Redit Ventures, el nuevo vehículo inversor de los centros tecnológicos

Hansen Ventures y Speed Out han sido las elegidas por los 11 institutos tecnológicos valencianos para materializar y gestionar lanzar este instrumento innovador. Su misión será seleccionar sus tecnologías más avanzadas, darles forma como empresas y sumar coinversores para consolidar los proyectos.

Después de cuatro años de trabajo de análisis, la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunidad Valenciana (Redit) ha apostado por crear su propio vehículo de inversión para acelerar y potenciar la transferencia tecnológica del conocimiento existente en estos centros. “Muchas veces los centros tecnológicos llegan pronto a una serie de tecnologías para las que no siempre existe un tejido productivo que pueda absorberlas. Hoy, a la velocidad a la que va la economía y la innovación, es muy importante para una región posicionarse cuanto antes en los nuevos ámbitos de tecnología o conocimiento, de cara a crear la suficiente masa crítica empresarial que le permita estar en una buena situación de salida cuando eclosione dicha tecnología”, explica Fernando Saludes, presidente de Redit

Fruto de ese trabajo de estudio con Hasten Ventures, Redit se fijó en las regiones de referencia para crear una vía rápida con equipos especializados que unen a los tecnólogos con expertos en desarrollo de negocio para crear un modelo con potencial que luego sea capaz de ser el germen de una empresa a la que inyecta financiación y para la que se buscan otros socios como fondos e inversores. “Este modelo hace mucho énfasis en una escrupulosa selección de proyectos, asi como en la independencia y excelencia de su modelo de gestión y gobernanza, y con una clara vocación de salida de las compañías”, explica. Una fase de estudio y análisis inicial que contó también con la colaboración pública, a través de organismos como IVACE o la AVI.

Los 11 institutos tecnológicos, vinculados a sectores que van del agroalimentario a la energía o la cerámica, aportarán 1,5 millones de euros a Redit Ventures,, para cuya gestión se ha confiado en Hasten Ventures, cuyo socio Unai Zorriqueta ha participado desde la fase de estudio, y también Jaime Esteban, socio de Speed Out y ex director de Lanzadera, la aceleradora de startups promovida por el presidente de Mercadona, Juan Roig.

“Nuestro rol es identificar qué proyectos tecnológicos hay en las baldas, en las estanterías de los institutos, y no han tenido acceso al mercado, y ver cuáles son susceptibles de ser una solución para el mercado”, explica Jaime Esteban. Además, los dos gestores están trabajando en la búsqueda de profesionales para que asuman el mando de las compañías y que tengan participación en ellas. “Además de la inversión de capital de Redit Ventures, cada instituto tendrá una participación directa por la aportación de su licencia de tecnología a la spin-off”, explica el ejecutivo que destaca que hasta ahora no existía un vehículo “que haya tenido capacidad para aglutinar a todos los centros tecnológicos de una autonomía, es algo muy diferencial”.

“Las soluciones tecnológicas de los institutos solucionan necesidades de sus sectores, son resultados de investigación que resuelven problemas reales de la industria real y por ello su acceso al mercado debería ser más sencillo”, destaca el directivo especializado en impulsar empresas en fase inicial y capital semilla. Esteban espera estudiar alrededor de un centenar de proyectos, para desarrollar como casos de negocio la mitad con el objetivo de que el vehículo invierta en unos diez proyectos, el primero de ellos que espera concretar antes de que acabe este año. “Una de las fortalezas es la diversificación que nos permiten los distintos institutos, porque vamos a ser capaces de elegir entre los mejores de proyectos de centros de sectores que van desde el juguete al textil, el transporte, los materiales plásticos... Esto va a hacer que el riesgo de inversión sea muy diversificado y es uno de los principales atractivos para otros inversores”.

La búsqueda de socios para invertir es otra de las labores encomendadas a sus gestores, para facilitar la salida del vehículo inversor. Para ello se plantea colaboración público-privada, con instrumentos como los del CDTI o el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), además de inversores privados y la propia industria que puede ser cliente de las soluciones o los vehículos corporativos.