Capital riesgo: encontrar la oportunidad en la adversidad
La reciente y pronunciada corrección de las valoraciones de las acciones de crecimiento en los mercados cotizados ha repercutido inevitablemente también en los mercados privados. El endurecimiento de la liquidez mundial y el aumento del coste del capital han afectado a las condiciones de financiación y al comportamiento tanto de las empresas de crecimiento como de los inversores de capital privado en dichas compañías.
Los directivos reconocen que el actual entorno de mayor incertidumbre, volatilidad macroeconómica y aumento del coste del capital podría persistir durante algún tiempo. En consecuencia, estamos viendo un énfasis renovado en la construcción de empresas con bases sólidas y en el gasto inteligente para lograr un crecimiento sostenible. Por ejemplo, algunas compañías se están centrando en alcanzar antes la rentabilidad para mitigar la volatilidad del contexto macroeconómico. Las empresas bien financiadas con inversores que las apoyan tienden a ser más oportunistas en condiciones difíciles. Esto puede verse en compañías que buscan posibles adquisiciones para aumentar su valor. Además, las empresas que se sienten cómodas desde el punto de vista financiero suelen tener más margen para explorar oportunidades de crecimiento orgánico. El viejo dicho de “la adversidad es la madre de la invención” tiene muchos casos en el mundo empresarial. Y en consonancia con ello, en medio de recientes desafíos como el Covid, se ha producido una aceleración de algunas tendencias industriales disruptivas ya existentes.
En este sentido, el contexto actual de presiones en la cadena de suministro y de alta inflación es una oportunidad para las empresas que puedan ayudar a resolver estos problemas. Por ejemplo, la entrada del software en Europa, que durante mucho tiempo ha ido a la zaga de Estados Unidos. Aquí, el aumento de la inversión en software podría ayudar a cerrar esta brecha y a reducir la inflación a largo plazo. Del mismo modo, la actual subida de los precios de la energía y los alimentos puede servir de motor de la innovación en estos sectores.
La mayor incertidumbre, la volatilidad del mercado y el aumento de los costes de capital han hecho que el entorno de financiación del capital privado sea, en definitiva, más difícil. Curiosamente, en realidad no hay escasez de capital disponible para ser utilizado, pero estamos viendo que los inversores actúan con más cautela a la luz de las nuevas condiciones. Muchos se están tomando más tiempo para completar labores de due diligence. Esto incluye la evaluación de si las potenciales empresas participadas están suficientemente bien equipadas para soportar los vientos en contra actuales, así como los costes de los insumos significativamente más altos. En general, los fundamentales de las empresas se valoran más que nunca. Esto incluye una mayor atención a las credenciales que favorecen la resistencia, como el poder de fijación de precios, la lealtad de los clientes y los productos que realmente resuelven problemas.
Al mismo tiempo, los inversores entienden que las empresas que pueden sobrevivir cómodamente a las difíciles condiciones macroeconómicas y de volatilidad del mercado pueden prosperar realmente en condiciones más “normales” o favorables. La habilidad, como siempre, consiste en encontrar dichas empresas.
En cuanto a los factores ESG y de sostenibilidad -al igual que en otras grandes clases de activos-, siguen ganando importancia en la toma de decisiones de las empresas de crecimiento y de los inversores en capital privado. De hecho, un contexto macroeconómico y financiero más difícil no parece haber disminuido esta tendencia. En abrdn, nuestra creencia fundamental desde hace tiempo en todas las clases de activos es que las empresas con buenas credenciales de sostenibilidad también tienden a ser mejores inversiones. En este contexto, nos ha complacido ver que un mayor número de empresas de crecimiento están evaluando las credenciales ESG de los posibles proveedores de capital.
El entorno actual de mercado, complicado en muchos aspectos, también tiene aspectos positivos para los inversores en capital privado. Con los mercados cotizados prácticamente cerrados para las OPV, el número de oportunidades de financiación podría aumentar para otros proveedores de capital. Además, dadas las complejas condiciones actuales, suele ser más difícil para los inversores en capital privado salir de las empresas. Esto puede suponer potencialmente más oportunidades para inversores que busquen desplegar nuevo capital. De cara al futuro, más empresas permanecerán en el ámbito del capital privado durante más tiempo, dados los obstáculos asociados a la salida a bolsa. La deuda de riesgo y la deuda de crecimiento también son cada vez más atractivas en el actual entorno de valoraciones exigentes.
Las difíciles condiciones económicas de los últimos tiempos, como la elevada inflación y las subidas de tipos de interés, han provocado una corrección en la mayoría de los mercados cotizados. Los mercados privados no han sido inmunes a esto. Las condiciones de financiación son notablemente más estrictas y los inversores en el mercado actúan con mayor cautela. Sin embargo, también estamos viendo que el contexto adverso está creando nuevas oportunidades para una serie de empresas en crecimiento y de proveedores de capital privado.