La siniestralidad laboral sube un 21% con la vuelta de la actividad

No por previstos los datos dejan de ser preocupantes y se confirma que en 2021 subieron en Catalunya los accidentes en el trabajo, aunque se contaron menos víctimas mortales respecto a 2020. Los primeros datos de 2022 confirman una significativa subida de los siniestros mortales en las empresas catalanas.

Los accidentes laborales son una de las lacras que sindicatos y empresas luchan por eliminar cada año. Como cada ejercicio, el sindicato CCOO presentó el informe Balance de Salud Laboral 2021 con los últimos datos disponibles, los del año pasado. Según las cifras presentadas por el sindicato, extraídas del Departamento de Empresa y Trabajo de la Generalitat de Catalunya, en total se registraron 90.971 accidentes laborales con baja en Catalunya el año pasado, de los cuales 90.417 fueron leves, 485 fueron graves y 69 fueron mortales. Según estas cifras, el total ascendió un 21,04% respecto a 2020 y las leves y las graves hicieron lo propio en un 21,17% y en 6,83%. Los mortales, por su parte, retrocedieron un 12,66% en un año que significó la vuelta a la actividad tras un 2020 que, con la pandemia (ver gráfico de la página siguiente), se registró una caída de todas las cifras respecto a 2019 por la detención de la movilidad y muchos sectores durante el estado de alarma.

Según CCOO, los datos relativos a los accidentes mortales son positivos, pero aun así Catalunya sigue en “niveles elevados” de accidentes laborales en comparación con los años precedentes. De hecho, los accidentes mortales caen tras un 2020 en el que se sufrió un “incremento extraordinario” de la mortalidad por accidentes laborales, pero suben respecto a 2019 en cuatro fallecimientos. Son cifras, sin contar la de 2020, que no se alcanzaban desde 2015. En cuanto a los accidentes totales, en jornada laboral, in itinere, con baja y sin baja ascendieron el año pasado hasta los 107.673, un 21% más que el año anterior. Como apunta Mónica Pérez, responsable de salud de CCOO, estos números demuestran que los empresarios siguen “poniendo en peligro a los trabajadores”.

Empresas sin plan de prevención de riesgos

Tanto es así, que el 17% de las empresas catalanas carecen de un sistema de prevención de riesgos laborales, pese a que la ley obliga a todas las compañías a tener uno adaptado a sus características velando por la seguridad de sus trabajadores. Es el equipo técnico que debe asegurarse de tener el plan el que, por ejemplo, debe decidir si se continúan usando o no las mascarillas en el centro de trabajo ahora que la ley permite retirarlas en interiores. Además, la gran mayoría de las compañías que sí cuentan con un plan de prevención de riesgos laborales lo tienen externalizado, con las empresas dedicando apenas seis horas y media al año a revisar su protocolo de actuación y sus infraestructuras. De media, las empresas catalanas dedican casi 22 horas anuales a revisar todo aquello relacionado con los riesgos laborales. Mónica Pérez denunció que el sistema actual “permite a las empresas incumplir fácilmente la normativa” y alertó que “hay poca prevención y de baja calidad.

En cuanto a la externalización del servicio de prevención de riesgos, según los datos de CCOO, tres de cada cuatro empresas recurren a esta fórmula, dejando lo que se traduce en protocolos muy genéricos, sin adaptación a las características de su actividad y a un control “meramente documental”. Una de cada cuatro sí tiene un plan diseñado específicamente según sus características. La ley dice que las empresas con más de 500 trabajadores no pueden externalizar este servicio, pero según CCOO, un 15,9% de estas compañías incumplen deliberadamente la ley.

Trabajar conjuntamente por un fin común

Desde el Govern, Òscar Riu, director general de relaciones laborales de la Generalitat, valora para elEconomista estos resultados como negativos. “Siempre que se habla de accidentes laborales no se puede hacer una valoración positiva porque hay alguien que sufre un accidente, ya sea leve, grave o mortal”. “Para la Generalitat es una mala noticia y tenemos que trabajar para eliminarla”, añade. Riu apunta que se están haciendo esfuerzos conjuntos con la puesta en marcha de la Estrategia Catalana de Seguridad y Salud Laboral 2021-2026, surgida de un acuerdo entre las patronales Pimec y Foment, el mismo gobierno catalán y los sindicatos CCOO. “Es la primera vez que se construye una acción entre todos los agentes”, dice Riu, que detalla que además el Govern “les da una dotación directamente para que trabajen en prevención”. Esta dotación es de dos millones de euros que se suman a los 10 que ya daba la Generalitat a sindicatos y patronales para esta materia.

Según explica Òscar Riu, esta estrategia se basa en el análisis, la negociación y la actuación conjunta. “Lo que hacemos es trabajar juntos, nos reunimos, analizamos la situación actual y vamos construyendo y tomamos decisiones juntos”. Riu admite que “con la vuelta de la actividad tras la pandemia hemos visto como los accidentes han aumentado y vemos que hay factores que inciden en estos accidentes”. “Debemos seguir esta estrategia para analizar qué está pasando y mejorar”, añade. El director general de relaciones laborales alega, sin embargo, que “la prevención no es solo cosa de empresas y empresarios, también de trabajadores”. “Tenemos que dar todos un salto adelante, la sociedad general tiene que tener claro que la prevención es cosa de todos”, expone Riu antes de sumar que “la estrategia también busca crear esta nueva cultura que de esta visión global a la sociedad”. No obstante, reconoce, “no debemos culpabilizar a nadie, sino que tenemos que trabajar toda la sociedad en su conjunto”.

Según Riu, la estrategia se encuentra “en los primeros meses de implantación y está viva buscando problemas, analizándolos y proponiendo soluciones donde vemos que hay más problemas o en sectores de nueva creación”. Desde la Generalitat consideran que la relación entre todos los actores que ponen dan vida a esta estrategia “es muy buena” y confirman que “mensualmente analizamos las acciones que decidimos entre todos y seguimos está máxima de acuerdo para acordar los siguientes pasos para que no haya disonancia en ningún ámbito”. “Se intentan buscar acuerdos de máximos y de mínimos para aplicar la estrategia”, acaba Riu.

¿Cómo mejorar?

Según los agentes sociales, la estrategia conjunta con la Generalitat no es suficiente para alcanzar el objetivo final de todos estos planes: conseguir que no haya accidentes. Desde CCOO analizan todos los datos para proponer marcos de actuación con los que atacar varios de los aspectos que inciden en la siniestralidad laboral, como es, por ejemplo, la precariedad. El sindicato apunta que los accidentes en el trabajo están directamente relacionados con la precariedad laboral, “especialmente para las mujeres, las que siguen sufriendo más accidentes in itinere por su elevada tasa de temporalidad y parcialidad”. En ese sentido, el sindicato plantea “vigilar e impulsar la nueva normativa de contratación derivada de la nueva reforma laboral, que puede actuar directamente sobre la temporalidad”. CCOO pide políticas de ocupación “sólidas y estructurales” para evitar la “pobreza laboral y el abuso de la subcontratación, la parcialidad y la temporalidad involuntaria”.

El sindicato también reclama un plan de choque con partidas presupuestarias concretas para atacar directamente a los incumplimientos empresariales. En este punto agradecen los esfuerzos con la estrategia definida por Òscar Riu, que “debe permitir desarrollar herramientas y acciones para revertir esta situación”. Aun así, instan a las autoridades competentes a realizar una reforma legal del modelo preventivo que priorice los recursos propios de las empresas antes que la externalización, que integre visión de género en la salud laboral, que tenga en cuenta la representación legal de los trabajadores y las trabajadoras y supere el carácter documental que existe actualmente en la prevención de riesgos laborales.

Los sindicatos mayoritarios de la región piden ser considerados como parte interesada en los accidentes laborales para ser participantes activos en el proceso de investigación de los accidentes mortales y CCOO reclama un “sistema que penalice las empresas que no cumplan con unos requisitos mínimos en la materia”.

Según el Ministerio de Trabajo del Gobierno de España, este año, a fecha del cierre del mes de febrero, ya han fallecido en el trabajo 11 personas en Catalunya, poco menos del 10% del total del país, que ya suma 136 personas fallecidas. En el caso catalán, estos 11 accidentes representan un 29,5% más que durante el mismo período del año pasado. En total, Catalunya suma ya 12.961 accidentes, en jornada e in itinere, de todas las características, siendo mayoría los producidos en jornada, 11.225, de carácter leve, 11.179. De las 11 personas fallecidas hasta finales de febrero 2022, diez sufrieron el accidente en el centro de trabajo y solo una lo sufrió mientras se desplazaba al trabajo o volvía del mismo. En coherencia con su población, Barcelona es la provincia que más accidentes ha registrado este año de momento, con siete de los 11 fallecidos y 9.289 accidentes del total. Según el ministerio, la mayor parte de los accidentes mortales se producen por infartos o derrames cerebrales, accidentes de tráfico, atrapamientos, amputaciones y caídas.