La rotación de activos y la consolidación agitan el ‘agrobusiness’

La producción hortofrutícola seguirá acaparando la inversión del sector, junto a reordenaciones de deuda y desinversiones para rotar aquellos activos más maduros.

El interés inversor por compañías agrícolas y del mercado primario no cesa. Desde 2019, el sector viene protagonizando transacciones muy competidas y los principales grupos, en manos del private equity desde hace años, siguen impulsando adquisiciones para la cartera (build ups en la jerga financiera). Según los últimos datos de CapCorp, en 2022 se cerraron 12 inversiones por un valor agregado de 1.200 millones de euros. La senda de la concentración se ha seguido acelerando en 2023 con la compra de Frutas Bollo por parte de The Natural Fruit, participada por los fondos Fremman y GPF Capital, creando un gigante que combina los negocios de cítricos y melón. La fusión de Special New Fruit Licensing (SNFL) e International Fruit Genetics (IFG), valorada en 1.600 millones, ha dado entrada al fondo EQT Future con una participación minoritaria. Proyectos como Citri & Co, impulsado por Miura, Planasa (por Cinven), o Rovensa (Bridgepoint y Partners Group), han creado líderes mundiales vía adqusiciones. La propia Rovensa ha seguido creciendo este año con la compra de MIP Agro y elevando sus ventas hasta los 700 millones.

“Los fondos españoles han hecho el primer trabajo de consolidación creando compañías desde 20 a 60-70 millones de ebitda que serán de interés de los grandes fondos internacionales, inversores especialistas en agrobusiness y grandes corporaciones mundiales. Es cuestión de tiempo que algún fondo internacional haga un secondary con cualquiera de estas compañías” confirma Manuel Valverde, socio de PwC Deals y responsable de Retail & Consumer. “Quitando a Citri&Co, que está invertida a través de un fondo especializado (Miura Frutas Fund) y, por tanto, con un periodo de inversión más amplio, todas las demás empresas, en teoría, no estarán más de 4 ó 5 años bajo el control de los fondos. Eso pone en el mercado a varias compañías. Creo en 2023 veremos alguna venta de las que ya “tocan” por madurez del portfolio y alguna sorpresa de otras que saldrán antes de la cuenta ante buenas ofertas de fondos internacionales y grandes corporaciones mundiales” concluye Valverde.

Una opinión compartida por Ignacio Cerrato, socio de Corporate y M&A de CMS Albiñana & Suárez de Lezo. “Seguirá siendo interesante ver cómo los inversores afrontan sus desinversiones y salidas, cuando en muchos casos los vínculos contractuales y los planes de negocio están muy vinculados a ventanas temporales mucho mayores de lo deseado (léase arrendamientos a largo plazo, sucesión familiar en la gestión de las compañías, concesiones públicas para la explotación de recursos naturales, etc.”, matiza Cerrato. Gigantes como Planasa pueden protagonizar grandes subastas este año. Citri&Co seguirá haciendo compras y grupos hortofrutícola como Greentastic, controlado por Magnum, están también en el punto de mira inversor. Sergio Mas-Sardá, socio de Corporate Finance de KPMG en España, también cree que “el hecho de que un buen número de transacciones pasadas hayan tenido como compradores directos o indirectos a inversores financieros hará necesaria la rotación de activos y ayudará a mantener la actividad. Ya hemos visto alguna desinversión y creemos que puede empezar a haber algunas más en los próximos 12-18 meses”, añade.

El interés inversor se centra también en “la adquisición de suelo agrícola y en la posible futura reforma de las Socimis agrarias en España, que hace prever un incremento de las operaciones corporativas”, añade Cerrato. En la producción y venta de cítricos se seguirán viendo adquisiciones de los grandes grupos del sector para hacer crecer las carteras y reforzar las compañías participadas ante la mayor escala y las sinergias generadas vía consolidación, “tanto en la distribución de los productos internacionalmente como en el ámbito de la producción, ya que la presencia en ambos hemisferios permite mitigar la estacionalidad natural de muchos productos”, confirma el socio de Corporate Finance de KPMG en España.

Uno de los mayores hándicaps del sector agroalimentario sigue siendo, sin duda, su atomización, como reconoce Francisco Fenoy, socio responsable del área agrifood de Ontier, junto a Luis Osuna Counsel para el área agrifood y la abogado Cristina Rosado. “Pese a los esfuerzos de los últimos años, encaminados a favorecer la vertebración del sector, todavía no se ha producido el necesario proceso de consolidación que permitiría generar eficiencia en el sistema y ganar competitividad en el mercado”, matiza Fenoy. Al fin y al cabo, el éxito del sector agroalimentario está vinculado a su capacidad de realizar inversiones en capital circulante y tecnología. La financiación constituye, por tanto, un elemento crucial. “Los operadores históricos del mercado no han podido eludir los beneficios de incrementar el tamaño empresarial como base para mejorar el acceso al crédito y reducir su coste, o bien contemplar otras opciones como la modificación de su forma jurídica para facilitar la entrada de capital privado o fondos de inversión” apuntan desde Ontier. En este escenario, los family offices, fondos de pensiones y aseguradoras también han realizado incursiones con inversiones en propiedades agrícolas buscando una rentabilidad fija y canalizando operaciones a través de la fórmula del sale and leaseback.

Reordenación de deuda

El mercado asiste también a procesos de reordenación de deuda en compañías menos elásticas a los impactos de las subidas de precios. Los ratios de apalancamiento se han incrementado porque los ebitdas se han visto, en general, penalizados. “En cualquier caso no son reestructuraciones duras sino reordenaciones para extender plazos y ampliar vencimientos de deuda. En general, la banca refinanciará, previsiblemente, sin problemas y en algunos casos estamos viendo también la entrada de dinero nuevo en proyectos de crecimiento a través de fondos de deuda privada para financiar capex, circulante y también adquisiciones”, indica Gonzalo Montes, Head of Funding, Restructuring & Turnaround de Deal Advisory en KPMG España.

En paralelo al sector, nichos como el maquinaria agrícola también generan interés entre inversores y financiadores. El fondo Indes Capital acaba de comprar Campoagrícola, uno de los mayores distribuidores españoles de recambios para equipamiento agrícola. “Estamos con varias conversaciones en curso y tenemos intención de hacer más adquisiciones”, explican Miguel Castiella y Joan Trenchs, socios fundadores del fondo a elEconomista Capital Privado.