DeA Capital ‘engorda’ su cartera en España con Pizzerías Carlos

El brazo de ‘private equity’ del grupo italiano De Agostini adquiere una participación significativa de la cadena para apoyar su crecimiento en Iberia junto a los fundadores.

Abrió oficina en Madrid a finales de 2019 en una decidida apuesta por el mercado español. La gestora DeA Capital Alternative Funds, el brazo de private equity perteneciente al grupo italiano De Agostini, vino a desarrollar y gestionar Taste of Italy 2, su nuevo fondo de 330 millones enfocado a compañías medianas españolas e italianas activas en toda la cadena de valor del sector de alimentación y bebidas. La combinación de una fuerte especialización sectorial, una cultura familiar de más de 100 años de historia y una estrategia de inversión flexible, -que incluye tanto minorías como mayorías-, articulaba una propuesta única en el mercado español. Tres años después, el equipo liderado por Leopoldo Reaño recibe a elEconomista Capital Privado con motivo de su última inversión: la compra de una participación significativa en Pizzerías Carlos para apoyar el crecimiento de la cadena en Iberia junto a los socios fundadores y al equipo directivo, liderado por Francesc Ros y Xavier Crespoper. Reaño, managing director de DeA Capital Alternative Funds, confirma que la operación ha sido un proceso bilateral. “Conocimos al fundador, Francesc Ros, hace algunos años. En 2021 entramos de nuevo en contacto a través de un ejecutivo del sector de restauración, derivando en la transacción. En el camino hemos desarrollado una buena relación con Francesc y, más recientemente, con Xavier Crespo, el otro principal directivo y socio de referencia”.

Expansión nacional

Pizzerías Carlos cuenta con más de 70 locales repartidos por toda España y quiere seguir creciendo por toda la geografía nacional con el objetivo de duplicar la red actual de tiendas. “La compañía ha crecido con fuerza en Madrid, con 36 puntos de venta entre locales propios y franquiciados, y un 48% de la cifra de ventas de la red de tiendas en 2021. También ha probado con éxito su modelo en otras 18 provincias de España donde (excluyendo Barcelona) solo cuenta con uno o dos locales”, matiza Reaño. “Mercados donde la compañía puede impulsar su expansión, apalancándose en el conocimiento de marca y en un modelo cada vez más depurado. En muchas provincias hay espacio para varias tiendas de Pizzerías Carlos”, añade. Desde que DeA Capital abrió oficina en Madrid, el dealflow para su fondo Taste of Italy 2, dotado con 330 millones de euros y enfocado a compañías medianas españolas e italianas activas en toda la cadena de valor del sector de alimentación y bebidas, ha crecido. “El sector de alimentación y bebidas es un mercado de futuro y muy atractivo desde el punto de vista de la inversión al permitirnos apoyar proyectos de alto crecimiento”, explica Reaño. “Hay factores objetivos como su peso en el PIB nacional y la necesidad de crecimiento, innovación y consolidación que se pueden acelerar con el apoyo de un inversor especializado. Nuestras empresas alimentarias ocupan una posición muy interesante en el extranjero, siendo capaces de ofrecer precios muy competitivos y de cumplir con los mejores estándares de calidad y servicio”, añade el Mananing director de DeA Capital.

Conexión con Italia

La previsión de la gestora es que España ocupe, aproximadamente, un 30% del fondo Taste of Italy 2. “Esperamos movilizar entre 40 y 50 millones del fondo para una o dos inversiones más en España, en posiciones mayoritarias o minoritarias. Con ello completaríamos la fase de inversión del fondo en nuestro país para enfocarnos en la gestión de participadas. En paralelo, seguimos movilizando capital para invertir en Italia, que ocupará el 70% del fondo. En esta región hemos realizado dos adquisiciones hasta la fecha, una en cada año desde que se cerró el vehículo, y esperamos completar una o dos nuevas inversiones más a lo largo del presente ejercicio”, añade Reaño. El fondo busca empresas con ventas de entre 20 millones y 200 millones, consolidadas y con planes de crecimiento interesantes donde DeA Capital pueda jugar un papel relevante más allá de la mera contribución con capital. Por ejemplo, impulsando su institucionalización para dar soporte a un volumen de negocio mayor, acelerando el crecimiento internacional o ayudando a las compañías a consolidar un sector fragmentado. “Nos resultan especialmente atractivas aquellas compañías con algún factor diferencial o ventaja competitiva. Una propuesta de valor diferenciada y consolidada en torno a una marca, por ejemplo, y para las que exista espacio para seguir creciendo con el mismo modelo”, detalla Reaño.

La gestión del pipeline requiere una atención continua y DeA Capital se encuentra analizando nuevas oportunidades. “Estamos involucrados en varias conversaciones, si bien intentamos solo avanzar en aquellos casos donde haya auténticas opciones de concluir la operación de forma exitosa. Esto se refleja en un abundante dealflow, para el que la posición de Taste of Italy 2 como fondo especializado sectorialmente siempre juega un papel relevante”, añade Ramón Cerdeiras. El equipo reconoce que las oportunidades de compra fuera de subasta son escasas, y “normalmente nacen de relaciones de confianza mutua construidas a lo largo de los años”. DeA Capital tiene una aproximación muy conservadora al apalancamiento para no sobrecargar de deuda el balance de las compañías y guardar espacio para financiar sus planes de crecimiento. “Por eso estimamos que movilizaremos en torno a 60-70 millones en total para completar la fase de inversión del fondo”, explica Reaño. El entorno actual es exigente para cualquier tipo de inversor, ya sea de deuda o de equity, pero el equipo cree que un análisis bien trabajado puede llevar a inversiones muy atractivas. En cuanto a los precios, observa cierto proceso de estabilización. “El apetito inversor sigue presente y fuerte, con mucho capital esperando a ser movilizado, por eso los múltiplos resisten relativamente a la presión de la incertidumbre, pero vemos mayor apetito por parte de los vendedores para aceptar una parte del precio contingente”, añade Reaño. Al contar con oficina tanto en Madrid y Milán, su alcance es directo y facilita el acceso a oportunidades de inversión únicas. “También vemos interesantes diferencias entre ambos mercados en la penetración de la marca blanca (casi el 50% en España, tan solo la mitad en Italia) o en la excepcionalmente baja consolidación del sector de la restauración (en torno al 30% en España son cadenas, en línea con la media global, frente a cerca de un 10% en Italia)”, matiza Reaño.