El apetito de los institucionales dispara las coinversiones

A medida que el capital privado crece y gana madurez, las relaciones entre los gestores de los fondos y sus inversores también evolucionan y se sofistican. Una tendencia creciente es el auge de la coinversión como alternativa a la inversión en fondos directos tradicionales para diversificar y optimizar retornos.

Los inversores institucionales llevan años demandando oportunidades de coinversión a los gestores de private equity para estar más cerca de los activos y capturar ese alpha que todos persiguen. No es algo nuevo, pero cada vez son más los Limited Partners (LP) con recursos específicos e interés en coinvertir dada la elevada liquidez del mercado y las ventajas que ofrece. Como recuerda a elEconomista Capital Privado Alberto Curto, socio director de Corpfin Capital, en esencia, “la coinversión permite invertir un importe superior al comprometido en fondos, maximizando su exposición en aquellas compañías más atractivas (cherry-picking). Además, las comisiones aplicables son de media inferiores a las de los fondos tradicionales y, en muchos casos, no se aplican”.

Pero, ¿en qué escenarios o situaciones surge la coinversión? “Normalmente, cuando una operación requiere un volumen que supera la capacidad de un gestor se ofrece un ticket en la misma a los inversores”, explica Sergio García, socio fundador del fondo de fondos Qualitas Funds. Como cada vez existen más compañías de gran tamaño en España susceptibles de ser compradas por el capital privado las oportunidades de coinversión también aumentan. “En la medida en que la inversión en capital requerida por la transacción supera el 15% del fondo (el límite de diversificación habitual), los LPs reciben más propuestas”, matiza.

En general, se entiende por coinversión cuando un inversor en un vehículo de private equity entra directamente en el capital de una compañía acompañando al fondo y cediendo sus derechos políticos a la gestora. Junto esta situación, como matiza Mariano Olaso, socio fundador de Embarcadero Private Equity, “también podemos entender como “coinversión situaciones donde una gestora crea un club de inversores ad hoc para comprar una compañía”. La primera permite a los gestores abordar compras de compañías más grandes sin compartir la operación con un competidor. La segunda “suele emplearse por gestoras que, por diversos motivos, no tienen un fondo con capacidad de inversión para realizar operaciones”, añade. Recientemente, Embarcadero Capital ha realizado el cierre final del fondo Embarcadero Pantheon Coinversión Global con 103 millones de euros, el primer FCR del mercado centrado exclusivamente en coinversiones. “Cubrimos un vacío en cuanto a la oferta de fondos bajo legislación española que, en el ámbito de los fondos de fondo, suelen enfocarse en vehículos de primario y/o secundarios, con solo un pequeño porcentaje dedicado a coinversión”. Las coinversiones son particularmente atractivas porque permiten crear una cartera diversificada y con costes de comisiones globales bajos. “Un fondo de private equity español suele tener unas 10 compañías y el pan-europeo unas 20. En nuestro caso, el fondo tendrá 60 ó 70 empresas. Además, entramos en las compañías sin la doble capa de fondos y de comisiones” añade.

El nacimiento de estos vehículos exclusivos es la mejor muestra del apetito e interés porque las coinversiones se amplíen. “La realización de coinversiones directas en compañias, generalmente de la mano de un gestor, es una excelente y complementaria estrategia de inversión”, concluye Miguel Zurita, socio Fundador de AltamarCAM. “El objetivo de este tipo de inversiones suele ser el de obtener mayores retornos, con un menor nivel de comisiones y un mayor control sobre la inversión”, matiza. AltamarCAM cuenta con una probada experiencia en este mercado. Qualitas Funds, por su parte, acaba de anunciar también el lanzamiento de un fondo centrado en coinversiones en respuesta a la persistente demanda directa de sus LPs y, en particular, de family offices de su base inversora. “En base a la experiencia de inversores institucionales las coinversiones pueden generar entre un 3 y un 5% más de retorno que un fondo de private equity tradicional”, explica García, quien reconoce el elevado apetito de los inversores por las oportunidades de coinversión. “Sin embargo, nuestra experiencia es que ofrecer coinversiones aisladas a inversores individuales no resulta operativo, porque entrañan una elevada complejidad y el tiempo para tomar la decisión de inversión es muy limitado. Por eso, llegamos a la conclusión de que la mejor solución era vehiculizarlo en un fondo de coinversiones. Esperamos a lanzarlo hasta garantizar que teníamos el dealflow suficiente para lanzar un producto de calidad”, explica García.

Carmen Alonso, Responsable de Iberia y Reino Unido de Tikehau Capital, reconoce qeu la filosofía de co-inversión de la gestora es uno de los principales atractivos para sus inversores. “Ven en ella la oportunidad de estar más cerca de los activos y acceder a compañías con gran potencial de crecimiento y con las que obtener una mayor selección, exposición y rentabilidad potencial adicional”, concluye. “Desde el punto de vista de la gestión de recursos, incorporar a nuestros coinversores nos permite reservar “pólvora” adicional”, equity desde nuestros fondos, para operaciones principalmente de consolidación (los llamados buy-and-build)”, detalla.

Algunos inversores cuentan con fondos y equipos específicos para coinversiones y tienen vocación por involucrarse en las participadas. Otros, coinvierten a través del mismo pool desde el que invierten en los fondos tradicionales y asumen una posición más pasiva, bajo el liderazgo del gestor. “Al centrarnos en operaciones de valor compañía de entre 50 y 200 millones las oportunidades de coinversión son limitadas pero muy apreciadas por nuestros inversores”, explica Curto. “En nuestro Fondo III ofrecimos coinversiones a LPs en un 30% de las compañías en cartera y, en el IV, en dos transacciones, Logiters y Kids & Us, ambas con resultados excelentes”, añade.

Desde Gesconsult detallan las ventajas fundamentales que aporta a la firma la coinversión: ahorra una capa de fees al entrar de manera directa evitando una estructura de comisiones por encima; aumenta la TIR neta final; sobrepondera aquellas compañías o activos más atractivos y acorta la curva Jota de sus inversiones, al suponer un desembolso directo en un activo ya localizado y en ejecución. “El límite temporal de toma de decisiones para una coinversión suele ser muy corto, con información sesgada y limitada, por lo que la confianza y conocimiento pleno del equipo gestor es fundamental a la hora de abordar este tipo de inversiones con éxito”, explica Álvaro González Ruiz-Jarabo, socio de Private Equity de Gesconsult. Borja Gómez Zubeldia, socio de Tresmares Financial Products, explica que la estrategia de coinversiones de la firma se aprobó en junio de 2020, seis meses después del fondo de 900 millones de direct lending. “Detectamos un interés en el mercado por soluciones globales de financiación/coinversión a fondos de private equity con los que colaboramos en la adquisición de compañías”, matiza. “La estrategia inicial era coinvertir en pymes de alto crecimiento en Iberia con ebitdas por encima de 15 millones. Acabamos ampliar la estrategia a un ebitda mínimo de 1 millón, manteniendo el enfoque en alto crecimiento”, detalla.