Neural Labs asalta Europa tras llenar Latinoamérica de cámaras y de su tecnología

Neural Labs vende su software de reconocimiento de cámaras y códigos de contenedor a las ciudades para su uso en seguridad y gestión del tráfico o de sistemas de movilidad.

Normalmente, al surgir, las startups buscan empezar a consolidarse en su mercado local. Es a partir de conseguir clientes y validar su negocio en su ciudad o región cuando buscan expandirse, abrir nuevos mercados y lanzarse incluso a otros continentes para tratar de convertirse en un actor importante en su sector. Sin embargo, Neural Labs no empezó en Catalunya, sino que vio que su propuesta tenía mucho más potencial, de inicio, en otros mercados como el latinoamericano. Neural Labs, en palabras de Elías Valcárcel, consejero delegado de la firma, es una empresa dedicada a crear soluciones que usan videoanalítica para ciudades, peajes, autopistas, aparcamientos, logística, puertos, etc. “A través de una cámara podemos reconocer una matrícula y a través de nuestra tecnología podemos saber qué coche es, la marca, el color... Con todo esto tenemos soluciones para ciudades inteligentes y entender, a través de una imagen, lo que tenemos delante”, añade.

Valcárcel explica el porqué de saltar directamente a Latinoamérica argumentando que “intuimos que nuestra tecnología es perfecta para la seguridad. Por ejemplo, leer matrículas para buscar coches robados. El potencial era enorme”, adelanta. “Fuimos a Latinoamérica y nos posicionamos bien en Argentina y Colombia. En 2012 pusimos 400 cámaras para la policía de Colombia. Aún eramos pequeños entonces”, añade. Desde 2012, Neural Labs ha ido ganando peso en esos países y en otros mercados latinoamericanos como el chileno o el peruano. “Hemos rodeado Rosario y Santa Fe con cámaras conectadas con la policía”.

El negocio de Neural Labs, sin embargo, no tiene que ver con las cámaras, aunque lo pareza, sino con la tecnología utilizada para reconocer matrículas y números de contenedores. Esta tecnología se basa en la Inteligencia Artificial. “Le ponemos ojos y cerebro al ordenador. Nosotros ofrecemos el software y algoritmos, la cámara la compran los clientes”, dice Valcárcel.

Movilidad y eficiencia, las claves para Europa Tras introducir su tecnología en ciudades como Cali, Medellín y Sinaloa, Neural Labs encara su acercamiento a los mercados europeos, donde la seguridad no es tan importante a nivel de negocio. El enfoque en el Viejo Continente pasa, sobre todo, por la movilidad. “En Europa hay ahora interés por controlar el tráfico para las Zonas de Bajas Emisiones. Barcelona ya es nuestra y la directiva europea obligará a implementarla en más ciudades”, dice el consejero delegado de la compañía. “En Europa se están poniendo ahora más lectores de matrículas que en toda la historia”, añade. Valcárcel asegura que “ahora viene el boom porque antes de 2023 cualquier municipio de más de 50.000 habitantes tendrá que poner cámaras”. “Probablemente los proyectos europeos serán más grandes que en Latinoamérica”, augura Valcárcel. La tecnología de Neural Labs pude ayudar a gestionar todo el tráfico rodante de una ciudad y tiene aplicaciones potenciales en otros servicios de movilidad. De momento, en Barcelona ya hay 70 cámaras equipadas con su tecnología.

Además de para el tráfico, Neural Labs también ofrece su tecnología en puertos. “En Puertos nuestro software lee el código del contenedor y las matrículas de los camiones para mejorar la trazabilidad, comprobar que el transportista se lleva la carga correcta... De momento tenemos cámaras en Algeciras, Valencia y Barcelona”, resume Valcárcel, que confía que estas dos aplicaciones les permitan tener una buena posición en Europa y así seguir creciendo tras situarse como líderes en varios mercados latinoamericanos. Aun así, Neural Labs no solo mira a Europa. “Vendemos a todo el mundo, desde Vietnam hasta China pasamos por Singapur, Estados Unidos y hasta Mozambique”. En Estados Unidos también han introducido su tecnología en peajes aunque Valcárcel admite que es un país complicado. “No lo ponen fácil, no es propicio este país para la tecnología. En Estados Unidos las matrículas no están diseñadas para ser leídas, son personalizables, pueden tener números, letras o ambas cosas. En Europa, por contra, sí están diseñadas para ser leídas hasta el punto de que en Alemania, por ejemplo, el 0 está cortado para no confundirse con la letra ‘O’”, expone Valcárcel.

Neural Labs espera superar una facturación de 2,5 millones de euros este año, aunque su objetivo principal no es, todavía, ganar dinero. La compañía quiere crecer para seguir estableciéndose en más mercados. La compañía gana dinero con la venta de licencias de software y de momento no plantea la necesidad de desarrollar hardware propio. “Podríamos ganar más así, pero lo mantenemos fácil”, dice Valcarcel, que añade que, en lo relativo al beneficio, “todo lo que ganamos lo reinvertimos en más equipo”.