Incapto cierra una ronda de financiación de 3,5 millones

Incapto propone una experiencia de tomar café mucho más placentera, sostenible y también asequible con su máquina automática, que muele su café de especialidad, que entregan a los suscriptores sin cápsulas que reciclar y a un precio por taza significativamente más bajo que el de las cápsulas.

El modelo de negocio basado en las suscripciones es, de encontrar una base sólida de clientes, uno de los más efectivos, ya que una compañía obtiene ingresos recurrentes y, además, es más fácil monitorizar el rendimiento del negocio y prever el impacto económico de la empresa. Es el modelo, de hecho, anhelado por los medios de comunicación españoles en la actualidad, viendo lo que hay en otros países, o el que se ha extendido por todo el mundo en los servicios multimedia por Internet. Es, también, el perseguido por Incapto, una compañía emergente catalana que busca cambiar el modo de consumir café, mejorando la experiencia, ofreciendo una alternativa sostenible y más asequible a la vez que mejora la calidad del producto. Todo, mediante una suscripción, aunque sus productos pueden comprarse por separado.

El nombre de la compañía es ya toda una declaración de intenciones. “Incapto significa encapsulado en latín. Un quiño a la industria que estamos intentando cambiar, la del café”, dice Francesc Font, consejero delegado y fundador de la compañía. Incapto nació en 2020, apenas unos días antes del primer estado de alarma. Su propuesta se basa en invitar al cliente a consumir café de calidad, llamado de especialidad, mediante un modelo más sostenible e incluso asequible. “Analizando el sector vimos que en España y el sur de Europa la cápsula tiene una penetración superior al 50%, pero que en el mundo se está virando al café de especialidad”, argumenta Font. “Vimos varias oportunidades”, concreta el directivo. “La primera, que la satisfacción en el consumo del café puede ser mucho mejor de lo que se ofrece con las cápsulas, que en general son de baja calidad. Segundo, es mejor a nivel de sostenibilidad porque no se genera el residuo de la cápsula. Cabe recordar que el 90% de las cápsulas no se reciclan. Tercero, el café es incluso más económico”, añade.

Pero, ¿cómo atajar todas estas oportunidades de golpe? Incapto ofrece una máquina automática, que de momento importan de China, que muele automáticamente el café en grano y lo sirve en la taza. “Es como la cafetera de cápsulas, con uno o dos botones, pero sin cápsulas”, admite Font. Paralelamente, Incapto ofrece una selección de 11 cafés de todo el mundo. La firma catalana importa el grano y lo tuesta en Catalunya para después mandarlo, principalmente vía suscripción, a los hogares. A 25 euros el kilo, el precio aproximado de todos los cafés, la taza sale a 17 céntimos, por cerca de 40 con las cápsulas. El cliente puede comprar la cafetera y luego comprar su propio café o suscribirse a su selección de cafés en períodos mensual o trimestral. Incapto también vende cafeteras inteligentes a empresas, que monitorizan la actividad para conocer cuándo deben reponer el café. Actualmente cuentan ya con 6.000 suscriptores y una proporción del 80% a particulares y 20% a empresas. “En los próximos años iremos al 40-50 o 50-50, depende del grado de reactivación de la actividad en oficinas”, explica Font, que justifica que la pandemia fue un gran escollo para el arranque de su actividad pero que “ahora vamos como un tiro y las empresas han recibido muy bien nuestro producto”.

3,5 millones de euros

Incapto cerró el año pasado con una facturación de 2,5 millones de euros y sus previsiones apuntan a una cifra de negocio de 7,5 millones de euros este año y a ir doblando anualmente a partir del siguiente. “Nos queda mucho camino por recorrer todavía, porque la cápsula sigue dominando”, admite Font, que añade que el objetivo de la compañía a largo plazo es “ser un referente a nivel global. Una marca potente que ha ayudado a cambiar esta industria en todos los aspectos”. Para seguir el camino que les llevará a ese objetivo, Incapto ha cerrado recientemente una ronda de financiación de 3,5 millones de euros que destinarán a tres ejes. En primer lugar, según cuenta su consejero delegado, “la ronda es para darnos a conocer, sobre todo fuera de Catalunya, para invertir en fabricación e ingeniería para más modelos de cafeteras, que serían ya conectadas a nuestra plataforma y para la internacionalización. Se podría decir que el 50% será para mercado, el 25% para nuevas máquinas y el 25% a internacionalización”. En ese sentido, además de doblar sus empleados este año, Incapto aspira a que, tal y como las máquinas están conectadas a nivel de empresa, hacer lo propio también con las de particulares para así adaptar los tempos de la suscripción al consumo de cada cliente. Además, la voluntad de la compañía catalana es producirlas localmente y reducir la importación desde China.

Por otro lado, la internacionalización de la compañía arrancará a finales de este año o a principios del siguiente, con Francia, Italia, Portugal “y otros países parecidos al nuestro en consumo”.