Francisco Velázquez, presidente ejecutivo de Axon Partners, Alfonso De León, CEO del área de Inversiones de Axon Partners y Dimitri Kallinis CEO del área de Consultoría de Axon Partners: “La salida a bolsa duplicará el tamaño de Axon Partners y nos convierte en una firma de socios”

Axon, la firma global de inversiones alternativas y consultoría estratégica, ultima su salida a bolsa en BME Growth. Un nuevo hito con el que prevé duplicar tamaño en cuatro años y “democratizar” la firma dando entrada a la plantilla, clientes e inversores en el capital, abonando en dividendos el 75% del beneficio neto.

Con la colocación en BME Growth, una OPV valorada en 15 millones de euros, la plantilla de Axon podrá participar de los beneficios del grupo con el objetivo de atraer y retener el mejor talento a la compañía.

¿Por qué han decidido dar el paso de salir a Bolsa? ¿No les asusta la volatilidad actual de los mercados cotizados?

La decisión de salir a bolsa la tomamos el pasado diciembre, pero lo hemos hecho rápido, en menos de seis meses. Nuestra compañía tiene un nivel de rentabilidad alto, sin ningún tipo de deuda, con márgenes y tasas de crecimiento elevadas y el compromiso de pago de dividendos del 75% del beneficio neto a los accionistas. Es una colocación pequeña, valorada en 15 millones de euros, que nos hace un poco más inmunes a la volatilidad, pero es cierto que el mercado está como está y hay ciertos inversores en compás de espera. Creemos que la operación permitirá a Axon dar un salto de nivel y consolidar su posición global. No es una colocación dirigida a retail ni a banca privada: daremos entrada a nuestros clientes e inversores y a inversores estratégicos, con una importante base de inversores institucionales y family offices. Los fondos obtenidos, tal y como contempla nuestro plan estratégico, tendrán como destino el crecimiento orgánico de la compañía e inorgánico, mediante la realización de adquisiciones oportunas para reforzar nuestro posicionamiento como líder en servicios de consultoría e inversiones.

El porcentaje final de colocación dependerá de la valoración de Axon, que algunas fuentes sitúan entre 100 y 120 millones de euros. Por lo tanto, ¿colocarán entre el 12 y el 15% del capital?

Esa cifra es una estimación de rango, podría estar bien orientada, pero en cualquier caso serán los inversores quienes decidan en cuánto está valorada la compañía. Estamos haciendo una colocación para dar acceso al capital a empleados y clientes, desde Limited Partners (LP) de nuestros propios fondos de inversión que confían en nosotros a grandes family offices e inversores estratégicos. El objetivo es que la plantilla pueda participar también en la compañía y formar parte del accionariado junto a nuestros inversores. Somos una empresa de personas, por lo que es clave la atracción y retención de talento. En nuestras dos áreas de negocio, inversiones y consultoría, realizamos un trabajo de altísimo nivel global y, por lo tanto, necesitamos equipos muy motivados y con altísimo talento y valor añadido. Axon ha sido una firma familiar, 100% propiedad de los tres socios fundadores, y nos gustaría que, pese a estar en bolsa, todavía conserve ese concepto de ‘grupo de socios’.

Como a otras firmas del sector en las que los equipos humanos son clave, ¿les preocupaba el hecho de retener y atraer talento?

Mucho. Visto el crecimiento de la firma, una de las inquietudes de los tres socios fundadores y accionistas era retener y atraer talento incorporando al capital a los ejecutivos senior que iban caminando hacia el puesto de socios, como accionistas de la compañía. Llevábamos tiempo dándole vueltas a cómo hacerlo. Saliendo a bolsa, poníamos a cotizar las acciones, se hacían líquidas y, por lo tanto, podríamos dar entrada al capital a la plantilla. Al ser cotizada, el valor de la acción se puede canjear en el mercado y cobrar dividendos.

Axon lleva creciendo desde su fundación en 2006 con tasas del 20% durante los últimos años, en plena pandemia, ¿qué ventajas aportará el ser una compañía cotizada?

Somos uno de los equipos que mejor conocen cómo funcionan los mercados alternativos bursátiles, por nuestras inversiones anteriores y las realizadas con el Fondo V de empresas tecnológicas cotizadas. Por eso, entendemos muy bien las ventajas de ser una compañía cotizada para una firma como la nuestra. La primera es convertir a Axon en una firma de socios pública y con mucho más recorrido de crecimiento, al ser capaz de atraer más talento, equipos nuevos y desarrollar el talento interno, que ya existe dentro de la casa. Axon es una firma sin deuda, que siempre ha dado beneficios con unos márgenes muy altos. La otra derivada es capitalizarnos aún más incorporando nuevos socios estratégicos y adquiriendo compañías, quizás más pequeñas, que aportarán nuevas sinergias. El plan de negocio contempla, al menos, una adquisición prevista en el negocio de consultoría para el próximo año 2023.