Oscar pierre, Presidente y consejero delegado de Aggity: “Barcelona, como ciudad, resta más que suma al ecosistema emprendedor y tecnológico”

Aggity se dedica a gestionar y a asesorar a las empresas para su transformación digital, con soluciones propias en materias como producción, ciberseguridad, recursos humanos y marketing digital, entre otros. El reto del coronavrius llega a la compañía tras entrar en Perú e iniciar su actividad en Italia

Oscar Pierre lleva toda la vida dedicado al sector tecnológico. Desde que creó su primera empresa, en 1980, ha ocupado varios cargos de importancia en empresas tan relevantes como Computer Associated, Ross Systems y CDC Software. Pasando toda su vida adaptándose a los cambios tecnológicos, en 2017 creó Aggity tras transformar y digitalizar TIG, una compañía española que contaba con franquicias en Latinoamérica. Tres años después, Aggity es ya una multinacional con presencia en países como Italia, Perú o Argentina. Como todas las compañías, Aggity está sufriendo el impacto del coronavirus, pero está convencido de que resistirá la crisis. Pierre quiere puntualizar la fecha de la entrevista, el 26 de marzo, porque “puede haber cambiado todo”. Ese día, el Gobierno aún no había decretado el confinamiento total.

¿Qué es Aggity?

Aggity es una compañía de transformación digital. Dentro de la transformación digital existen una serie de matices, porque es muy amplio, y nosotros estamos especializados en todo lo que es la transformación digital de los procesos de negocio y gestión empresarial. Estamos focalizados en prestar no solamente conceptos de transformación digital transversales de las compañías, sino que después tenemos soluciones de negocio en diferentes áreas que hacen que las compañías puedan, de una manera más ágil y más rápida, hacer una evolución al mundo digital.

¿Cómo se llega a ser una multinacional en tres años?

Con muchas ganas, con mucho emprendimiento y mucha voluntad. De todas maneras, la compañía Aggity nace en febrero de 2017, pero se aplica a una compañía anterior, TIG, que era analógica y tenía años en el mercado que era exclusivamente española, no era multinacional. Tenía algún franquiciado en Latinoamérica, pero nada más. Entonces vimos que el mercado estaba cambiando, que el mercado necesitaba otro tipo de soluciones y que las compañías analógicas ya eran historia.

Y TIG se transforma en Aggity...

Aggity es la marca y el nombre que le hemos puesto a una compañía, TIG, que lleva 25 años en el mercado. En ese momento, Aggity era solamente una compañía española que facturaba tres millones de euros y que tenía unas franquicias en Latinoamérica que le aportaban una serie de royalties dentro de los tres millones. Lo que si es cierto es que desde el 2017 hasta hoy hemos pasado de ser una compañía española con franquicias a ser una compañía española, multinacional, con presencia en Italia, México, Ecuador, etc.

¿Cómo fue el lanzamiento de Aggity Perú?

Estuve la semana pasada haciendo la inauguración y tuve que salir corriendo porque si no me hubiera quedado allí. El 12 de marzo hicimos su presentación oficial.

También han arrancado operaciones en Italia...

En noviembre compramos una compañía italiana, que es la que fabrica el software que nosotros vendemos de industria, y el 1 de enero abrimos Aggity Italia. Está en Bolonia, en el centro neurálgico de donde está todo el problema, en el norte de Italia. Hemos arrancado en el peor momento y están como nosotros, todos confinados en casa y con problemas serios. Pero bueno, hay que convivirlo.

¿Cómo afecta el coronavirus a la actividad de la empresa?

Es como una cadena. A nosotros el coronavirus nos afecta de manera descomunal. Somos una compañía que presta servicios a sus clientes y claro, si los clientes están cerrados o con Erte, pues automáticamente nos están fastidiando a nosotros. El tema está en que teóricamente nosotros no somos una compañía que el Real Decreto obligue a cerrar, porque podemos teletrabajar. De hecho, ya lo hacíamos antes. Tenemos unas circunstancias que creo que el Gobierno no está entendiendo cuando hace cierre parcial y deja a muchas empresas fuera y además las deja sin ningún tipo de amparo. A empresas como los hoteles, les han cerrado el negocio, pero les han quitado una parte muy importante de sus gastos. A nosotros nos han cerrado indirectamente el negocio, pero nos hemos quedado con la totalidad del gasto, de empleados, sin opción de Erte por causa de fuerza mayor, sin poder cerrar una parte de nuestra actividad y sin ninguna ventaja. La única opción que tenemos es que, si vamos al banco a pedir un crédito, nos lo darán a cuatro años, pero al final es un crédito, no es quitarnos el gasto.

¿Cuándo recurre una empresa a Aggity?

El mensaje con el que vienen las empresas no es “quiero hacer la transformación digital”. Simplemente ven que el mundo está evolucionando y que hay partes de su actividad que hacen que no tengan la agilidad necesaria. Que su parte de ventas o de ingresos deja de funcionar como debe en un momento como este, que no pueden atender a los clientes de una misma forma o que lo siguen haciendo con unas formas arcaicas y procedimientos analógicos cuando la tecnología permite otra cosa. Siempre se genera un tipo de problema que crea la inquietud. Si esa inquietud llega a la dirección general es cuando esto funciona. La dirección general o la parte ejecutiva de la compañía se da cuenta de que necesitan un cambio y entonces es cuando nosotros llegamos al cliente y analizamos el cambio.

¿Cómo transforman una empresa?

Pues siempre empezamos analizando transversalmente la compañía. Aunque el cliente te diga que su problema son las ventas o que quiere comunicarse mejor con los clientes, nosotros hacemos una primera fase que es básica en todo esto, que le llamamos el design thinking, que es sentarse con los ejecutivos de las compañías, estar encerrados ocho horas con ellos analizando qué es lo que les aprieta el zapato en cada momento del negocio. Vas llevando las conversaciones haciendo de moderador. De ahí salen las cosas que más comprometen la progresión de la compañía. De esas atacas una y al poco tiempo tienes soluciones. Por ejemplo, tenemos una solución de industria para fábricas que producen poco. Con esta solución conseguimos que sea más rápida, más ágil, con más información, sin papeles, más automática, más digital...

Para modernizar la fábrica...

Las fábricas más digitales implican menos gente, implican máquinas inteligentes con un panel de procesos. Un solo operario apretando botones puede hacer que todo funcione. Creo que tendríamos muchas más garantías para pasar una pandemia como la de ahora. Tendríamos mucha más información, las máquinas funcionarían y, sobre todo, necesitarían mucha menos mano de obra porque hay más procesos automatizados y se puede proteger mucho más la salud. Desgraciadamente las fábricas en España todavía están en una fase muy analógica y queda mucho por automatizar.

¿Cuál es el perfil de empresa que acude a Aggity?

Hay dos momentos o dos activaciones principales que tiene Aggity. La primera es como empresa de transformación digital, siendo el perfil de quien nos viene a ver compañías del midmarket. Estas empresas buscan soluciones de recursos humanos, de gestión de talento, de reclutamiento, de ventas, etc., y buscan en el mercado quién hay que tenga soluciones buenas en este aspecto. Ahí llegan a Aggity. La segunda son los que buscan una gran solución para fábricas. Ahí no hay transformación digital, ahí el cliente mira qué proveedores están especializados y llegan a Aggity. En las grandes empresas entramos por esa solución, en las otras por la confianza de ser sus gestores y asesores en transformación digital.

¿Cómo gana dinero Aggity?

Nosotros ganamos dinero principalmente por la recurrencia. No vendemos nuestras soluciones como un único producto, sino que se alquilan. Hay un importe mensual; no pedimos a las empresas capital, no tienen que comprar miles de euros de licencias, sino que contratan nuestro producto y pagan un tanto al mes. Entonces nosotros ganamos dinero con la recurrencia, que nos da viabilidad de futuro porque es un dinero fijo cada mes.

Es otra manera de fidelizar al cliente...

Ese es nuestro esfuerzo. Nuestro objetivo es que los clientes no nos reconozcan solo por ser el proveedor de soluciones de industria o de RRHH, sino que nos vean como su proveedor de confianza en todos los temas de transformación digital y tecnología. Ese es nuestro gran objetivo, pero nos cuesta.

¿Cómo afecta el coronavirus a sus previsiones?

Depende mucho de lo que dure. Yo estoy estimando un paréntesis en nuestra actividad de dos meses. Entonces, dos meses sobre 12 es un 10%. Siendo rápido, veo que nuestras ventas se van a castigar con un 10% y ahora tenemos que intentar que todo ese 10% de caída de ventas no vaya al ebitda, porque nos comemos la mitad del ebitda. Teníamos pensado facturar 17,5 millones en 2020 y tener un ebitda de 4,1 millones. Estamos planteando medidas de contención de gastos, de optimización de los gastos y pidiendo algún esfuerzo a los equipos profesionales.

¿Cuánto le falta a Catalunya para estar al día en digitalización?

Creo que poco. Recuerdo que cuando nosotros hicimos nuestro planteamiento de cambio de estrategia y convertirnos en digitales era porque toda la información que venía decía que en el año 2020, es decir, este año, toda compañía que no fuera digital estaba muerta. Ahora estamos en 2020 y ese tsunami tecnológico que iba a llegar con la digitalización ha llegado. No hay ninguna empresa hoy en día que no se plantee procesos digitalizados o que no tenga ya algún proceso digitalizado. Pero lo que sí es cierto es que queda mucho por hacer. Se han hecho apaños o cositas para digitalizar, pero siempre digo que las personas, que tenemos un smartphone en el bolsillo, todavía somos más digitales que las empresas.

¿A qué se debe esta lentitud al digitalizarse?

Porque la fábrica fabrica. La fábrica va bien y hay muchas empresas que no ven la necesidad de tener que optimizarlo. Es un problema de inversión, de posponerlo, de alegría. Con un problema como el coronavirus, que es enorme, cuando acabe y las empresas vuelvan a la realidad, llegarán a la conclusión de que hay que invertir más en digitalización. El teletrabajo no hay muchas empresas que se lo puedan permitir. Hay muchas que lo están usando, pero con conexiones que no son seguras y allí va a haber algún problema. Se generan unos problemas que hay que solucionar invirtiendo en digitalización y optimización de procesos.

Aggity nace en Barcelona...

Sí, pero no me gusta el concepto de centralizar. Es tan importante la oficina de Barcelona como la de Lima o Bogotá.

¿Qué hace bien la ciudad para ser atractiva, para llamar el talento y ser cuna de ‘startups’?

Creo que Barcelona como ciudad no hace nada bien en este sentido. Al revés, yo creo que resta más que suma al ecosistema emprendedor y tecnológico. Lo que pasa es que aquí hay un espíritu emprendedor de gente muy dinámica que ha conseguido, independientemente de los políticos, generar este ambiente. Barcelona es una ciudad muy agradable para vivir, y si encima hay eventos como el Mobile... Barcelona ha sabido aprovechar esa ola. Pero no quisiera añadir que esto sea gracias a la ciudad. La ciudad más bien le pone problemas.