Perspectivas de la actividad de ‘M&A’ en el sector bancario

Venimos de años récord de actividad en M&A en el sector bancario a nivel global donde, en el último año, el mercado creció un 42% con respecto al anterior, siendo una de las principales palancas el impulso de los reguladores de algunos países, que buscan diluir el riesgo creando bancos más sólidos. Los meses que llevamos de 2022 han derivado en menor número de operaciones, en un contexto macro y geopolítico complicado pero muy condicionado por el mayor tamaño medio de las operaciones en ASPAC, que han derivado en un volumen total mayor.

Esta mayor incertidumbre macroeconómica ha afectado a los niveles de valoración global sin afectar a la tradicional disparidad de múltiplos a los que cotizan los bancos en Norteamérica y ASPAC (múltiplos de 1,3 a 1,5 veces el valor tangible en libros de los bancos) vs. los europeos, que cotizan con un descuento sobre los anteriores y por debajo del valor en libros. Esto previsiblemente catalizará una mayor consolidación europea, favorecida por la subida de tipos y la predisposición del regulador. Recordemos que hasta la fecha la consolidación en Europa ha sido fundamentalmente doméstica, centrada en sinergias de costes fundamentalmente.

Uno de los factores que ha dotado de actividad a los mercado de M&A ha sido la búsqueda de la digitalización, con diversas vertientes: consolidación del mercado de medios de pago, incursión de las big-tech en servicios financieros, entidades vinculadas a los criptoactivos y los neo-bancos, algunos con ambición de crecer, otros con necesidad de incorporar a un socio que los financie. Esta diversidad de sectores y nichos de mercado ha servido también para poder contar con un universo ampliado de inversores frente a los tradicionales, con mayor protagonismo de fondos de capital privado, compañías fintech y grandes conglomerados.

Por último, los condicionantes regulatorios juegan de forma muy diferente en función de la región a la que nos refiramos. Mientras que en Europa, el ECB gana peso como promotor de estas operaciones a nivel transfronterizo, en Estados Unidos vemos como existe cada vez un mayor escrutinio por parte del regulador sobre las grandes operaciones, tratando de mantener e incrementar el nivel de competencia entre entidades. En las regiones de ASPAC, la situación difiere por región y vemos casos como el de Japón, que recuerda a lo acontecido en España hace años, es decir, unos años de fuerte consolidación de bancos domésticos, o casos como el de la India cuyo gobierno ha decidido desinvertir en media docena de bancos públicos.

En España contamos con un sistema bancario sólido, bien capitalizado, y con poca exposición a activos en Ucrania o en Rusia (al contrario que otros bancos que tomaron la determinación de abandonar Rusia). Prevemos una actividad M&A para el conjunto del sector financiero que permanecerá estable frente al ejercicio anterior, con operaciones vinculadas a nichos con un vínculo tecnológico (p.ej. medios de pago) y las operaciones de ventas de carteras de créditos en mora (NPL) como protagonistas.