España atrae a diez nuevas gestoras internacionales con oficina local

El tablero del capital privado se mueve. Una decena de gestoras internacionales -entre las figuran Castlelake, Waterland Private Equity, Breega y Windin Capital- han desembarcado en España con oficina local avivando la competencia en el mercado con un foco especial en el segmento de ‘venture capital’.

En tiempos de incertidumbre algunas de las mayores firmas de inversión alternativa globales han decidido redoblar su apuesta por España. El fondo estadounidense Castlelake, antigua TPG Credit, anunciaba este verano la elección de Madrid como sede de su nueva oficina del sur de Europa. El recién estrenado cuartel general del dueño de la promotora Aedas y de la socimi hotelera Milleniumes es el tercero del gigante de private equity en el Viejo Continente tras Dublín y Londres. Rory O’Neill, su socio director y CEO, recordaba que “hemos sido un jugador activo en el mercado español y la Península Ibérica durante más de una década. Esta localización estratégica reforzará nuestros objetivos de inversión a largo plazo en la región y brindará flexibilidad y respaldo a nuestro equipo global”.

El fondo alemán KanAm Grund también ha abierto oficina en Madrid con Jorge Regúlez, procedente de Macquarie, como Head of Southern Europe tras comprobar cómo el mercado inmobiliario español cobra mayor peso en sus inversiones. Otros nuevos jugadores como Waterland Private Equity han optado por Barcelona como destino. El fondo con sede en los Países Bajos ha desembarcado en la Ciudad Condal con una nueva sede pilotada por David Torralba como Principal y el foco en el segmento alto del mercado: compañías de entre 50 a 300 millones de euros. “Creemos que nuestra estrategia de inversión distintiva, centrada en el buy-and-build representará una excelente oportunidad para apoyar a los empresarios españoles en sus ambiciones de expansión”, explica Torralba. La gestora israelí Windin Capital, especializada en energías renovables, está desarrollando en España seis proyectos con una capacidad total de más de 300 megavatios (MW) con oficina propia en Barcelona. Nadav Saad, su socio director, confirma que su objetivo es “cubrir un amplio espectro de oportunidades de inversión en tecnologías renovables diversificadas como la eólica, solar y el almacenamiento”.

Después de años en los que algunas gestoras decidieron plegar velas cerrando sus sedes locales, España se consolida como gran destino inversor, más allá de contar con presencia local. Los fondos internacionales, tanto de private equity como de venture capital, concentraron el 81% del volumen total invertido (7.572 millones de euros) en 2021 según datos de SpainCap. “Muchos profesionales de inversión en ciudades europeas miran hacia España y están cerrando operaciones sin necesidad de contar con oficina local”, confirma Íñigo del Val, socio de M&A de Allen & Overy. “Aunque es positivo tener sede para hacer deals, no resulta indispensable”, matiza.

Una opinión compartida por José González-Aller, socio responsable de Private Equity de KPMG en España, quien confirma este atractivo inversor. A la elevada liquidez de los fondos internacionales (con y sin presencia local) se suma el potencial de crecimiento de la economía española y el deal flow en sectores como teleco, energía, salud, educación, ocio y tecnología, entre otros, en un amplio rango de tamaños de compañías. “Algunos fondos internacionales se han animado a abrir oficina en España, sobre todo en el segmento middle o venture capital, pero también hay nuevos actores invirtiendo por primera vez”, añade González-Aller. “Muchas gestoras internacionales -todavía sin oficina local- no dudan a la hora de involucrarse en procesos competitivos, tanto en megadeals como en activos del middle market, que pueden servir como add-on a sus compañías participadas de otros países”, añade.

Según iDeals, entre enero y agosto del 2022, una decena de fondos internacionales abrieron oficina local en España con cerca de 40.000 millones en activos bajo gestión a nivel global. La mitad corresponden a firmas de venture capital que buscan desplegar su liquidez en empresas españolas con alto potencial para ser unicornios. Dos de los fondos buscan invertir en activos de renovables, mientras otros son multiestrategia. Seb Montoya, socio fundador de M&A Teaser y M&A Community, recuerda que “también los asesores de M&A se han enfocado en ciudades como Málaga para crear hubs”. El pasado marzo, Citi anunciaba la apertura de un hub europeo con 30 empleados (nivel analista - VP). GP Bullhound le siguió los pasos con otro “hub· tecnológico en la misma ciudad andaluza con 50 expertos de diseño y software. “Por sectores, mercados como las energías renovables no paran de atraer inversión internacional y utilities que buscan crear plataformas en España. Una tendencia que está aquí para quedarse”, matiza Montoya. “Con el cambio de ciclo vendrán también nuevas oportunidades para fondos special situation y distressed. NPLs, deuda y reestructuraciones serán segmentos que atraerán el interés de los fondos internacionales“.

Los últimos desembarcos

Desde 2016, España ha sido uno de los principales destinos de inversión del capital privado internacional gracias a la oferta de numerosas compañías medianas, en gran parte innovadoras y de menor tamaño que en otras economías europeas. Además, se han incorporado al mercado nacional activos no estratégicos de grandes corporaciones, así como startups tecnológicas en pleno proceso de crecimiento, enriqueciendo la oferta de potenciales empresas para los inversores. La suma de todos estos factores genera un mercado cada vez más atractivo para el apetito inversor, gracias a la abundancia de recursos, tanto de deuda como de equity.

A finales del año pasado, el fondo británico Bd Capital, liderado en España por Alejo Vidal-Quadras (ex KKR), debutaba en nuestro país con la compra de Taptap Digital: su primera operación como responsable de las inversiones de la firma en el Sur de Europa. El objetivo de la gestora, que invierte entre 25 y 150 millones de euros por operación, es convertirse en un referente del mid market español compitiendo en el segmento alto del mercado. DeA Capital Alternative Funds, el brazo de private equity del grupo italiano De Agostini con 330 millones bajo gestión, también cuenta con oficina local, liderada por Leopoldo Reaño y dos inversiones en cartera. Ha adquirido una participación significativa en Pizzerías Carlos para apoyar su crecimiento en Iberia y también el 60% de la firma de alimentación española Alnut, adquirida a la multinacional Foodiverse Hold, quien mantiene el 40% restante.

España es también el mercado más importante para AnaCap en el Sur de Europa. Con 5.100 millones de euros bajo gestión en sus estrategias de private equity y crédito, la gestora británica de capital privado -liderada por Iñigo Querol Delclaux- ha invertido 150 millones en nuestro país en apenas dos años. A la exitosa compra de GTT, valorada en más de 400 millones tras el ‘add on’ de Meana, se suman sus últimas inversiones en Pfs y Further.El holding de capital privado alemán Mutares también ha llegado a España para quedarse. Con oficina en Madrid desde 2020, su foco son empresas medianas y carve-outs de grupos empresariales con presencia en Europa. Este año ha firmado un acuerdo con Siemens Energy para adquirir Siemens Energy Engines (antigua Guascor) y varios activos relacionados tras la adquisición de la compañía de soluciones de revestimiento de fachadas Permasteelisa España, su primera inversión en nuestro país.

Ajuste de valoraciones

Pese a la incertidumbre macroeconómica y geopolítica, Íñigo del Val, socio de M&A de Allen & Overy, se muestra optimista. “Siempre he dicho que el tejido industrial español es excelente y sus profesionales y equipos directivos también. Más allá del ciclo económico, pocos fondos han perdido dinero por compañías españolas y sus gestores históricamente. Esto, en un entorno ncierto, hace que el mercado nacional sea un buen destino de inversión. Si el activo es bueno, no hay motivos estructurales para no invertir en el país y que estén en la mesa del comité de inversiones distintos a los de otros países de nuestro entorno”, añade. Del Val recuerda que España se caracteriza por contar con “dos sectores muy potentes -infraestructuras y energía-, menos cíclicos”. Aunque las valoraciones siguen estando relativamente altas, especialmente en sectores y activos más demandados, “la comparativa frente a otros mercados hace que invertir en España siga siendo un destino razonable para los fondos internacionales”, confirma González-Aller. “En el primer semestre del año ha habido ocho megadeals donde los fondos internacionales han sido los principales protagonistas”, añade. “Los inversores internacionales también están incrementando su presencia en el middle market con fondos de growth y venture capital con un tamaño cada vez superior”.