Bain sella la compra de ITP sin cerrar el consorcio español
Un año después, Bain Capital ha completado la compra de ITP Aero a Rolls Royce -junto a JB Capital y Sapa- sin haber terminado de configurar el consorcio industrial español.
La venta de ITP Aero, propiedad de Rolls Royce, a Bain Capital se ha sellado un año después de anunciarse al acuerdo sin terminar de configurar el consorcio industrial español que acompañará al private equity estadounidense. Con la operación, se hace efectivo el nombramiento del nuevo presidente en sustitución de Josep Piqué: Juan María Nin, exCEO de Caixabank. Por el momento, el fondo norteamericano ha asumido el 100% del fabricante vasco con el compromiso de dar entrada a socios españoles por el 27,5% del capital. La transacción valora el 100% de la compañía, deuda incluida, en 1.800 millones de euros, equivalente a un múltiplo de 15,1 veces/ebitda sobre los resultados de 2020.
Para la firma británica ITP era una operación clave en su plan de desinversiones. Con la venta, Rolls Royce ha recibido 1.600 millones de euros tras abonarse un dividendo de 100 millones y conserva a ITP como cliente. Rolls Royce empleará los ingresos en reducir deuda en su balance con el inmediato reembolso de un préstamo de unos 2.300 millones de euros garantizado en un 80% por Reino Unido Export Finance, con el que prevé volver al perfil crediticio grado de inversión a medio plazo.
Rolls Royce empleará los ingresos en reducir deuda en su balance con el inmediato reembolso de un préstamo de unos 2.300 millones de euros, garantizado en un 80% por Reino Unido Export Finance, con el que prevé volver al perfil crediticio grado de inversión a medio plazo.
Núcleo duro español
Como adelantó elEconomista.es, la empresa estratégica para el sector de Defensa español aspira a contar con una estructura accionarial permanente en el tiempo y con un proyecto industrial robusto, que ayude al Grupo ITP Aero a convertirse en un líder del sector aeronáutico y de Defensa tanto a nivel europeo como global.
En concreto, Bain Capital ha reservado hasta un 27,5% de las acciones de ITP Aero para la formación de un consorcio de empresas industriales e instituciones españolas, entre las que se espera la participación del Gobierno Vasco y se baraja el desembarco de Indra como socio mayoritario del núcleo duro español. Un extremo que el presidente de Indra, Marc Murtra, descartó el pasado miércoles, alegando que la entrada de la compañía en el capital del fabricante vasco de motores aeronáuticos ITP “no está sobre la mesa”. Según fuentes próximas a la operación, JB Capital, el único socio financiero del consorcio industrial junto al fondo Bain y, por tanto, con vocación de permanencia temporal, podría reducir su paquete accionarial para allanar el citado desembarco de Indra como socio mayoritario del núcleo duro español.
La firma fundada en 2008 por Javier Botín, entró en ITP Aero junto al family office Asúa Inversiones, de la familia Urritia, con una participación del 10% que podría llegar a reducirse a la mitad. De este modo, JB Capital pasaría del 10% actual a cerca del 5%, la empresa guipuzcoana del sector de Defensa, Sapa Placencia mantendría el 3% y el Gobierno vasco (entre el 5% y el 7%), quedando Indra con más del 15%.
Diferentes consejerías del Gobierno vasco han negado que su entrada en ITP Aero esté cerrada y confirmado su porcentaje de participación, según señalaron algunos medios. Reiteran su interés en estar presentes en el accionariado del fabricante aeronáutico para asegurar su arraigo en Euskadi, pero aseguran que “a día de hoy no se dan las condiciones”. La herramienta para vehicular esa entrada será el fondo Finkatuz, dependiente del Instituto Vasco de Finanzas.
En septiembre de 2021, Bain Capital firmó el acuerdo con Rolls Royce para la adquisición de ITP Aero. La operación estaba condicionada a alcanzar un acuerdo con el Gobierno de España, al tratarse de una inversión extranjera en una empresa estratégica involucrada en proyectos críticos para la Defensa nacional. El acuerdo se produjo después de que Bain Capital venciera a Cinven, Aernnova y KKR en el proceso competitivo y de que Rolls-Royce firmara un acuerdo de exclusividad con el fondo estadounidense para negociar la venta.
Arraigo vasco
Por su parte, España mantiene la sede de la compañía, bien posicionada a nivel mundial. La voluntad de Sapa en la firma es, según las fuentes consultadas, largoplacista y totalmente alineada con el Gobierno, que aspira a que Indra, uno de los puntales de Defensa, sea el otro gran socio estratégico que contribuya a la españolidad de ITP Aero.
La vocación de Sapa es impulsar y vertebrar la consolidación del sector nacional ante la oportunidad que supone el aumento del presupuesto en Defensa que, con la guerra de Ucrania previsiblemente se traducirá en mayores “inversiones”, a las que se suma la llegada de programas europeos del sector, como el del futuro avión de combate (FCAS), en los que España será una de las grandes beneficiarias. Desde hace años, Sapa venía anticipando un movimiento de consolidación en el sector de defensa español, muy atomizado y con pymes familiares. La vocación de la guipuzcoana es impulsar la consolidación del sector en vista de la oportunidad que supone la llegada de los programas de inversión europeos, en los que España será de las grandes beneficiarias.
En cualquier caso, la entrada de Indra en el consorcio empresarial de ITP Aero será, indican las mismas fuentes, como socio mayoritario. A día de hoy las cuentas no cuadran: JB Capital, con un 10%, Sapa con un 5% y Gobierno Vasco, con un 6-7%, dejarían apenas un 9% del capital para Indra. Por esta razón, las fuentes consultadas apuntan a la posibilidad de que JB Capital ajuste sus porcentajes para dar cabida al socio preferente.