La falta de operarios en el sector instalador: una oportunidad para los jóvenes en paro

La crisis de la Covid-19 ha golpeado con intensidad todos los pilares fundamentales de nuestra sociedad, pero existe uno que ya se tambaleaba y amenazaba con romperse mucho antes de que estallase la pandemia: el paro juvenil. En enero de este mismo año, España sorprendía colocándose como país líder en jóvenes menores de 25 años parados, con una cifra que alcanzaba el 39,9%, un dato que, aunque ha mejorado algunos puntos, sigue siendo demasiado elevado. Además del paro, los jóvenes se enfrentan a otra problemática igual de grave, y es que la crisis económica amenaza con reducir el salario de los jóvenes hasta un 40%.

Hay mucha gente en paro; en cambio, existen numerosos sectores y trabajos que sufren de falta de talento y, en especial, talento joven. Las empresas instaladoras de Cataluña son un ejemplo de esta situación: no encuentran técnicos ni operarios, ni talento joven, desde hace ya demasiado tiempo.

Los retos que plantea la economía sostenible con el vehículo eléctrico, los puntos de recarga, las energías sostenibles (solar, fotovoltaica, etc.), convierten a nuestro colectivo en estratégico para el desarrollo de la economía española y su crecimiento en los próximos años. Se trata de prever que la respuesta al reto del desarrollo sostenible necesitará talento especializado para su implementación. La falta de personal en el sector instalador se ha convertido en un problema crónico. Es una cuestión que hay que trasladar a la sociedad, así como al nuevo Gobierno autonómico. Es una cuestión estratégica. Por ello, el desarrollo de nuevas líneas de formación que permitan disponer a las empresas de talento joven, formado, con conocimientos especializados y actualizados, se convertirá uno de nuestros principales retos para los próximos 4 años de legislatura.

Desde FEGiCAT, federación que tengo el honor de volver a presidir tras las elecciones celebradas en mayo, tenemos como objetivo prioritario paliar la problemática de la falta de personal técnico y de operarios que sufren nuestras empresas instaladoras. Por este motivo, FEGiCAT se propone liderar la Escuela de Formación de Cataluña contando con los centros de formación teórica y práctica que ya funcionan dentro de los Gremios que integran la propia Federación. En concreto, haremos hincapié en acercar la población más joven a los centros de formación adscritos a los Gremios que integran FEGiCAT, especialmente, en los grados profesionales de eficiencia energética. Este es uno de los sectores en auge y que está movilizando más mano de obra y más empleo en los últimos tiempos. Con todo esto, podremos crear una nueva generación de técnicos y operarios que dé continuidad al sector instalador.

Si sumamos las necesidades de nuestras empresas con el potencial de la iniciativa anterior, se nos abre un futuro ilusionante, que nos debe permitir, como he mencionado, crear una nueva generación de operarios y técnicos que pueda dar salida a las necesidades actuales de las nuestras empresas, incluidos los retos inminentes asociados a la transición energética de Cataluña. La transición energética no puede lograrse sin el sector instalador, lo cual abre un gran abanico de oportunidades laborales a los jóvenes y personas paradas que quieran no sólo formar parte de este cambio, sino hacer que pase.

Para alcanzar los objetivos de descarbonización marcados, en Cataluña hay que realizar unas 75.000 instalaciones anuales de autoconsumo. Si queremos implantar el vehículo eléctrico como modelo de movilidad sostenible, todavía se debe instalar toda la infraestructura eléctrica dentro de los parkings de los edificios, así como toda la infraestructura de recarga pública, una cifra que debe multiplicarse rápidamente, puesto que el Gobierno se ha marcado como meta llegar a los 100.000 puntos de recarga en 2023, de los cuales hay, actualmente, unos 11.500. Los hogares y edificios también requerirán de nuevas instalaciones para ser energéticamente eficientes, y los más antiguos deberán rehabilitarse para cumplir con los estándares de eficiencia energética y seguridad europeos, así como de emisiones perjudiciales para el medio ambiente.

Pero todo esto no será posible si los jóvenes y sus entornos no saben que los necesitamos. En este sentido, conviene informar a los mismos que pueden tener un futuro sólido y estable dentro de las empresas instaladoras y que el convenio del metal, que es donde están adscritas nuestras empresas, es uno de los más altos en referencia a la remuneración económica e inserción laboral. El sector instalador es un sector seguro y necesario para la sociedad, con lo que se augura su continuidad y estabilidad las próximas décadas.

FEGiCAT celebrará los próximos 14 y 15 de octubre la segunda edición de EFINTEC, la feria de referencia del sector instalador, con el objetivo de reactivar la economía del sector. Con EFINTEC, buscamos generar oportunidades comerciales para las empresas pertenecientes al sector, así como profesionalizar la figura del instalador. Es la ocasión perfecta para entender el nuevo rumbo que está tomando nuestro sector, con la innovación tecnológica por delante, y lejos del imaginario que se tiene de los profesionales instaladores. Por primera vez se abrirá un espacio de exposición para mostrar las innovaciones del sector, así como conferencias y espacios de networking. Desde FEGiCAT, animamos a que los jóvenes y personas paradas contemplen el sector instalador como un sector innovador, moderno y en constante cambio al que dedicarse. Por ello a través de las escuelas de FP facilitaremos un código para que los estudiantes puedan tener entradas gratuitas y así empezar a vislumbrar qué oportunidades les ofrece el sector.

El sector de la instalación está en crecimiento. Por eso las empresas instaladoras son un marco perfecto de oportunidades laborales y profesionales para el talento joven que quiere introducirse en el mercado laboral. La Federación Catalana de Empresas Instaladoras se compromete durante los próximos cuatro años a seguir haciendo crecer el sector en Cataluña y no perder la esencia que lo ha caracterizado desde su nacimiento en 2017. Tenemos claro cuál es nuestro deber y trabajamos incansablemente para que las asociaciones y los instaladores que las forman se sientan orgullosos de quién y cómo los representamos.