Los fondos se lanzan a por activos de las grandes corporaciones

Tras operaciones como Naturgy, Reintel o Serveo el ‘private equity’ sigue atento a los ‘carve outs’ y a las ventas de activos no estratégicos de ‘corporates’ y banca que prometen generar buenos retornos.

El paso dado por Naturgy con el denominado Proyecto Géminis, el plan de escisión del grupo (spin-off) en dos empresas, ha vuelto a poner en el foco las escisiones de negocios y las desinversiones de los corporates españoles, especialmente en los sectores de fibra, energía e infraestructuras. El consejo de administración de la gasista adoptaba el pasado 1 de febrero una decisión de gran calado. La compañía, tras 140 años de historia, acordaba su escisión en dos empresas para impulsar su valoración en bolsa y otorgar una mayor liquidez a sus accionistas. El plan de escisión en dos grupos, uno para negocios regulados y otro para negocios no regulados, se anunció antes del estallido de la guerra de Ucrania. Ambas compañías estarán cotizadas y contarán con la misma estructura accionarial de Naturgy, es decir, Criteria seguirá siendo titular de un 27% de las acciones, CVC y GIP tendrán el 20% cada una e IFM contará con el 12% del capital, siendo el resto free float. En cualquier caso, la división de Naturgy supondrá una de las mayores operaciones realizadas en España por valor de empresa al repartir una sociedad con un valor de 40.000 millones de euros (13.000 millones de deuda y 27.000 millones de capitalización).

La compra por parte de KKR de una participación minoritaria en Reintel, la filial de fibra óptica de Red Eléctrica de España por casi 1.000 millones de euros, supone otro ejemplo reciente de desinversiones de activos no estratégicos por parte de grandes corporaciones, más conocidos en la jerga como carve outs. El private equity siempre en España ha estado atento a las ventas de activos “non core” de los corporates y de la banca con las que, en general, ha obtenido buenos retornos. Esas desinversiones de activos no estratégicos de grupos industriales han brindado importantes oportunidades a los fondos, fundamentalmente en forma de carve outs o spin offs. KKR, Cinven, Portobello y otras gestoras de capital riesgo han invertido en la adquisición de divisiones no estratégicas de las grandes compañías españolas. Una tendencia que, según los expertos consultados por elEconomista.es, continuará durante el presente ejercicio.

En el capital privado, las oportunidades para los fondos pasarán no sólo por aportar capital y financiación extra para futuras compras, sino también en procesos de escisiones y de consolidación sectorial. Soluciones diferenciales en las que los fondos actúan como compañeros de viaje y aliados estratégicos de las compañías. Ángel Arévalo, responsable de Advisory en BBVA Corporate & Investment Banking, apuesta porque “en los próximos meses seguiremos viendo numerosas desinversiones parciales y segregación de activos dentro de un proceso de redefinición de estructuras de negocio, de cara a afrontar los retos de futuro a los que se enfrentan las compañías en diferentes sectores. Resultará muy relevante encontrar el mejor inversor para cada tipo de negocio, lo que provocará estos procesos de escisión para concentrar los esfuerzos en aquellas actividades core de cada compañía. Estos procesos, además, permitirán aflorar valor de ciertos activos, rotar capital y una mejor definición de la estrategia a futuro, lo que repercutirá directamente en la optimización del retorno al accionista”, añade Arévalo.

Una opinión compartida por Noelle Cajigas, al frente del área de Deal Advisory de KPMG en España: los corporates seguirán realizando desinversiones de negocios no estratégicos y carve outs. “El mercado está tan convulso que, si eres una gran cotizada, volverte exigente contigo misma, haciendo propuestas de valor y realineando el portfolio con herramientas como los carve outs es casi una necesidad. Las estadísticas muestran que las empresas con una sola línea de reporting o actividad cotizan con una prima frente a la media de su sector. Es decir, el mercado premia tener una estrategia corporativa bien definida, clara y concentrada”, añade Cajigas. Todo parece indicar que las ventas de las corporaciones seguirán ocupando una parte relevante del mercado este año. “La revisión estratégica de las empresas llevará a desinversiones por razones de core business, geográficas o de posicionamiento empresarial”, asegura Íñigo del Val, socio responsable de M&A de Allen & Overy. “Veremos numerosas desinversiones parciales más que totales. Los corporates están identificando en estas operaciones la forma de encontrar financiación sin perder el control del activo ni los beneficios de su consolidación. En las desinversiones totales el objetivo es más bien centralizarse en el core business y hacer líquido aquello que no les interesa. Los motivos son variados, pero añadiría también el factor ESG o medioambiental como uno de los principales”, matiza. Para el socio responsable de M&A de Allen & Overy, este tipo de operaciones son especialmente complejas desde el punto de vista legal, “por la propia definición del perímetro transaccional y por las relaciones entre los accionistas como tales y como clientes y/o prestadores de servicios para con la sociedad escindida”.

Muchos fondos prevén aprovechar la oportunidad de que compañías con activos considerados “non core” se desprendan de ellos a precios razonables. Con estas operaciones, los corporates cada vez funcionar más como los propios fondos, es decir, priorizando el retorno de capital a sus accionistas.De esta manera, líneas de negocio non core y desinversiones de activos no estratégicos de grupos industriales seguirán brindando importantes oportunidades al private equity, fundamentalmente en forma de carve outs o spin offs.

El private equity británico Cinven ha identificado dos de sus participadas en España a partir de escisiones de ramas de actividad de grandes corporaciones. “Es el caso”, explica Jorge Quemada, socio responsable de Cinven en España, “del operador de fibra Ufinet, que compramos a Gas Natural, y también de Hotelbeds, adquirida a TUI Group junto al fondo de pensiones canadiense CPPIB. En Ufinet, nuestro plan de negocio ha supuesto la ejecución de un complejo carve out de un proveedor de servicios públicos español”, añade. Con el apoyo del equipo de portfolio de Cinven, el fondo ha llevado a cabo un extenso proyecto de creación de una entidad independiente. “Nuestro equipo de Iberia había monitoreado las posibles ventas de activos de los grandes proveedores de servicios públicos. Trabajamos durante un largo período de tiempo para desarrollar nuestro conocimiento del negocio y el mercado con el fin de adelantarnos a posibles transacciones y para obtener el respaldo del equipo gestor de Ufinet”, añade Quemada.

Otro fondo español, referente del middle market y especialista en adquirir compañías en procesos de carve outs es Portobello Capital. En 2015, compró a Viscofan su filial de conservas vegetales, Grupo IAN, propietaria de la marca Carretilla, que luego traspasó en 2020 a un nuevo fondo de continuación o secundario de 350 millones de euros, con Harbourvest principal inversor. Más recientemente, Portobello ha comprado a Ferrovial su filial de servicios de infraestructuras, Serveo, por 170 millones de euros. Una última adquisición con potencial para consolidar un mercado fragmentado en España.