Catalunya y la oportunidad de convertirse en un referente de movilidad sostenible en Europa

Es muy importante que Catalunya invierta en convertirse en una referencia tecnológica y digital. El futuro pasa por ahí, pero la región no debe descuidar el papel de su industria, que da trabajo a cientos de miles de personas y que genera gran parte de su riqueza. La gestión de la reindustrialización de Nissan podría catalogarse como nefasta. Finalmente, el D-Hub se hará cargo de la planta, mientras Silence ocupa otra parte. Sin embargo, se ha tardado demasiado en dar salida a esas instalaciones, que han estado paradas -con sus trabajadores en el paro esperando a recuperar el empleo- sin generar productos ni riqueza.

Impulsar a las compañías catalanas del sector industrial para permitirles crecer y ser competitivas a nivel local, nacional e internacional es vital para el desarrollo económico catalán. Catalunya, además, tiene ahora una oportunidad de oro con el sector de las motos. Con el automóvil en pleno proceso de electrificación, sostenido por Seat y Cupra, que se han partido el cobre por recibir las adjudicaciones para la producción de modelos eléctricos para garantizar su futuro, el sector catalán de la moto ha revivido gracias a la electrificación.

Las segundas oportunidades no son muy comunes y ahora Catalunya puede recuperar la que una vez fue una de sus industrias más prestigiosas. Aquella en la que nombres como Bultaco, Montesa u Ossa fueron populares, ahora pueden resucitarla Silence, Cooltra o Ray Electric Motors, con Rieju como máximo exponente de la tradición motociclista catalana y Gas Gas, aunque propiedad de la austríaca KTM, produciendo en Terrassa motos que, en su mayoría, se exportan a otros mercados.

El mismo ejemplo de Seat es otro más de cómo no se deben hacer las cosas. Desde la compañía han trabajado para traer modelos eléctricos a Catalunya. Misión cumplida con la adjudicación de la plataforma Small-MEB para eléctricos a partir de 2025, pero otra de las grandes ambiciones de la compañía, la planta de baterías, se esfumó a Valencia ante la apatía de la clase política catalana. Herbert Diess, exconsejero delegado de Volkswagen, llegó incluso a visitar Martorell porque sus intenciones pasaban por establecer la factoría en Catalunya. Finalmente, será en Sagunt donde disfrutarán del nuevo empleo que creará la planta. Al menos, Seat Componentes producirá componentes para los eléctricos producidos en Martorell. Es el premio de consolación.

Catalunya tiene una gran oportunidad de consolidar un ecosistema de movilidad eléctrica y sostenible de referencia en Europa gracias al impulso de Seat/Cupra y de su renovado sector de las motocicletas. De su impulso dependerá el futuro de dos sectores que son sinónimo de empleo y de riqueza.