Antoni Cañete, presidente de Pimec: “La situación de la pyme catalana es dramática por el Covid y estamos viendo el cierre de empresas”

Un año después del confinamiento persisten las restricciones a muchos sectores empresariales, y los datos epidemiológicos apuntan a un nuevo rebrote que ya hace hablar de una cuarta ola tras Semana Santa, mientras el proceso de vacunación va encadenando retrasos, y en la política catalana pervive el fantasma del ‘procés’.

Antoni Cañete es presidente de Pimec desde hace poco más de un mes, y ha iniciado su mandato con muchos planes, entre los que figura culminar su cruzada de más de una década contra la morosidad que sufren las pymes por parte de grandes corporaciones y administraciones públicas con una ley estatal que incluya mediación extrajudicial y un régimen sancionador. También quiere impulsar una patronal de pymes estatal, como explicó a elEconomista tras acceder al máximo cargo de Pimec el 24 de febrero. En las siguientes líneas, se centra en la situación de Cataluña.

Tras un año de pandemia, ¿cuál es la situación actual de la pyme catalana?

Dramática, mucho peor de lo que somos capaces de ver o explicar. Va por sectores y no es lo mismo la pyme industrial que la de servicios, pero las afectadas por restricciones directa o indirectamente tienen capacidad limitada de afrontar los gastos sin ingresos. Los créditos del ICO ya no se están pidiendo porque las pymes han llegado al límite del endeudamiento y continuamos sin tener un aumento de la demanda. Ya estamos asistiendo al cierre de empresas.

¿Cree que los créditos ICO pueden convertirse en una trampa si se prolonga la crisis del coronavirus?

Si los ingresos no vuelven y hay que devolverlos, entras en quiebra. Cuando haya disponibilidad de recursos, el 80%-90% deberá ir a devolver deuda. Por eso debe haber medidas para apuntalar al tejido económico, porque cada empresa que cierra deja de pagar impuestos y hay que subsidiar a los empleados que se van al paro. Mantener a las empresas se ha de convertir en la obsesión de las administraciones. Debe ser la prioridad número uno si queremos hacer políticas sociales y sanitarias. Cuando vuelva el turismo, que volverá, si hemos perdido al sector por el camino se habrá perdido el 12%-13% del PIB, no nos lo podemos permitir. A medio y largo plazo sería catastrófico.

La pandemia afecta mucho al sector servicios, pero también están sucediéndose cierres industriales, ¿le preocupa?

Mucho, porque la industria es uno de los focos donde deberíamos priorizar las políticas. No tener industria sería un gran error porque ha sido clave en la economía catalana. Está en proceso de transformación y requiere que no perdamos el tren del cambio de tecnología o tendremos problemas. Deberíamos dotar económicamente el Pacto de la industria.

¿Qué es urgente para la supervivencia empresarial?

Algunas medidas no cuestan dinero, son inmediatas y salvarían multitud de empresas, como que se paguen las facturas pendientes. La Administración debería pagar a 30 días y está pagando a 77 días, con un aumento del periodo medio de pago de siete días en 2020. En un momento en que las empresas necesitan liquidez, no cumplen la ley y obligan a las empresas a pedir ICO, cuando les deben facturas por 15.000 millones de euros, y las facturas fuera de periodo legal suman 8.000 millones. Además, las grandes empresas no tienen problema de financiación. Las cotizadas han aumentado la liquidez, pero las firmas del mercado continuo deben 80.000 millones en pagos fuera del plazo de los 60 días que marca la ley. También habría que cambiar los balances de las pymes para hacerlas viables, por ejemplo a través de créditos participativos, para darles oxígeno ahora y que puedan continuar mañana.

¿Tiene esperanza en el plan de ayudas de 11.000 millones del Gobierno?

Las ayudas deben ser recurrentes porque estamos en una situación en que las empresas necesitan apoyo sostenido, no arrancadas de caballo y paradas de burro; evitar la caída de los sectores más afectados, y aplicar cirugía en el reparto porque normalmente las empresas que más oxígeno necesitan son las más pequeñas, porque son las más débiles.

¿Qué supondría para la economía que el próximo ‘Govern’ resucitase el ‘procés’?

Sería una grave equivocación repetir los mismos errores con las consecuencias que han tenido. Existe un problema relacional de España y Catalunya que solo se puede resolver hablando y acordando en un marco estable. Cualquier cuestión fuera del marco legal, lo que va a producir es peor porque genera inestabilidad.