisis o de la reciente pandemia.

El bufete trabaja como un gran equipo mundial, con colaboración entre oficinas, y con una organización contable que se estructura en tres grandes áreas: EMEA, Asia y América. “Si un cliente español tiene un problema en Perú, me ayuda la oficina de Lima, y viceversa. No hay una sede central, sino que todas las oficinas somos iguales (más de 70 en 45 países) y tenemos una relación de cercanía tanto con los clientes como internamente, donde nos conocemos todos. Tú me dices un nombre en Estados Unidos o Hong Kong o Sudáfrica y les conozco personalmente, no solo por el nombre en un mail, sino porque hacemos reuniones periódicas”.

El abogado explica que el negocio español se reparte entre las oficinas de Barcelona y Madrid sin límites prefijados, haciendo valer su experiencia como despacho especialista en acompañar a las multinacionales estadounidenses por el mundo, y a las empresas españolas en su proyección exterior, si bien también gestionan clientes locales, como bufete con todas las áreas del Derecho representadas. “Hay clientes de Madrid que trabajan con socios de Barcelona y a la inversa, y ambas oficinas cubren toda España, según el tipo de cliente o especialidad, relación histórica o lazos de confianza”.

La oficina de Barcelona abrió en 1988, con motivo de la llegada de inversión extranjera para los Juegos Olímpicos de 1992 (la de Madrid se remonta a 1965), y exporta más trabajo del que recibe de fuera, debido a la actividad de las multinacionales catalanas, detalla. Entre sus clientes, destacan empresas y empresarios del sector turístico, de la salud, de la tecnología, de la moda y de la alimentación, y aunque la discreción sobre su cartera impera, ha trascendido su participación en casos mediáticos como los recursos de Idealista y Airbnb contra sanciones del Ayuntamiento de Barcelona, con sentencias a favor de ambas plataformas digitales.

También asesoró a Iberostar en la joint venture con Intercontinental Hotel Group por la que Iberostar ha integrado 70 hoteles en la estructura comercial y de Marketing de IHG, y Baker también representa a Kosmos (propiedad del exfutbolista del FC Barcelona Gerard Piqué) en el Arbitraje frente a la Federación Internaciomal de Tenis sobre la organización de la Copa Davis.

Baker no desglosa los datos de negocio por oficinas, pero la de Barcelona generó en 2022 un 56% más de facturación que en 2019, y su equipo ya supera ampliamente el centenar de profesionales, con un equipo de abogados un 38% más grande que antes de la pandemia, y sigue buscando. A 31 de diciembre eran 67 abogados y una cuarentena de personas en servicios corporativos, además de los 14 socios. “Somos pequeños en número de abogados comparados con las grandes firmas nacionales, pero somos muy grandes con diferencia respecto a otras firmas internacionales en España, que no llegan ni a la mitad de nuestra plantilla”.

La última incorporación, ya en 2023, ha sido David Velázquez Vioque como socio del área de Penal y Compliance. Fue número 1 de la Escuela Judicial en la promoción de 2002; ha ejercido como magistrado de Civil, Penal y Contencioso Administrativo en Madrid y Barcelona, y como juez, también ha formado parte del Grupo de Expertos Internacionales y Gestión de Crisis del Consejo General del Poder Judicial y de las Comisiones de Relaciones de la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.

Tras años de dedicación a la carrera judicial, lleva más de una década ejerciendo como abogado en el ámbito del Derecho de los Negocios, además de como director del Máster Universitario en Abogacía y Máster en especialización en Esade y como director del Curso de especialización en Corporate Compliance en la misma universidad. En los últimos años ha actuado también como miembro permanente en Comités éticos y de compliance de diversas empresas multinacionales y como asesor del Banco Mundial en la revisión de programas de Gobierno Corporativo.