Durcal apuesta por el marketing para darse a conocer en España

La compañía catalana cerró una ronda de ocho millones de euros en 2022 que se ha destinado principalmente al marketing para dar a conocer su sistema de teleasistencia para personas mayores en España. La empresa, liderada por Guillem Viladomat, prepara su llegada al mercado francés.

A veces el éxito se esconde en ser los primeros en hacer algo o en crear un nuevo modelo de negocio que no existía, o que lo hacía de una forma rudimentaria o muy básica, pero que, de golpe, se convierte en un servicio indispensable para las personas. Como siempre, simplificar, facilitar y resolver las necesidades de las personas serán los ingredientes perfectos para un negocio ganador. Durcal, una compañía nacida en Barcelona en 2022, tiene todo esto y, progresivamente, está ganándose un hueco con un servicio que, cuando alguien lo prueba, ya no lo pueden dejar.

Guillem Viladomat, su consejero delegado, explica que, lo que hace Durcal, “es desarrollar tecnología para cuidar de las personas mayores”. El directivo detalla que lo hacen “mediante una aplicación para que la familia sepa cómo se encuentra su familiar y mediante un reloj inteligente para el usuario que envía sus datos”. “Si la persona tiene una emergencia, pulsando un botón la ponemos en contacto con los servicios de emergencia. El reloj, con un micrófono y altavoz integrados, le permite hablar con emergencias”.

El producto de Durcal es, en esencia, este reloj, que Viladomat define como “un teléfono móvil con tarjeta sim, con autonomía propia, que debe cargarse, y con capacidad para recibir llamadas de la familia o de conectar al usuario con los servicios de emergencia. En situaciones que no tienen nada que ver con la salud, como un atraco, por ejemplo, también sirve, es como si llamaras al 112”. El reloj es capaz de medir las constantes vitales del usuario para determinar su estado de salud. En caso de accidente sin respuesta de la persona mayor, Durcal se pone en contacto con sus familiares. “Tenemos cuatro o cinco familiares de cada persona, les llamamos y les explicamos que hemos recibido una alerta, que no podemos contactar con él y que ellos deberían hacerlo”.

En definitiva, es un servicio ideal, como explica el propio Viladomat, para que las personas mayores ganen autonomía con seguridad y para que sus familiares estén más tranquilos. Toda la tecnología y el reloj es de desarrollo propio, aunque se produce en China, y su modelo de negocio se basa en la venta del dispositivo, que tiene un precio de 69 euros, y en un modelo de suscripción de 15 euros, con lo que la empresa garantiza una recurrencia de pago. Por otro lado, son precios asequibles para llegar tanto a familiares, como a las personas mayores.

Ronda de ocho millones

En 2022, Durcal cerró una ronda de ocho millones de euros que, como expone su consejero delegado, “se ha destinado a dar a conocer el producto”. “Para nosotros es importante que la gente piense en nosotros cuando quiera buscar un producto de teleasistencia para sus padres”, detalla Viladomat, que añade que “la gente lo compra mayoritariamente cuando ya ha tenido un susto”. “Es por eso que nuestro gasto está sobre todo orientado al marketing en televisión, para contar historias de esas personas a las que hemos ayudado o salvado y que la gente vea su potencial”, acaba.

En ese sentido, Durcal no tiene un rival en el mercado. No uno convencional, al menos. Su mayor rival es el botón de la Cruz Roja. “No es un rival en sí, pero está muy democratizado en España porque la Cruz Roja tiene acuerdos con asociaciones y ayuntamientos, pero no deja de ser un producto que no ofrece todo lo ofrecemos nosotros”, dice Viladomat. “Nosotros damos las constantes vitales, el oxígeno en sangre y demás información y además funciona fuera de casa”. “Lo que marca la Cruz Roja es el precio. Al ser una ONG y disponer de voluntarios, pueden ofrecer sus servicios y productos a muy bajo coste. Nosotros debemos adaptarnos para pagar muchas más cosas”, admite.

No obstante, Viladomat no pone excusas, ya que las virtudes y las funciones de su dispositivo son su gran virtud y ventaja competitiva respecto a otras opciones. Desde 2020, la compañía ha crecido hasta ser casi 30 trabajadores y pronto abrirán operaciones en Francia. Durcal, como expone Viladomat, tiene el objetivo de ser “la solución de referencia en España para la teleasistencia y el cuidado de personas mayores”. El directivo es optimista y confía en que su sistema, “altamente replicable”, les permita crecer no solo en España, sino también en otros países. No obstante, Viladomat tiene claro que hay que dar pasos sólidos en el plano de la internacionalización y considera prioritario establecerse y consolidarse en un mercado antes de ir a otro. “Sería relativamente fácil abrir en otros países, pero tenemos un proceso largo y duro de trabajo y aprendizaje para adaptarnos a cada cultura. Al final, es mejor asentarse en un país para tener los recursos para ir a otro”.