Cultura para el vecino de al lado: ‘Gotta Be Patient’

El confinamiento y la 'nueva normalidad' han desvelado para muchos que hay otras maneras de consumir la cultura, tan o más gratificantes. Y otra gran mayoría ha puesto en valor tener al alcance el disfrute de la cultura. Del mismo modo, artistas, promotores, expositores, etc., el mundo de la cultura en general, se ha dado cuenta de que es necesario contar con el apoyo del vecino de al lado, de más público que el de los seguidores o fans o del turista de paso, en definitiva, tener un poco más de cintura a la hora de difundir sus obras.

La digitalización también se ha impuesto en este sector como una salida al colapso, aunque para algunos segmentos como el musical ya venía siendo una opción. Pero templos museísticos, líricos, monumentales, etc. Seguían teniendo sus tesoros cerrados a cal y canto. Una espléndida noticia sería que se dieran cuenta de que no pueden, ni deben -me atrevo a decir-, echar marcha atrás. Al vecino de al lado también le apetece disfrutar de la cultura, pero a un precio asequible, no con el mismo coste de un turista. Las campañas de promoción a precios súper reducidos que han lanzado algunas entidades les ha sustentado una parte de los visitantes.

El deseo sería que estas iniciativas hayan llegado para quedarse. Quizás no es necesario rebajar las entradas a un euro, pero por qué no plantear una doble tarifa para residentes. Algunas entidades ya llevan tiempo trabajando en este sentido y dan acceso a quienes son clientes o afiliados en otros de sus menesteres, pero incluso así el vecino de al lado puede quedar al margen, o los colectivos de personas vulnerables. Démosles a todos la opción de consumir cultura, de hacer avanzar colectivamente a toda la sociedad. En el fondo, una forma más de crear riqueza. Si no, que se lo pregunten a la banda Stay Homas y su éxito mundial, desde una azotea de Barcelona, Gotta Be Patient.