La obsesión por el ‘cuándo’ que olvida pensar en el ‘cómo’

La mirada de la opinión pública está puesta en el cuándo se superará la pandemia, pero preparar cómo afrontar el presente y el día después de ese fin es tanto o más crucial, y quien mejor lo planifique y ejecute será el más aventajado para superar las nefastas consecuencias económicas y sociales del coronavirus.

Lo urgente es hoy por hoy la inmunización de grupo a través de la vacunación masiva, pero no se debe olvidar lo importante de atender otras necesidades perentorias y planear los pasos a dar cuando se logre dicho objetivo. Además, el coronavirus ha tenido alcance mundial, por lo que la carrera de reactivación postpandemia será también planetaria, y quien falle en su gestión corre el riesgo de retroceder muchas casillas en el ranking internacional.

La mirada de largo plazo siempre recomendada por los economistas es clave, sin perder de vista tampoco las necesidades actuales, y las empresas claman apoyo “para que haya algo que salvar”, porque tras un año de restricciones para combatir al virus ven peligrar su supervivencia, y cada cierre es actividad y empleo perdidos.

En el caso de Catalunya, se añade la desventaja del calendario electoral y las disputas políticas, que son contraproducentes para llevar adelante soluciones efectivas de presente y de futuro. Las desavenencias entre los partidos independentistas -con mayoría en el Parlament antes y después de las elecciones autonómicas del 14 de febrero- perjudicaron a la toma de decisiones en la anterior legislatura y no apuntan a que mejore en esta, cuando dos semanas después de los comicios no hay todavía visos de un acuerdo para formar Govern. Y mientras se miran el ombligo, el resto del mundo no se para.