Reempresa refuerza su compromiso pese a la pandemia

Cada año se crean y destruyen empresas. Emprendedores de todas las edades materializan una idea de negocio con la voluntad de convertirla en su actividad profesional, arriesgando parte de su capital o endeudándose para formar su compañía, esperando para que su idea sea buena. En el otro extremo, las empresas se destruyen por múltiples casos. Puede ser una crisis económica, el cierre de un negocio por el cambio de actividad de su dueño o, simplemente, la jubilación del gerente. Obviamente, todas estas empresas que abren y cierran anualmente son pymes, ya que las grandes compañías cuentan con estructuras sólidas y miles de personas pendientes de las mismas. En 2011, la patronal Cecot y Autoocupació creó el programa Reempresa, con la idea de aprovechar esta voluntad de los emprendedores por crear su propia empresa y, a su vez, la oferta creciente de empresarios que, por una cosa u la otra, piensan en vender su empresa.

“Reempresa es el mercado de compraventa de pymes en Catalunya. Un mercado de oportunidades donde pequeños empresarios que quieran vender su negocio disponen de un mercado activo, asesoría y acompañamiento que le ayudan a definir la oferta”, concreta Oriol Alba, secretario general de Cecot y de Reempresa. “Por otro lado, Reempresa acoge a lo que llamamos Reemprendedores, usuarios que se dan de alta y realizan un sencillo formulario para definir su perfil”, añade. Reempresa también asesora al comprador y busca la mejor opción que se adapte a sus necesidades, presupuesto y gustos. Reempresa cuenta con el apoyo de más de 100 instituciones y entidades, como CaixaBank, Foment del Treball, las diputaciones de Barcelona, Girona y Tarragona y GlobaLleida, entre muchas otras.

Desde su nacimiento, Reempresa cuenta por miles las operaciones que han llevado a cabo. El pasado mes de enero se alcanzó el hito de las 3.000 empresas, con una inversión generada de 138 millones de euros. En palabras del programa, esta cifra significa que “se ha evitado el cierre de 3.000 pymes catalanas” y se ha dado trabajo a muchas personas en paro. De hecho, según sus cálculos, un 45% de los emprendedores se encontraban en esta situación. El Servicio de Ocupación de Catalunya, el SOC, también colabora con Reempresa para incentivar esta opción entre los parados.

Y es que en Reempresa solo se venden empresas con garantías de funcionamiento. Esto quiere decir que un empresario que ha decidido cerrar su negocio por culpa de la crisis no tiene cabida. “Solo vendemos negocios abiertos. Todas las empresas que vienen aquí deben pasar un itinerario intensivo, en el que verificamos su situación y realizamos entrevistas antes de colgar la oferta”, explica Alba. “Los interesados quieren que las empresas operen”, añade. Obviamente, si la empresa en cuestión es un restaurante cerrado por las restricciones de la pandemia, pero viable, Reempresa sí acepta venderlo.

Reempresa y la pandemia

También Reempresa sufrió los efectos de la crisis del coronavirus. Como muchos sectores, este mercado de pymes sufrió un parón en su actividad. “En 2020 empezamos muy fuerte, pero rápidamente se detuvo todo”, recuerda el secretario general de Cecot, que expone que aprovecharon este período de inactividad para reforzar la digitalización de sus servicios, sobre todo el de asesoría a distancia y otros aspectos que se puedan llevar a cabo en remoto. “Pese a la parada económica, conseguimos transferir 333 empresas en 2020, una cifra que supone una caída del 50% pero que también refleja casi una operación al día y confirma Reempresa como una herramienta útil”, dice Alba.

Históricamente, el reemprendedor se ha centrado en empresas del sector del comercio, en un 33,6% de los casos, mientras que el sector hostelero representa el 32,2% de los casos de empresas gestionadas por Reempresa. La industria, con el 5%, y la construcción, el 1,6%, siguen al sector servicios como los sectores más demandados. El precio medio de venta va desde los 33.887 euros en el comercio, hasta 156.500 en industria. Durante la pandemia, sin embargo, Alba apunta que notaron un cambio de tendencia. “Durante la pandemia, por parte de los emprendedores hay interés creciente por los negocios a prueba de virus, como los servicios esenciales, como por ejemplo comercios del ámbito de la alimentación. Son los negocios que menos han sufrido durante la pandemia, desde supermercados a estancos”, reconoce. “También hay un efecto curioso en el mercado. Mientras nuestra oferta de industria ronda el 7% o el 8%, cuando preguntamos a los emprendedores, un 20% nos dicen que quieren reemprender en industria. Crear una empresa industrial desde cero es muy difícil porque la inversión necesaria es un freno, pero emprender en una industria ya creada despierta mucho interés. Es un hecho curioso”, admite Alba.

La diversidad de oportunidades es una de las características de Reempresa. Por ejemplo, entre las 333 empresas transferidas el año pasado destacan la presencia de papelerías, librerías, ópticas y hasta un huerto ecológico certificado. Es el caso de Sòl Ben Moll, en Mataró, un huerto ecológico comprado por dos personas que se quedaron sin trabajo por culpa del Covid-19, o el de la papelería Croquis de Matadepera, en el que Reempresa ofreció asesoría a ambas partes, dando soporte en el desarrollo del plan de reempresa y la capitalización del paro. Desde Reempresa confirman que la financiación la aportó CaixaBank. Croquis es la única papelería del pueblo. La óptica Can Palet, en Terrassa, curiosamente fue adquirida por una de sus trabajadoras en enero, siendo una de las primeras operaciones del año. La nueva empresaria está transformando la comunicación con los clientes y modernizando la tienda para garantizar su continuidad.