Europa reforma los ‘eltif’ para atraer el interés de los inversores minoristas

Los fondos europeos de inversión a largo plazo se renuevan para que los activos ilíquidos se conviertan en una palanca de crecimiento de la industria del Viejo Continente.

Facilitar el acceso de los activos ilíquidos a los inversores minoristas se ha convertido en una obsesión de la Unión Europea para impulsar el crecimiento de compañías en sectores estratégicos en línea con su política de digitalización y de transición energética. Con ese propósito se ha reformado la normativa de los Fondos de Inversión a Largo Plazo Europeos, los Filpe, más conocidos por sus siglas en inglés, eltif, que pretende ser la marca de referencia de este tipo de vehículos para su distribución en el mercado europeo, al igual que la marca Ucits se ha convertido en un distintivo de calidad entre los fondos abiertos.

Creados en 2015, no han conseguido despegar durante estos años, ya que tan solo existen 89 vehículos registrados, de los que Luxemburgo acapara también el principal atractivo como domicilio de origen, con el 59% del total (53 filpe), seguido de Francia, con un 24% (21 filpe); e Italia, con un 15% (13 filpe). En España solamente hay dos eltif, de Oquendo y Solventis. Y no todos están abiertos a los inversores minoristas.

Pero en un momento en que la gestión alternativa se ha convertido en un segmento de negocio creciente para las gestoras tradicionales, al dejar más margen de comisiones, los eltif han entrado en el radar de las firmas como una opción para distribuir productos centrados en activos tan variados como el inmobiliario, la deuda privada o los más clásicos de private equity de sectores relacionados con la sostenibilidad, en línea con la nueva sensibilidad verde de las autoridades europeas.

La reforma de los eltif, que entrará en vigor en enero del próximo año, pretende precisamente facilitar el acceso de los inversores minoristas. En España, por ejemplo, la reciente rebaja hasta los 10.000 euros para que el inversor retail pueda acceder a productos alternativos, con determinadas condiciones patrimoniales, ha supuesto un punto de inflexión en lo que algunos perciben como la democratización de la inversión ilíquida, aunque en los eltif se ha suprimido la inversión mínima (debe incluirse igualmente una evaluación de la idoneidad de acuerdo a MiFID II para garantizar la correcta comprensión de la iliquidez de esta clase de productos).

Jorge Ferrer, socio de la consultora FinReg, explica que los eltif quieren convertirse en el estándar europeo de los productos alternativos y permitir su escalabilidad mediante su distribución transfronteriza dentro de la Unión Europea, al establecer la posibilidad de aplicar estructuras master-feeder (principal-subordinado), al igual que en los fondos abiertos, en los que un fondo puede invertir en el vehículo principal y beneficiarse de su estrategia. Esta flexibilidad permitiría ganar volumen patrimonial en unos productos que hasta el momento no cuentan con demasiado músculo financiero. Además, se amplía la gama de activos e instrumentos invertibles, teniendo la posibilidad de que inviertan parte de su patrimonio incluso en fondos ucits.

BlackRock y Schroders han sido las últimas firmas en aprovechar el momentum para lanzar sus nuevos productos. En el caso de la gestora norteamericana, BlackRock Future Generations Private Equity Opportunities Eltif y BlackRock Private Equity Fully Funded Eltif se unen a otros dos, el ‘lackRock Private Equity Opportunities Eltif y el BlackRock Private Infrastructure Opportunities Eltif, que han logrado cerrar con cerca de 1.000 millones de euros de patrimonio. En el caso de la firma británica, se trata de su primer producto de este tipo, el Schroders Capital Private Equity Eltif 2023, que invierte en compañías no cotizadas pequeñas y medianas con un valor empresarial inferior a 1.000 millones de euros, sobre todo en estrategias de adquisición (buyouts) o de crecimiento, fundamentalmente europeas o con una elevada exposición a Europa en sus operaciones, con un foco en los sectores de salud, tecnología, consumo, servicios empresariales o compañías industriales.

En el radar

Otras gestoras como Amundi cuentan con más experiencia en este terreno, ya que dispone de ocho vehículos de este tipo (un fondo inmobiliario, cuatro fondos de deuda privada y tres fondos de private equity), que suman un volumen patrimonial de 800 millones de euros y de los que seis están disponibles para el inversor minorista. Y ya tienen en mente lanzar nuevos eltid, previstos para el segundo semestre de este año, ya que “queremos estar entre los pioneros en la etiqueta Eltif 2.0. De hecho, ya tenemos un fondo de private equity que ha recibido la aprobación del regulador luxemburgués para contar con esta etiqueta”, señalan en la firma francesa.

Mark Minichiello, responsable de desarrollo de negocio de Activos Alternativos de JP Morgan AM, explica que la gestión alternativa ha desempeñado un papel fundamental en las carteras de muchos inversores institucionales, al proporcionar una fuente de alfa, ingresos y diversificación menos correlacionada con los activos tradicionales, un terreno vedado históricamente a los minoristas. Pero “la regulación de los eltif tiene el potencial de cambiar las reglas del juego, ya que ofrece una forma consistente para que los inversores realicen una asignación de activos privados y reales a su cartera a largo plazo”, asegura Minichiello, quien destaca las capacidades de la gestora en este terreno, al contar con una “plataforma de inversión alternativa diversificada” y una “gran capacidad de distribución local en Europa” para aprovechar las ventajas de los eltif.

En Pictet también han estado atentos a las bondades de estos vehículos y ya en noviembre de 2021 lanzaron el Pictet Real Estate Capital Elevation Core Plus Eltif, que fue pionero al permitir a clientes no profesionales invertir en activos inmobiliarios privados a partir de 20.000 euros. “Con una vida estimada de treinta años, es un fondo relativamente ilíquido, que permite entradas trimestrales y retirar el capital después de cinco años desde la primera inversión”, explica Lorenzo Coletii, senior sales manager de Pictet AM en Iberia y Latam, para quien “quedan todavía barreras operativas para que la distribución de estos fondos llegue al público no profesional, pero estamos convencidos que se avanzará mucho los próximos años. De hecho, somos partidarios de aprovechar las estructuras de la nueva legislación para acercar los inversores a los activos alternativos en banca privada.

Firmas como BNP Paribas cuentan con dos eltif registrados en otros países europeos, pero no en España, y tienen en mente lanzar otros dos, aprovechando la ventaja que proporciona gestionar 30.000 millones de euros en activos alternativos.

Gestoras importantes como DWS o M&G se encuentran en pleno proceso de análisis para ver la mejor forma de acercar al minorista sus capacidades de inversión en mercados privados, en un momento en que este segmento de negocio se ha convertido en prioritario. “Seguimos realizando un seguimiento activo de los mercados y las oportunidades de aprovechar nuestra oferta de productos, incluida la evolución positiva de la reciente modificación de la UE sobre los fondos eltif para ampliar el acceso de los inversores a activos como los inmobiliarios, las infraestructuras y las energías renovables”, señalan. “Los eltif son un producto muy interesante capaz de enriquecer mucho la oferta y oportunidades para los inversores europeos y es algo que estamos estudiando en detalle. Serán un instrumento muy positivo porque, además de potenciar la inversión a largo plazo en Europa, están llamados a ser un elemento clave en la democratización del acceso a mercados privados para los inversores minoristas con todo lo que ello conlleva: mejor y mayor diversificación de carteras, acceso a una gama más amplia de estrategias y el potencial de mejores retornos a largo plazo y a través de los ciclos”, afirman los responsables de la gestora británica.