OnTurtle, una multinacional con espíritu familiar que facilita la vida a los transportistas

OnTurtle se ha consolidado como la referencia para las compañías de transporte por su trato cercano y su disposición a resolver cualquier demanda que se les presente.

No son muchos los negocios que, fundados hace más de 30 años, sigan creciendo y se consoliden por varios países. Para ello hace falta un producto o servicio que solucione alguna demanda del cliente, que lo haga rápido, de forma sencilla y que, además, su precio sea razonable para el comprador. Parece una receta fácil de seguir, pero no lo es. OnTurtle es una de esas compañías que nació con una idea y ha ido mutando para convertirse en una multinacional. Lo importante, en su caso, es saber anticiparse a los cambios en un contexto sectorial, el del transporte en su caso, que varía rápidamente y de forma drástica. Eso sí, la humildad y un cierto aire familiar no pueden faltar, ya que son dos de los pilares que aportan el valor añadido que los hace diferenciarse de la competencia. OnTurtle, en palabras de Marta Fàbregas, es “una empresa cuya vocación principal es dar servicio a las empresas de transporte internacional, buscando la seguridad y la calidad”.

OnTurtle nació en 1989 de manos del empresario Joan Malet con una gasolinera en Mercabarna. En 1995, la compañía abrió otra en La Jonquera, enfocada sobre todo al transportista profesional, con carburantes tradicionales, el gasoil-18 y precios muy competitivos. Desde entonces, Fàbregas explica que el crecimiento de la empresa ha sido progresivo y estable. “Hemos ido escuchando mucho al cliente, hemos visto qué ha ido pasando y hemos ido creciendo, cerrando acuerdos con gasolineras, empezando por algunas independientes por toda España y después pasando a multinacionales de otros países, como Francia. Actualmente estamos en 17 países”. La firma catalana tiene presencia en países como Austria, los Países Bajos, Polonia o Luxemburgo a través de más de 1.700 estaciones de servicio, 150 de las cuales cuentan además con repostaje de gas natural para los vehículos híbridos. En ese sentido, el mercado polaco se ha convertido ya en el más importante de OnTurtle. “Empezamos ahí hace 20 años y actualmente es el mercado número uno”, dice Fàbregas.

Diversidad de servicios

Actualmente, el modelo de negocio principal para OnTurtle son las estaciones de servicio, pero no es el único. Con el paso del tiempo, la compañía se ha ido transformando para ofrecer también el pago de peajes, la gestión de facturas, los aparcamientos, los impuestos, las sanciones. “Tenemos tres áreas principales. La primera es la de las estaciones de servicio y todo lo que se puede hacer en ruta, como el pago de peajes, túneles, etc., tenemos un programa de fidelización del conductor. La segunda es la gestión, de sanciones, de recuperaciones de IVA, de tasas, toda una serie de gestiones administrativas que intentamos facilitar para que los clientes dediquen el mínimo tiempo posible a estos temas. Por último está la innovación, que enfocamos en el objetivo de intentar ser los primeros en muchas cosas, como la oferta del AdBlue en su momento, los parkings, etc. Hay muchos temas relacionados con la tecnología”, detalla Fàbregas.

Todo, en un esfuerzo perenne que la compañía realiza para estar a la última y cubrir las necesidades de todos sus clientes, sean de donde sean. Según la directiva y socia de la empresa, esta mentalidad llega desde el mismo momento de su fundación. “Nacemos en un momento de monopolio. Todos hacían lo mismo y nosotros apostamos por nuestro carácter”, explica. “Ese es nuestro espíritu, estar muy conectado al mercado, al transporte, a la cotización del petróleo, al contexto internacional, etc. Ese es nuestro estado normal, estar pendiente y juntarlo todo en un producto que facilite la vida a todos los niveles. No puedes plantear problemas, siempre debes plantear soluciones”, añade. Un ejemplo es el de los parkings. “Siempre fue muy demandado un servicio seguro de parking, es un tema que preocupa mucho a los transportistas. Hace años que trabajamos en ello y hemos recibido incluso premios”, dice Fàbregas.

De hecho, esa es la gran propuesta de valor para la directiva. “Es este cambio rápido de dirección si hace falta. Tenemos que tener a punto cada cambio. Muchos se ven venir, pero otros no y la mentalidad de la organización es estar preparados”, aporta. A la ecuación habría que añadir el trato cercano que ofrecen a sus clientes para ofrecer siempre el mejor servicio posible”. En ese sentido, OnTurtle tiene alrededor de 20.000 tarjetas activas. Son muchas y, evidentemente no se puede tratar a cada cliente como si fuera el único. No obstante, Fàbregas reconoce que “hay una concentración importante de clientes que sí los tratamos uno a uno. Estos son los que más volumen de negocio aportan y son unos 5.000 que suponen el 80% de nuestra facturación. Podemos hablar con ellos con nombre y apellidos”, acaba para ejemplificar cómo el trato cercano es vital para su actividad.