La tecnología se pone al servicio del cuidado de los ancianos que viven solos

Las ‘startups’ sociales prestan sus servicios
al sistema sanitario para ayudar a reducir los efectos del Covid-19 en un colectivo calificado como ‘de riesgo’

En Catalunya hay 334.100 personas mayores de 65 años que viven solas, según los datos de 2018 del Institut d’Estadística de Catalunya (Idescat), con cifras crecientes año tras año, y es por eso que las empresas de atención domiciliaria están proliferando para garantizar la salud y ofrecer servicios de primera necesidad a los ancianos en su vida cotidiana, lo que ha cobrado especial relevancia en la actual crisis sanitaria del Covid-19 para proteger a este colectivo vulnerable y evitar un colapso mayor en el sistema sanitario.

Estos últimos años han aparecido diversos proyectos que han sido posibles gracias a la irrupción de las nuevas tecnologías. Ese es el caso de la empresa social Cuideo, que actualmente está en contacto con el Ministerio de Sanidad y ha diseñado un protocolo para minimizar el riesgo de contagio, o Qida, una empresa que opera en la misma línea que Cuideo y ha ofrecido a su red de más de 600 cuidadores especializados en atención domiciliaria al servicio de los hospitales, residencias y centros sanitarios.

Estas plataformas digitales han nacido con un objetivo común: mejorar la calidad de vida de las personas y retrasar al máximo el momento de tener que dejar su casa. Estamos en una sociedad que no para de envejecer y eso conlleva daños colaterales, como la soledad no deseada y la constante dependencia de un sector sanitario tensionado por culpa de los recortes presupuestarios.

En 2019, la población mayor de 64 años en Catalunya ascendió a 1.438.968, un 1,53% más respecto al año anterior. Tal crecimiento ininterrumpido provoca que la tasa de dependencia no cese de intensificarse. Según el Idescat, las proyecciones de aquí a diez años calculan que habrá 3,4 pensionistas por cada diez trabajadores, y esa cifra aumentaría hasta cinco pensionistas para 2050.

Internet y la atención domiciliaria

Las startups que se dedican a facilitar la asistencia a personas, familias y entidades que lo necesiten las ponen en contacto con cuidadores profesionales. Dos de estas empresas son las ya mencionadas, Cuideo y Qida, y disponen de una red de cuidadores esparcida por toda Catalunya. Ambas nacieron a principios de 2018 y están especializadas en la atención domiciliaria de personas mayores y dependientes.

Cuideo, que figura en el top 20 de España en el ranking de las principales operadoras de ayuda a domicilio por número de usuarios de Alimarket, acompañó en 2019 a 9.000 familias de personas dependientes de las 200.000 estimadas por todo el territorio catalán. Su misión es atender a estas personas “para que puedan quedarse en casa el máximo de tiempo posible” y ayudarles a superar la soledad a la que se enfrentan en muchas ocasiones. Para ello ofrecen servicios internos en los cuales el cuidador pernocta -conforman el 40% del total- y servicios externos que se gestionan por horas -el 60%- a través de su red de 25.000 cuidadores que hay registrados en el portal de empleo de Catalunya.

Por su parte, Qida, la marca comercial con la que opera la empresa Caring Well, defiende el objetivo de cambiar la situación de las personas que más lo necesitan y de lograr que las personas mayores o dependientes pasen más tiempo en casa bien cuidadas. Por eso mismo, creen que es necesario “transformar la atención domiciliaria” para hacer que el sistema sanitario sea “sostenible y de calidad”. Así lo explicó en una entrevista a elEconomista el consejero delegado y cofundador de la startup española, Oriol Fuentes, cuando ya llevaban un año de experiencia: “De media, el gasto sanitario crece al 6% y el PIB al 3%; entonces, es impagable e insostenible”. Por eso tuvo la necesidad de crear un negocio que consiga que la gente pueda pasar el máximo tiempo posible viviendo en su casa y con calidad de vida. La empresa anunció a mediados de 2019 sus planes de crecimiento para los próximos años, con el objetivo de alcanzar los 5,5 millones de euros de ingresos en 2021.

Asimismo, el motor de las dos empresas radica en su afán por innovar y poder acumular más servicios con el fin de atender a más gente, pues han establecido alianzas con otras entidades para poder ofrecer servicios de teleasistencia. En el caso de Cuideo, ha firmado un acuerdo con la Cruz Roja por el cual sus clientes tienen acceso a dos meses de prueba gratuita del servicio de teleasistencia que presta la institución. Qida dispone de alianzas con Tunstall Televida, la principal operadora en España en teleasistencia, según Alimarket.

¿Futuro automatizado?

Aparte de los negocios digitales, hay una realidad más cercana y presente que todavía parece propia de la ficción: los robots también pueden realizar tareas asistenciales.

La empresa Pal Robotics, que tiene más de 15 años de experiencia en I+D y es reconocida internacionalmente por sus robots humanoides destinados a mejorar la calidad de vida de las personas, ha desarrollado un robot que ya se está utilizando en estos momentos en proyectos enfocados a ayudar a la gente mayor. Se trata del robot TIAGo, que combina diferentes habilidades en una misma plataforma, como pueden ser de navegación, percepción, manipulación e interacción.

Además, ha desarrollado tareas de cuidador en diferentes aplicaciones en proyectos europeos, trabajando para ayudar a personas mayores tanto en uso doméstico como en residencias. Si bien todavía se encuentra en fase de prueba, la empresa confía en que en cuatro años se pueda hablar de una realidad más extendida en Europa y haya despliegues más enfocados. Según fuentes de la empresa, aún continúan haciendo varias pruebas con diferentes equipos compuestos por profesionales expertos en diferentes campos, desde la ética hasta la medicina o psicología.

Digitalización

En un mundo cada vez más digitalizado, son las personas que no lo conocieron las que más pueden sufrir a la hora de adaptarse. Sin embargo, por mucho que todavía siga siendo un problema hoy en día, cada vez la sociedad está más familiarizada con las nuevas tecnologías.

Como indica el gráfico, según Idescat, el uso del teléfono móvil e Internet entre personas mayores de 64 años se sitúa por encima del 60%. Eso facilita que puedan comunicarse mejor y ofrece más seguridad. Pal Robotics, la empresa desarrolladora de TIAGo, afirma que la mayoría de los residentes que interactuaron con el robot disfrutaron y que “los usuarios no percibieron barreras tecnológicas en general al interactuar con un robot, al contrario que al usar una tableta o un dispositivo similar”. No obstante, la digitalización no es homogénea y podría suponer un reto para los servicios de teleasistencia actuales, como ha expresado la operadora Tunstall Televida.

Proyectos públicos

En cuanto a las iniciativas públicas, también se han sumado a confiar en las nuevas tecnologías. Un claro ejemplo es el proyecto comunitario Radars del Ayuntamiento de Barcelona. Tiene por objetivo paliar los efectos de la soledad no deseada y prevenir situaciones de riesgo de las personas mayores, y desde este año trabajará en colaboración con Nextdoor, la red social líder para establecer conexiones entre vecinos del mismo barrio.

Y es que, en Barcelona, alrededor de una quinta parte de los habitantes residentes son mayores de 64 años y casi 90.000 viven solos, según datos aportados por la Agència de Salud Pública de Barcelona.