El ‘gran desafío’: los fondos españoles se lanzan a captar 3.500 millones

Uno de los principales retos, sino el más crítico, al que se enfrenta la industria de capital privado en España es la consolidación y la sostenibilidad del fundraising. Levantar capital nunca ha sido un proceso fácil: hay que llamar a muchas puertas y ser perseverante. El apoyo de los inversores existentes o anteriores (los compromisos de capital que reciben los fondos españoles proceden, en su mayoría, de fondos de pensiones, endowments, bancos, fondos de fondos, family offices y grandes patrimonios de redes de banca privada) y el hecho de no tener problemas en la cartera serán elementos decisivos en los procesos de captación de nuevos recursos. El fundraising es, sin duda, el principal indicador de la salud del sector y del apetito de los inversores por el private equity. Un ciclo sin fin para que la rueda siga girando. Si no hay fundraising no hay inversión, sin inversión no se puede vender y, si no se desinvierte, no hay track record que mostrar a los inversores. El desafío y uno de los principales objetivos del sector es atraer más capital de institucionales privados españoles como aseguradoras o fondos de pensiones.

La buena noticia es que, según ha podido confirmar elEconomista.es, Axis, la gestora de capital riesgo participada al 100% por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), tiene previsto lanzar una nueva convocatoria, la número 16, a lo largo del segundo semestre del año. Su tamaño será, en principio, similar a la anterior, aunque dependerá del apetito del mercado. En la licitación anterior, cerrada en diciembre de 2022, el fondo de fondos público de capital privado seleccionó otros siete fondos para invertir 410 millones de euros.

Las gestoras españolas que recibieron recursos públicos del Fond-ICO Global, el fondo de fondos gestionado por Axis en su decimocuarta convocatoria (diciembre de 2021) deben hacer un primer cierre de sus nuevos fondos en los 18 meses que determina la convocatoria pública. La letra pequeña de las bases indica que los fondos seleccionados disponen de un año y medio desde la resolución del proceso de selección por el Consejo de Axis para realizar un cierre del fondo, en el que Fond-ICO Global formalizará su compromiso. Este cierre ha de contar, además, con compromisos de, al menos, el 70% del tamaño objetivo del vehículo, incluyendo el compromiso de Fond-ICO Global. Ningún inversor podrá, además, tener una participación superior al 51% del total de los compromisos. En esta situación está Diana Capital, la gestora fundada en 2000 por Francisco Gómez-Zubeldia, para su fondo de 200 millones centrado en una estrategia de capital expansión, que cuenta de plazo hasta el mes de junio.

Nueva convocatoria

Según las primeras estimaciones, las gestoras españolas están desafiando la incertidumbre para levantar cerca de 3.500 millones. En proceso de captación de nuevos fondos se encuentran, al menos, otras nueve gestoras nacionales más, representativas del segmento medio en España: las firmas que invierten en pequeñas y medianas empresas, el grueso del tejido productivo español.

Proa Capital está levantando su cuarto fondo con un tamaño objetivo de 600 millones de euros. Miura Partners ha lanzado su cuarto fondo multisectorial de 400 millones. Alantra, por su parte, resultó ganadora en la última convocatoria de Fond ICo Global para su nuevo fondo de 450 millones. Artá Capital, la gestora de capital desarrollo liderada por Ramón Carné, Nicolás Jiménez-Ugarte, Jaime Alba y Juan Ybáñez, ha realizado un primer cierre de 305 millones de su tercer fondo de 400 millones de euros, el primero como gestora independiente de Grupo March. Nazca Capital, la firma liderada por Álvaro Mariátegui y Carlos Carbó, está levantando su sexto fondo de 350 millones. A estos vehículos se suman los nuevos fondos de Abac Capital de hasta 350 millones, el cuarto de Aurica Capital de 300 millones, el segundo de Nexxus Iberia de 220 millones y el nuevo vehículo de Queka Real Partners con un tamaño objetivo de 170 millones.

Otras gestoras nacionales con sus fondos prácticamente invertidos o con el tiempo para hacerlo ya agotado saldrán de nuevo al mercado en 2024. Entre ellas destaca Portobello Capital, la firma liderada por Juan Luis Ramírez, Luis Peñarrocha, Ramón Cerdeiras, Carlos Dolz e Íñigo Sánchez-Asiaín, cuya intención es levantar un nuevo vehículo de inversión, como anunció en la primavera de 2022, de unos 800 millones de euros. Magnum también volverá al mercado el año que viene para levantar un nuevo fondo de 500 milllones. La gestora ibérica otea su cuarto vehículo. También hará lo propio Corpfin Capital, con su sexto fondo de unos 300 millones, y Realza Capital con el tercero.

Caídas del 36%

El capital privado se enfrenta a uno de los momentos de mayor incertidumbre en décadas para la captación de nuevos fondos. El alza de tipos, la escalada de la inflación, la confluencia de un significativo número de gestoras españolas levantando capital al mismo tiempo y el llamado efecto denominador (las caídas en Bolsa obligan a los inversores institucionales a destinar menos recursos al private equity) están retrasando las asignaciones al capital riesgo y lastrando la actividad. El fenómeno afecta a toda Europa, donde los megafondos internacionales están absorbiendo también el potencial de asignación de los grandes partícipes globales. Las últimas cifras de captación de recursos anunciadas por la patronal española SpainCap también desvelan una desaceleración. En concreto, la recaudación de las gestoras privadas nacionales cayó un 36% en 2022 hasta los 2.011 millones tras el récord alcanzado en 2021, cifrado en 2.961 millones de euros (ver gráfico). Pero, ¿cómo convencer a los inversores en este díficil entorno de mercado?

Por encima de todo, los limited partners quieren confiar en los equipos humanos, que hayan sido transparentes en lo bueno y en lo malo, y que sean estables”, explica un responsable de relaciones con inversores de una gestora española a elEconomista Capital Privado. “Se necesitará tiempo para valorar cómo se va desarrollando la captación de capital, sin duda, el indicador número uno de la salud del sector y de su atractivo para el inversor. La experiencia muestra que los inversores continúan apostando por proyectos consolidados, equipos cohesionados y trayectorias contrastadas”.

En general, los tiempos de recaudación en España son más largos, pese a que la intensa actividad de los fondos de fondos públicos, Fond ICO Global y CDTI, han compensado notablemente la prudencia de los inversores institucionales. Mientras entre 2017 y 2021 se llegaban a completar nuevos vehículos en 6 meses, los plazos medios se extienden a entre 13 y 18 meses según Preqin.

Desde 2013, el Fond-ICO Global, dotado con 4.500 millones, ha realizado ya 15 convocatorias públicas con las que ha apoyado a 130 vehículos para invertir 3.426 millones de euros.