Signos de reactivación del ‘M&A’: los expertos vislumbran ‘brotes verdes’

Pese a la incertidumbre, operaciones que quedaron en suspenso o en stand by a finales de 2022 se están volviendo a relanzar lo que, unido a nuevas transacciones que saldrán al mercado durante los próximos meses, apuntan a un previsible incremento de la actividad del private equity y M&A en el segundo semestre.

Procesos en curso como las pujas de Planasa, Eugin y GTT, las opas sobre Applus+ y Opdenergy y la salida al mercado de activos como Corus, junto el reciente cierre de operaciones de calado como Amara Nzero y Windar Renovables apuntan a signos iniciales de reactivación de la actividad de M&A. El mercado se pregunta si asistimos a los primeros brotes verdes que vislumbran una recuperación del mercado en España tras la ralentización de los últimos meses. Los expertos consultados por elEconomista Capital Privado no perciben indicios de cambios que puedan afectar a España como destino atractivo de inversión para los grandes fondos internacionales y auguran un segundo semestre de reactivación, siempre que las condiciones después de la cita electoral del 23J establezcan un marco estable y seguro para las inversiones.

Sectores como energía, sanidad, educación e infraestructuras ya han mostrado una gran resiliencia y desarrollado una elevada actividad transaccional durante los últimos meses pese al entorno de incertidumbre. Como apunta Ignacio de Garnica, socio de Deals responsable de Private Equity en PwC a elEconomista Capital Privado, “una serie de operaciones, puestas en on hold a finales del 2022 se están volviendo a relanzar lo que, junto con las nuevas transacciones que, por los rumores que existen, parece que van a estar en el mercado en los próximos meses, parecen indicar un incremento de la actividad en lo que queda de año. La historia y experiencia nos demuestran que las mejores operaciones de private equity se han realizado precisamente en periodos de incertidumbre”, concluye.

Íñigo del Val, Socio de M&A y Corporate de Allen & Overy, coincide en que el segundo semestre será mucho más activo que el primero. “Quizás peco de optimista pero no dejo de verlo así”, confirma a esta publicación. “El mercado no ha estado parado, se han estado mirando operaciones y también se han iniciado varios procesos de venta. Lo que sí hemos notado es que ha costado más cerrar las transacciones. Observábamos mucho “pipeline” pero pocas transacciones firmadas. Durante los últimos meses se han cerrado más operaciones y de gran relevancia. Hay varias previstas para cerrar antes de verano que veremos si finalmente es posible firmar”. Los expertos coinciden en que el atractivo de España como destino de inversión sigue siendo elevado. El potencial de las compañías nacionales también y, en general, la situación del tejido empresarial español está mucho más saneada que durante la crisis financiera anterior.

Una elevada liquidez

En opinión de Ignacio de Garnica, la reactivación del mercado transaccional puede venir motivada por varios factores. En primer lugar, por “la exigencia de los inversores (limited partners) de recibir retornos a sus inversiones, unido a la propia madurez de los portfolios de los fondos y a la desinversión de activos non core de las grandes corporaciones españolas para centrar su estrategia e inversiones en su actividad más estratégica”. A estos factores se suman “cotizaciones interesantes en bolsa que pueden hacer que por fin veamos un public to private y la necesidad de mostrar un buen track record del equipo gestor en las desinversiones para el levantamiento de su siguiente fondo. Las dificultades de algunos private equities del segmento middle market para levantar sus nuevos fondos limitarán, sin embargo, su rol activo en el mercado en los periodos venideros”, añade.

No sólo a nivel nacional, sino también europeo, el mercado de capital riesgo parece haber pasado a ser más “favorable a los compradores”. KPMG también observa desde principios del segundo trimestre un interés renovado en explorar alternativas en el ámbito de las operaciones corporativas. “Aunque no me atrevo a hablar en términos de clara reactivación”, matiza José A. Zarzalejos, Head of Corporate Finance de KPMG en España y EMA. “Muchos de los factores que frenaron la actividad de M&A desde finales de 2022 siguen presentes en el contexto macroeconómico y, en ciertos segmentos de la economía, observamos algunas señales de agotamiento de la demanda tras un proceso inflacionario particularmente intenso. Dicho lo anterior, sí estamos anticipando un incremento de actividad durante los próximos meses aunque pensamos que la recuperación de los niveles de M&A no llegará hasta la primera mitad de 2024”.

Elena Aguilar, socia de Corporate y M&A de CMS Albiñana & Suárez de Lezo, también “confia en que la actividad del mercado de capital riesgo se recupere tras la reducción de los últimos meses”. Pese al contexto macroeconómico, “los niveles de recursos disponibles para invertir o dry powder siguen siendo elevados”, recuerda. En España la cifra se sitúa en alrededor de 5.000 millones de euros. “Con estos niveles de liquidez más los factores indicados anteriormente (requerimientos de los LPs, cotizaciones bursátiles, madurez de los portafolios, etc..), el apetito por invertir es altísimo, pero también es cierto que las actuales condiciones del mercado de financiación y la disparidad de expectativas entre comprador y vendedor actúan de freno temporal al cierre de operaciones”, matiza De Garnica.

Todas las miradas están puestas en grandes pujas en curso como Planasa, el mayor productor español de fresas y otras variedades de frutos rojos como arándanos, moras o frambuesas, que marcarán el discurrir del mercado. Su mayor accionista, el fondo británico Cinven, ha recibido las primeras ofertas indicativas por la compañía en el mayor proceso competitivo del año para el capital riesgo en España. Aunque Cinven no ha marcado un precio de salida, fuentes del mercado indican que aspira a que Planasa alcance una valoración cercana a los 1.000 millones de euros. A la subasta, pilotada por JPMorgan y el bufete Pérez-Llorca, se espera que concurran buena parte de las grandes gestoras internacionales de private equity que operan en España como CVC, EQT, PAI Partners, Partners Group, Bain, Bridgepoint, Carlyle y Paine Schwartz Partners, entre otras. Si se cierra con éxito, Planasa marcará un antes y un después en el sector tras la ralentización y encarecimiento de las grandes compras apalancadas (buyouts). Fuentes financieras apuntan a que, a la valoración inicial de 1.000 millones los fondos tendrán que aportar alrededor de 600 millones en recursos propios (equity). La estructura de financiación para sellar la compra podría incluir un tramo de deuda mezzanine e incluso PIK para complementar la deuda bancaria tradicional.

Regulación y acceso a deuda

En términos de financiación, los últimos anuncios, tanto de la Fed como del Banco Central Europeo, anticipan que a las subidas de tipos de interés ya se les ve un techo y la inflación empieza a moderarse. “Ambos aspectos permitirán a las entidades financieras fijar sus nuevas condiciones de financiación y permitirán un mayor acceso a la misma, hecho que favorecerá la reactivación de las operaciones” añade el Responsable de Private Equity de PwC. “El actual contexto de tipos altos está aquí para quedarse hasta que las economías se enfríen”, recuerda Jose A. Zarzalejos, y “los inversores en general ya han factorizado un coste de la deuda mayor en sus decisiones de inversión. Del mismo modo, el gap en valoraciones se ha ido cerrando a medida que las expectativas sobre el futuro inmediato de compradores y vendedoras han ido convergiendo”.

Esta nueva financiación será, previsiblemente, más cara y, al menos en el corto plazo, no se prevé una vuelta a los bajos tipos de interés. “Las nuevas condiciones impactarán en los múltiplos que podrán pagar los compradores. Todavía existe una divergencia entre las expectativas del vendedor y el precio ofertado por el comprador, pero ese gap irá convergiendo y adaptándose a la nueva realidad que impone la financiación. “En este nuevo escenario marcado por tipos de interés elevados veremos cómo las ofertas de clientes corporativos volverán a ser competitivas frente a los fondos y no sería de extrañar que en algunos procesos de subasta los próximos meses sea un cliente corporativo el ganador final” matiza De Garnica. En este sentido, Del Val observa claras diferencias en función del tipo de activos. “Hay financiación más accesible para sectores como energía, infraestructuras, salud y agropecuario. Si bien todavía los niveles de apalancamiento no son los óptimos, los fondos pueden afrontar operaciones a buenos precios y retornos. Cada vez es más evidente que el momento actual es más propicio para los industriales dado que tienen más capacidad competitiva”, concluye.

Tras el cierre de las transacciones, la evaluación de la inversión extranjera directa (IED) parece haber llegado para quedarse. Un proceso que, según coinciden diversas fuentes, concentra también todas las miradas, más allá del adelanto electoral. “Hace falta cierta regulación adicional que llevamos tiempo esperando para poder dejar fuera del radar operaciones que no deberían ser objeto de comunicación porque realmente el activo no es esencial en mi opinión”, asegura Del Val. “No veo que nuestro sistema sea más lento o peor que otros de la Unión Europea, más restrictivos y largos. En algunos, el proceso no puede durar más de cuatro meses y el silencio de la administración implica la autorización, a diferencia del nuestro. El norteamericano, pareciendo una jurisdicción favorable a la inversión, es sin embargo de los más largos e inciertos. Debe existir un cierto control, una regulación clara, concreta y un procedimiento corto y definido. Lo ideal sería que se homogeneizara en toda la Unión Europea”, concluye.

La gestión de riesgos, en el foco

Desde el punto de vista regulatorio, compradores y vendedores demandan también una buena gestión del riesgo transaccional para alcanzar acuerdos y hacer frente a la incertidumbre. Así queda patente en la edición de 2023 del “CMS Private Equity Study” donde se analizaron más de 100 operaciones de capital riesgo en las que el bufete CMS Albiñana & Suárez de Lezo prestó asesoramiento durante el año 2022. Los seguros de manifestaciones y garantías han llegado al mercado de fusiones y adquisiciones para quedarse y están cada vez más presentes en las operaciones corporativas en España. Mediante estas cláusulas, una entidad aseguradora cubre el riesgo de que bajo un contrato de compraventa se produzcan daños al comprador derivados de la falsedad o inexactitud de las manifestaciones y garantías que otorga la parte vendedora. Producido el daño, la aseguradora indemnizaría al beneficiario. “Estos seguros reps juegan un papel cada vez más importante en las operaciones de M&A, particularmente en las de capital riesgo (su uso en transacciones de M&A en 2022 ha crecido de un 28% a un 57%). Creemos que es un claro facilitador en las negociaciones y que esta tendencia también ha llegado al mercado para quedarse”, destaca Elena Aguilar, Socia de M&A de CMS Albiñana & Suárez de Lezo.