El renacer de las opas con Allfunds, Applus, Solaria y Talgo en la diana

Aunque el resurgir de las opas es lento y contenido, todo apunta a nuevos movimientos sobre cotizadas españolas con el capital extranjero y el ‘private equity’ como grandes protagonistas sin olvidar a los grupos industriales. Allí donde se identifique una buena oportunidad, advierten los expertos, surgirá el interés.

S iguiendo la estela de las grandes ofertas públicas de adquisición en España como Parques Reunidos, Cortefiel, Telepizza, Deoleo o Amadeus, las opas vuelven a calentar motores con movimientos en torno a compañías como Allfunds, sobre la que el operador bursátil Euronext ha lanzado una oferta de 5.500 millones de euros en efectivo y acciones. Tras conocerse la noticia, las acciones de la plataforma tecnológica controlada por Hellman & Friedman y BNP Paribas llegaron a subir un 29%. No se descartan incluso contraofertas por parte de la alemana Deutsche Boerse y de los dueños de las Bolsas de Londres y Hong Kong.

El castigo en Bolsa de Cellnex ha provocado que resuenen también tambores sobre la teleco, con rumores sobre una posible oferta pública de adquisición por parte de American Tower y del fondo canadiense Brookfield para excluir de Bolsa a la compañía. La torrera estadounidense, líder mundial en torres de telefonía móvil, ha descartado no obstante tener planes a la vista para salir de compras en Europa.

Aunque el resurgir de las opas en España es lento y contenido, todo apunta a posibles nuevos movimientos sobre cotizadas españolas. Es razonable pensar que el capital extranjero y el private equity serán sus protagonistas si se plantean nuevas operaciones. Así lo enseña la experiencia más reciente. Pero no tienen porqué ser los únicos. “Estará muy ligado a quién tiene la visión y la determinación, y quién dispone de capacidad financiera para afrontarlas. El encarecimiento del crédito y la mayor dificultad que encierra hacer una valoración en estos momentos de incertidumbre puede hacer que empresas industriales que tengan una posición de balance y liquidez o acceso a ella sólida, con un conocimiento más cercano de la situación, del negocio y de las posibles sinergias generadas, sean también protagonistas”, indica Fernando Torrente, socio de M&A y Mercado de Capitales de Allen & Overy, a elEconomista Capital Privado.

Otras compañías españolas están en el punto de mira de los inversores por sus bajos múltiplos o por la naturaleza de su accionariado. Entre los valores en la diana suena, por ejemplo, Applus+ como otra empresa opable de la bolsa española. Los expertos no descartan una posible operación corporativa sobre el grupo de certificación que, en su opinión, tendría más sentido para el private equity, dado el tiempo necesario para maximizar retornos y desinversiones y el cross-selling con otras compañías en cartera. En las quinielas como posibles candidatas figuran también compañías de renovables como Solaria y Grenergy, sin olvidar los rumores de opa que desde hace tiempo se ciernen sobre Talgo, pese a que el fondoTrilantic haya descartado que esté pensando desinvertir. Otras piezas de mayor calibre en el casillero de posibles opables son Amadeus e incluso valores de BME Growth. El año pasado, las cuatro ofertas públicas de adquisición registradas fueron la opa lanzada por Siemens Energy por su filial Siemens Gamesa, la ejecutada sobre Mediaset España por su matriz, la de FCC sobre Metrovacesa y la lanzada sobre Zardoya Otis para su exclusión bursátil. Ante el nuevo escenario de financiación, mucho más cara, la rentabilidad buscada ahora en las operaciones será, sin duda, mayor.

Pese a las incógnitas abiertas el apetito no cesa y, en vista de la elevada incertidumbre, muchos accionistas e inversores ven una oportunidad en las opas sobre compañías cotizadas para enfocarse en crear valor sin preocuparse por los altibajos del mercado. “Hemos observado el efecto de las tendencias macroeconómicas en las valoraciones; y el reajuste de las compañías cotizadas, en particular en el sector de tecnología, podría dar lugar a más operaciones del tipo public-to-private (opas), siguiendo una tendencia que se ha ido acelerando durante 2022”, confirma Carlos Fernández Landa, socio responsable de Transaction Services y Valoraciones de PwC, a elEconomista Capital Privado. La fortaleza del dólar versus el euro también favorece la inversión extranjera, ya sea de grupos industriales o inversores privados que gestionen fondos en dólares. “Aunque la reactivación de las opas depende de múltiples factores, el encarecimiento del crédito, la evolución de la inflación y las decisiones de política monetaria, junto a la invasión de Ucrania por Rusia y la evolución de la guerra, han propiciado una caída relevante del precio de cotización de las acciones que ha puesto algunos valores en el foco”, añade Torrente. “Pese a que ha habido cierta recuperación de la cotización durante los últimos meses, las caídas en la valoración de las empresas en situaciones de incertidumbre pueden favorecer que quien tenga visión y determinación y fondos para acometer operaciones corporativas, intente a través de una opa tomar el control de empresas cotizadas en las que vea una oportunidad”, añade. La reciente recuperación de la Bolsa ha llevado a las compañías cotizadas a recobrar parte de lo perdido, por lo que no están ya tan baratas como hace sólo unos meses, pero los niveles de liquidez del capital riesgo siguen en máximos. “Si echamos la vista atrás, desde 2020 ha habido 8 opas autorizadas en España, de las que 7 han sido impulsadas por inversores extranjeros con una mezcla entre estratégicos y fondos de private equity”, matiza Carlos Fernández Landa, socio responsable de Transaction Services y Valoraciones de PwC.

El escudo antiopas

Las limitaciones e impuestos a las operaciones corporativas, que tienen en su base una motivación política de intervención de los correspondientes gobiernos y de cierto nacionalismo económico, también siguen sobre la mesa. “Las limitaciones siempre suponen un freno, aunque cuando afectan a todos los posibles participantes de manera similar tienden a ser asimiladas como asunciones de la operación”, confirma Torrente. “Esta ha sido la gran lacra para la existencia de un auténtico mercado de control de las empresas en Europa”, añade el socio de Allen & Overy. No obstante, en su opinión, “allí donde haya una buena oportunidad aparecerá el interés, siempre que el esfuerzo y el coste que implica su preparación y ejecución lo justifiquen”. Los fondos de capital privado han invertido cantidades récord los últimos años, representando más del 40% del valor total de las operaciones de M&A en 2022. Una tendencia que ha cambiado la dinámica general del mercado. En opinión de Fernández Landa, “durante los próximos meses los fondos seguirán buscando nuevas operaciones de inversiòn y se centrarán en crear valor en sus carteras de participadas, lo que, a su vez, supondrá la optimización de sus portfolios, la creación de grupos a través de operaciones de consolidación (build ups) y la implementación de nuevas desinversiones. “La captación de fondos, por su parte, ha mantenido su ritmo y el dinero disponible para invertir por parte de los fondos de capital privado (dry powder) asciende a 2,4 billones de dólares en todo el mundo. Sin embargo, los elevados tipos de interés y las dificultades para obtener financiación han ralentizado las compra. Pero quizás no por mucho tiempo”, advierte el socio de Transaction Services y Valoraciones de PwC .