Barcelona se convierte en referencia global del sector de la salud

La inversión de AstraZeneca para su nuevo centro de investigación y desarrollo europeo en Barcelona es la última noticia de un sector que se ha convertdo en uno de los motores económicos de Catalunya, que representa ya casi un 9% del PIB con una facturación en 2022 de 39.300 millones de euros.

Si preguntásemos por la calle a personas al azar qué sectores son los más importantes para la economía catalana, ¿qué respuestas serían las más nombradas? La automoción, la industria en su conjunto o el turismo serían seguro algunas de las más habituales. ¿Cuántos, sin embargo, nombrarían el sector de la salud y las ciencias médicas? Pongamos cifras. Según destacó el mismo presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, las ciencias médicas “son un ámbito que representa casi un 9% del PIB catalán y que agrupa más de 1.350 empresas en Catalunya que generan 247.000 puestos de trabajo”. Según estas cifras, el peso de este sector para Catalunya es comparable al del sector del automóvil en España, teniendo en cuenta que el país es el segundo fabricante de automóviles mundial y uno de los principales del mundo.

Cómo se ha llegado hasta aquí es una pregunta con varias respuestas, pero cabe destacar el papel que, desde las administraciones, se está realizando para atraer inversión extranjera. Hay que recordar que Catalunya, y sobre todo Barcelona, es uno de los polos europeos atractores de talento de la industria tecnológica y que, tanto España, como Catalunya y, de nuevo, Barcelona, uno de los epicentros mundiales de la investigación clínica. Asimismo, el área de Barcelona se ha convertido en un hervidero de empresas emergentes, muchas de las cuales se dedican a las ciencias de la salud. De hecho, según datos de Acció a los que ha tenido acceso elEconomista.es, en Catalunya hay 2.000 startups -al cierre de 2022-, compañías que han captado más de 1.650 millones de euros de inversión. Del total, el 16% de dichas empresas se dedican a la salud en todas sus vertientes, siendo el sector más importante por delante de los servicios empresariales y software, las Tecnologías de la Información y la Comunicación, la alimentación y las finanzas. Todo esto son los ingredientes de un cóctel que ha permitido que Catalunya se esté convirtiendo en el hub más importante del sector en el sur de Europa.

La última novedad, muy notoria y clave para entender estas afirmaciones, es la inversión anunciada por AstraZeneca, que destinará 800 millones para su nuevo centro de Investigación y Desarrollo, que situará en Barcelona. La compañía -famosa por su vacuna contra el Covid-19- ya comunicó el año pasado que iba a invertir en un centro de investigación para enfermedades raras que iba a suponer la creación de 100 nuevos puestos de trabajo y una inversión de 32 millones, pero los planes han ido a más hasta convertirse en el centro más importante de la firma en Europa para múltiples enfermedades. De hecho, la primera idea no se ha desechado, ya que integrará las actividades y capacidades innovadoras de Alexion, su división de enfermedades raras.

El nuevo hub de AstraZeneca creará un millar de empleos “siempre y cuando la situación en el país siga siendo estable” y “gracias a la colaboración público-privada”. Además de las actividades de Alexion, estas instalaciones sumarán las cinco áreas terapéuticas en las que trabaja el grupo: oncología, enfermedades cardiovasculares, renales y metabólicas, enfermedades respiratorias, vacunas e inmunoterapias y las citadas enfermedades raras.

Más proyectos

El de AstraZeneca es el proyecto más ambicioso, la cúspide del sector científico en Catalunya, pero por supuesto no es el único. Hay muchas compañías extranjeras que han apostado por Barcelona, entre ellas Teladoc Health, una compañía norteamericana especializada en la atención médica virtual. La firma de Nueva York presentó en febrero su nueva plataforma de salud digital y su hub de innovación en salud digital en Barcelona, un centro global formado por 40 profesionales, que serán más de 100 cuando termine el año. Entre los proyectos de estas instalaciones están el desarrollo de aplicaciones móviles en salud digital, de software de telemedicina para hospitales, la gestión de datos y la IA aplicada a la salud.

Otro ejemplo es Dedalus, uno de los líderes globales en el sector de la salud digital y el diagnóstico clínico, que confirmó a principios de año que establecería un hub de I+D en salud digital en el ecosistema del Barcelona Health Hub, el centro de innovación tecnológica en el ámbito de la salud digital nacido en 2018 para promover la innovación en el sector. Formado por 33 empresas emergentes, se considera al BHH como uno de los 10 mejores hubs en salud digital del mundo. Actualmente, el centro planea una inversión de 10 millones de euros para ampliar su sede en el Recinto Modernista de Sant Pau con la rehabilitación de un pabellón de 2.500 metros cuadrados, lo que supondrá alcanzar los 7.500 metros cuadrados. En este caso, Dedalus usará este centro para impulsar el desarrollo de componentes de su plataforma de salud digital, analítica e inteligencia artificial. Marisa Felipe, directora general de Dedalus Iberia, explicó a este diario que la compañía eligió Barcelona porque la ciudad “está apostando por convertirse en un referente de salud digital, porque tenemos un conjunto relevante de clientes catalanes, y porque Catalunya es referente en innovación”. Por su parte, la firma suiza Siegfried también ha elegido Barcelona para un centro de desarrollo de productos farmacéuticos que dará servicio a todo el mundo, con 15 millones de inversión.

Empresas locales y compañías emergentes

Pero no solo son las compañías extranjeras las que, con su capital, están haciendo de Barcelona y Catalunya una de las regiones de referencia en ciencias de la salud de Europa. Las compañías locales, como Hypra, y las emergentes, a partir de emprendedores locales e internacionales que han encontrado en Barcelona el mejor lugar para crecer, son la base sobre la que se sustenta esta imagen innovadora del territorio. Hypra, por ejemplo, es conocida por ser la desarrolladora de la vacuna española contra el Covid-19 y ha conseguido recientemente un gran éxito al superar la evaluación de la EMA, dejando a la vacuna a tan solo unos trámites de poderse comercializar. La compañía gerundense firmó un acuerdo con la Comisión Europea para poner a su disposición hasta 250 millones de dosis.

Y tal es la importancia de las startups de salud catalanas que, según datos de Biocat, las empresas emergentes de este sector captaron 445 millones de euros en 2022, lo que supone un 87% más respecto al año 2021 y un cuarto, concretamente el 27%, de la inversión total en nuevas compañías catalanas. Pese al importante incremento de fondos captados, destaca que la subida se produjo en casi las mismas operaciones, en total 35, que las del año anterior, dejando patente que las startups catalanas de la salud están creciendo y están captando cada vez más dinero en cada ronda de financiación, lo que demuestra la confianza de los inversores sobre su potencial.

La ronda más importante del año pasado fue la de Impress, que se llevó 122 millones de euros con su propuesta de ortodoncias invisibles. La compañía catalana también fue la que más dinero captó en 2021, aunque la cifra fue mucho menor, de 40 millones de euros. Tras Impress, compañías como Splicebio y Minoryx también consiguieron superar los 40 millones de euros en 2022. Desde Biocat destacan que no solo se ve una importante mejora en las inversiones, sino en que gran parte del montante total invertido, el 95%, procede de fondos o compañías internacionales. Según sus datos, el 77% del dinero procede de fondos de capital riesgo, pero también se recibe más dinero de ayudas y subvenciones. Con todo, el ecosistema catalán de la salud parece crecer a buen ritmo. En 2022, estas compañías, 1.350 en total, facturaron 39.300 millones de euros -una cifra récord-.