El capital privado mira hacia un futuro más sostenible y digital

Qué palancas permitirán impulsar definitivamente el conocimiento del capital privado, su transparencia y su impacto social y económico? Es una pregunta que se formulan numerosas firmas y profesionales de la industria nacional. Los cambios se aceleran y el sector consolida su papel cada vez más central en la economía española y en el camino hacia la sostenibilidad. Estos nuevos tiempos y propósitos han llegado también a la patronal española culminando un proceso de rebranding con el objetivo de poner en valor el rol dinamizador del capital privado y su marcado objetivo de “liderar, influir y servir”. La Asociación Española de Capital, Crecimiento e Inversión (Ascri) es ahora SpainCap. Un cambio que responde a la necesidad de actualizar la marca, pero también de reflejar la importancia de la sostenibilidad y del impacto como piedras angulares de una industria que evoluciona hacia una tipología más variada de socios y de estrategias de inversión.

Como telón de fondo, el contexto actual de incertidumbre y volatilidad en los mercados. A la vuelta del verano, los tipos en la Eurozona volverán a tener signo positivo tras muchos años. La ralentización del crecimiento, la escalada de la inflación y el giro en las políticas monetarias pueden dificultar la actividad de las gestoras y fondos. Aunque los elevados niveles de liquidez permiten ser optimistas, el contexto será exigente para todos. En principio, y dada la situación de fortaleza de los bancos, el acceso a financiación no será un problema pero su coste se elevará y los fondos de deuda privada serán esenciales en los procesos de crecimiento y refinanciación de las empresas, ofreciendo modelos complementarios a la deuda bancaria.

El sector mira también hacia el proyecto de Ley Crea y Crece, que transformará la industria de venture capital y private equity en España como la oportunidad de dar entrada a los pequeños inversores al capital privado a partir de 10.000 euros frente a los 100.000 euros actuales tras la rebaja del umbral mínimo de acceso. La previsión es que en unos meses puedan estar ya disponibles los primeros fondos para minoristas: “este otoño, como pronto”. Sin duda, supondrá un desafío mayúsculo que hará necesario un proceso de adaptación y aprendizaje -tanto del sector como de los propios inversores- pero también un paso decisivo para la industria nacional. Así lo reconoce Oriol Pinya, presidente de la patronal y CEO de Abac Capital, sin dejar de matizar la importancia de realizar test de idoneidad y de evaluar cuidadosamente los perfiles de riesgo de los potenciales inversores. “No queremos que inversores particulares que no entiendan el producto inviertan en él”, asevera en un llamamiento a la prudencia.