Las franquicias, la respuesta a la situación de Covid-19 con un servicio esencial de proximidad

La irrupción de la Covid19, a principios de marzo de este año, plantea, desde el punto de vista económico, un escenario difícil. A pesar de que aún desconocemos cuál será el alcance de esta situación sanitaria, social y económica, que variará sustancialmente en función de la intensidad de los rebrotes, las previsiones lanzadas recientemente por el Banco de España sobre la situación económica auguran que el paro se podría disparar en los próximos años y el PIB registrará importantes caídas. El objetivo general de la economía es, por lo tanto, la recuperación de la actividad económica y la creación de empleo.

El momento en el que estamos inmersos, sin duda, servirá como acelerador de nuevas tendencias y modelos de negocio que han resistido o incluso prosperado en este difícil periodo. Entre los sectores que ya sabemos que están fortalecidos, pues representan una forma de invertir y emprender con mayores garantías que otros negocios, se encuentra las franquicias. Y en este marco las franquicias de alimentación emergen como una óptima oportunidad de negocio y un generador de puestos de trabajo. La distribución de alimentos constituye un sector estable y necesario que ha sido catalogado de esencial durante el periodo de alerta sanitaria por la Covid19.

España es uno de los referentes mundiales en franquicias, un sector que da trabajo directo a unas 300 mil personas con casi 78 mil establecimientos comerciales franquiciados, según los datos oficiales de Comercio. Una de las claves del éxito de una franquicia reside en los beneficios que se aportan mutuamente. La marca origen es la garantía de calidad y servicio, aporta seguridad y solidez al negocio, mientras que la franquicia aporta dinamismo a la marca, flexibilidad y opciones de mercado.

Hoy en día, hay más de 1.300 marcas de franquicias activas en España. En Cataluña hay más de 300 marcas (un 24,2% del total), 23.000 locales franquiciados (un 30,4% del total) que dan empleo a más de 80.000 personas (un 27,7% del total), un dato cercano a Madrid, pero muy por encima del resto de comunidades autónomas que, de media, se sitúan en las 44 marcas. En este contexto de experiencia y conocimiento, el dinamismo y creatividad del sector franquicias le permitirá transformarse, no sin esfuerzos, para dar respuesta a los nuevos hábitos sociales y de consumo, lo que supondrá una consolidación del mercado, especialmente el de la alimentación, un sector refugio para las franquicias.

Durante la crisis, además del sector alimentación, los modelos de comercio de proximidad han ganado importancia. En los últimos meses, los ejes de crecimiento han sido la cercanía y la proximidad. Estar cerca de los núcleos de población ha sido clave para facilitar la compra en momentos de pandemia. Las limitaciones de movimiento de la población han determinado que las tiendas de barrio tengan un papel fundamental para dar respuesta a la demanda del consumidor confinado o con limitaciones de movimiento.

Caprabo cuenta con cerca de 80 tiendas franquicias. Arrancamos el negocio de la franquicia en el año 2011 con el objetivo, precisamente, de ofrecer las ventajas de la marca en más poblaciones y facilitar puntos de compra a más clientes. Y, dentro de Catalunya, las aperturas de modelos franquiciados nos está permitiendo ampliar presencia en poblaciones en las que hasta entonces Caprabo no estaba. En algunos casos poblaciones pequeñas en las que nos hemos convertido en un comercio de referencia del casco urbano, lo que redunda en el modelo de supermercado de proximidad por el que apuesta Caprabo.

Las franquicias también nos han permitido introducir en el mercado un modelo de supermercado diferencial, con la mayor variedad de producto por metro cuadrado, todos los días del año y con un horario ampliado de hasta 8 a 23 horas. Durante los meses de pandemia, hemos detectado que el consumidor se ha redirigido de manera contundente hacia los productos de proximidad, los productos saludables y los productos frescos. Caprabo da respuesta a esta demanda porque es una tendencia que ya forma parte del posicionamiento estratégico de la compañía.

Cuando adoptamos la decisión de lanzar franquicias con nuestra marca, lo hicimos sobre la base de un plan sostenible y selectivo. Abriendo franquicias con proyectos sólidos, acompañados y en nuestro principal mercado estratégico, Cataluña.

Caprabo continuará con su plan de crecimiento, pero teniendo en cuenta que su expansión no está basada en la cantidad de tiendas sino en abrir negocios rentables que hagan las cosas de acuerdo a sus niveles de exigencia. Contamos con un ritmo de crecimiento sólido, sostenido y basado en la relación de confianza con el franquiciado. Los datos de crecimiento del negocio de franquicias en Caprabo se sitúan en doble dígito y este año, cumpliremos el plan de expansión previsto, a pesar de la difícil situación económica.

El modelo de franquicias, especialmente del comercio de alimentación, se está viendo por jóvenes emprendedores, como una inversión de futuro o como autoempleo. En Caprabo contamos con emprendedores que realmente han hecho de la apertura de una franquicia de la compañía su proyecto de vida y el nivel de implicación y profesionalidad que demuestran definen muy bien lo que buscamos con nuestro modelo de franquicia. Pero, además, las franquicias también generan nuevas oportunidades de desarrollo. Caprabo ha sido el primer supermercado en abrir una tienda franquicia íntegramente gestionada por personas con discapacidad. Lo ha hecho con AMPANS, una entidad que ya cuenta con dos tiendas Caprabo, ambas en Manresa (provincia de Barcelona). Un claro ejemplo de las oportunidades que permite una marca de referencia en un sector consolidado.

Caprabo es una compañía joven en el sector franquiciado. Pero nuestra experiencia de más de 60 años en el sector de la distribución nos ha abierto un claro camino hacia el desarrollo del modelo. Un modelo que se ha revelado como una clara oportunidad de negocio en el nuevo entorno socioeconómico.