Consentio capta varios millones para atraer talento

La ‘startup’ catalana buscará consolidarse en Estados Unidos atrayendo perfiles senior con experiencia en dicho mercado o que provengan del país norteamericano

Hay nuevos servicios, plataformas, empresas o productos que, aunque innovadores, son tan lógicos que al nacer todos se tiran de los pelos por no haber pensado antes en ello y haberse adelantado. Ya se ha comentado en estas líneas que lo importante para una startup es cubrir una necesidad y hacerlo de un modo sencillo, que facilite la vida o la tarea de su público objetivo. Con esta premisa nació en 2017 Consentio de la mano de Benoit Vandeviviere, cofundador, y Vincent Russo, cofundador y consejero delegado.

Consentio es una plataforma digital que busca agilizar y optimizar el proceso de venta de productos del sector hortofrutícola y agroalimentario. “La vida de un producto fresco es muy corta y lo que hacemos es acortar plazos y trámites administrativos”, dice Vandeviviere. Sin embargo no se centra en la venta del producto al consumidor, sino en la venta del productor al mayorista. “Hoy en día alguien que compra un kilo de tomates en un súper tiene una mejor experiencia que alguien que compra 20 camiones. Queremos cambiar la experiencia del sector mayorista”, añade el cofundador. Tanto Vandeviviere como Russo, tras idear los primeros rasgos de Consentio, se pasaron dos años sobre el terreno para detectar sus necesidades. “Había varios retos. Por ejemplo, los precios de los productos cambian contínuamente, así como su disponibilidad”, detalla Vandeviviere. “Los productores mandan archivos PDF por email o WhatsApp a los mayoristas con sus productos y precios, pero si este lo abre tres horas tarde puede que esté totalmente desfasado”, concreta. Lo que hace Consentio es ofrecer una plataforma con un catálogo actualizado cada segundo. “Lo que ves es lo que hay y el precio es el que es”, dice el cofundador de la compañía. En 2019, Consentio echaba a andar y, en apenas un año ya tenían más de 5.000 empresas registradas y 95.000 referencias. El objetivo para 2021 es aumentar su volumen de negocio en un 300%. En apenas dos años, su equipo ha pasado a ser de 30 personas. Vandeviviere confirma que “toda la tecnología es propia y todos los procesos son automatizados. Los socios y proveedores tienen varias maneras de conectarse y actualizarlo todo. Para ello, soportamos muchos formatos, como el PDF o el excel, entre muchos otros, para facilitar su labor”. A cambio de la plataforma, Consentio cobra una suscripción mensual, que complementa con ingresos de muchas herramientas colaborativas para las cuales se cobran suscripciones. “También ayudamos a los clientes a mejorar su comunicación en temas de marketing y sostenibilidad”, puntualiza el directivo.

Ronda para asaltar Estados Unidos

Consentio, según confirma Vandeviviere, está cerrando una ronda ahora mismo, que se anunciará pronto. Aunque no desvela la cifra, sí admite que será de varios millones de euros y que los fondos se destinarán “a captar talento, sobre todo que haya tenido experiencia internacional o en Estados Unidos porque allí valoran mucho el incremento de productividad y es un mercado excelente para Consentio. Estamos ya en Estados Unidos pero queremos consolidarnos”. En ese sentido, el cofundador de la compañía detalla que se buscarán “inversores que tengan enlaces con el sector en otros países o específicamente en Estados Unidos. Perfiles senior que están ahí o han estado, pero que quieran venir. Hemos captado capital y ahora tocará captar capital humano. Es importante que Consentio se construya a base de talento”.

Consentio tiene claro cuál es su objetivo a medio plazo. “Queremos ser el líder de la digitalización del comercio de frutas y verduras”, dice Vandeviviere antes de ahondar en su propuesta, “Queremos ayudar y así acompañar y acelerar los cambios de la sociedad, que el impacto medioambiental de todo lo que hacemos sea menor”. El directivo de Consentio ambiciona un mundo en el que “el consumidor tenga en cuenta, en el momento de comprar, el impago en agua, en CO2 y demás de lo que compra y que las costumbres de los consumidores cambien. Ayudar a que se seleccionen mejores productos y que se conozcan mejor sus calidades y las particularidades”. “Si lo conseguimos, también tendremos la oportunidad de que el sector sea más sostenible económicamente para toda la cadena de valor”, acaba.