Windcorp Translink, el aliado para las compraventas de pymes

El mercado de las fusiones y adquisiciones de ‘middle market’ es el terreno de acción de este despacho con cinco socios que se apoya en una red internacional

La decisión de comprar o vender una empresa es de las más delicadas decisiones corporativas, y lo es todavía más en el caso de las pymes, que no cuentan con una estructura que se pueda dedicar a los pormenores administrativos y legales que comporta una operación de ese tipo y que cada vez son más complejos. Ahí es donde entra en acción Windcorp Translink, que a través del boca oreja se ha hecho un hueco en el middle market catalán, en el que predominan las empresas de capital familiar y en las que su negocio es su bien más preciado y las decisiones tienen una vertiente emocional, además de económica.

Los orígenes de Windcorp se remontan a 1989, explica a elEconomista uno de los cinco socios de la firma, Òscar Llaudet (a la izquierda en la fotografía superior), y en 2013 se reforzaron con contactos internacionales al incorporarse como miembro en exclusiva para España de la alianza Translink International, red independiente de Corporate Finance con presencia en más de 30 países en Europa, Estados Unidos, Latinoamérica y Asia.

El despacho, centrado al principio en asesoramiento financiero, es ahora también especialista en fusiones y adquisiciones, tanto en el lado del comprador como del vendedor, y no solo como intermediario para poner en contacto a las partes interesadas, sino como generador de negocio: “Entramos en la estrategia corporativa y en la identificación y potenciación de palancas de valor y reducción de debilidades”, apunta otro de los socios, Josep Pere Gutiérrez (en el centro, en la fotografía de la página anterior).

El perfil de cliente es el de una empresa familiar de entre 10 y 150 millones de facturación, y las transacciones suelen ser de una media de entre 30 y 40 millones de euros, con procesos de acompañamiento que duran meses e incluso más de un año. “No queremos entrar en volumen sino en calidad, porque no podemos asumir muchas operaciones al ser solo cinco socios, aunque hemos ampliado la plantilla y somos 12 personas incluyendo al equipo de analistas”, indica Gutiérrez, y la firma está en proceso de búsqueda de nuevos profesionales.

Llevan como máximo unos 4 o 5 proyectos por año cada socio, con la remuneración vinculada en un 95% a que la transacción sea exitosa, más una cuota mensual mientras dura el proceso, y un contacto directo con los propietarios de las empresas, con quienes establecen una relación de confianza y contacto personal que durante la pandemia debió pasar de la presencialidad a la videoconferencia. El 70% de las operaciones que llevan son en Cataluña, pero también tienen clientes en el resto de España y en Portugal -con un socio local-, y la mayoría de acuerdos se cierran a nivel internacional a través de la red de contactos de Translink, con un peso relevante de los inversores franceses, alemanes y chinos. “España es más vendedora que compradora en el segmento middle market”, reconoce Llaudet.

La llegada de la pandemia y la crisis económica asociada aumentó el interés por vender empresas, aunque durante unos meses los posibles compradores se mantuvieron a la espera para ver qué oportunidades aparecían. Pero ya desde la segunda mitad de 2020 y este año, la actividad de compraventa es muy alta porque hay mucho dinero buscando inversiones. “En época de crisis siempre hay muchas ventas, pero en 2009 no había dinero para comprar, mientras que ahora lo hay a espuertas”, comenta.

Windcorp Translink cerró cuatro operaciones en 2020 más otras cuatro que se acabaron firmando este 2021, y en el año en curso prevén totalizar entre seis y nueve, en sectores diversos como la agroalimentación, el comercio, la industria, la logística, sector farmacéutico y la tecnología. Pero, aunque la mayoría de casos son ventas, también asesoran inversiones, tanto de fondos de capital privado nacionales e internacionales como de empresas industriales locales que buscan crecer en el exterior mediante compras.

Respecto al precio de las compraventas, Llaudet señala que ahora hay menos compañías atractivas disponibles que hace un año, por lo que los precios han subido. Según la base de datos de transacciones empresariales TTR, en 2019 se cerraron 580 operaciones en la Península Ibérica por un valor conjunto de 18.000 millones de euros, mientras que en el primer trimestre de 2021 las cifras han sido de 540 operaciones por 33.575 millones, es decir, casi el doble en importe económico con menos transacciones. De hecho, el tamaño medio de las operaciones de fusiones y adquisiciones a nivel mundial se ha más que duplicado en los últimos 15 años. En 2020, el número global de transacciones se redujo un 16% respecto a 2019, pero el valor económico agregado de las transacciones fue un 11% superior. España suele ser el cuarto país más activo en fusiones y adquisiciones de Europa por detrás de Reino Unido, Alemania y Francia.

En el caso de Windcorp Translink, las cuatro operaciones de 2020 sumaron un valor transaccional cercano a los 360 millones, en los sectores de comercio, industria y tecnología. En 2019, uno de los años de mayor actividad, la compañía registró nueve operaciones de los sectores farmacéutico, de las telecomunicaciones, logística, distribución, tecnología y hospitalario, por más de 400 millones de euros.