Gonzalo Fernández-Albiñana, responsable de Ardian Buyout en España: “España sigue siendo un mercado estratégico donde hemos invertido más de 2.000 millones”

Ardian ha invertido más de 2.000 millones en España en recientes compras como Adamo, adquirida a EQT por 1.000 millones de euros, Monbake y Frulact, que han afrontado la pandemia con nuevas adquisiciones en el exterior. Su fondo de ‘buyouts’ de 7.500 millones analiza nuevas inversiones directas y para la cartera.

Cinco años después de abrir oficina en Madrid, Ardian sigue viendo a España como un mercado estratégico para su práctica de buyouts, growth capital, real estate e infraestructuras, con una particular estrategia de inversión y un enfoque industrial que desafían el cambio de ciclo económico.

Ardian lleva invirtiendo en España desde 2011 y con oficina local desde 2016, ¿qué volumen global de inversión ha desembolsado en nuestro país hasta la fecha?

El volumen invertido en España hasta la fecha alcanza los 2.000 millones de euros sumando las diferentes estrategias de inversión. La última gran inversión ha sido de Ardian Infrastructure, la compra del operador de fibra óptica Adamo a EQT, que ha supuesto la primera operación en telecomunicaciones en España. En la estrategia de buyouts mantenemos siempre un approach industrial y el enfoque en identificar proyectos transformacionales, apostando por empresas líderes en su nicho, con potencial de crecimiento y vocación internacional.

¿Cómo marcha la inversión de su séptimo fondo de ‘buyouts’ de 7.500 millones de euros? ¿España sigue siendo un mercado de oportunidades para Ardian?

Sin duda. Lanzamos el fondo a finales de 2019 para toda Europa y ya está invertido en más del 60%. Los tickets de inversión son a partir de 150 millones y la media se sitúa alrededor de los 350 millones. Nuestra estrategia por sectores combina la presencia local -que asegura la cercanía y el compartir la idiosincrasia del mercado- con una red internacional al servicio de las compañías participadas y un conocimiento sectorial muy profundo. En España nuestra cartera tiene una fuerte presencia en alimentación, con Monbake (masas congeladas) y Frulact (ingredientes a base de fruta y vegetales) como principales compañías. Los otros verticales son healthcare y farma; junto a tecnología y servicios de valor añadido, como educación. Todos ellos muy resilientes. Nuestras estrategias son transformacionales: invertimos en operadores locales, muchas veces empresas familiares, para convertirlos en campeones internacionales, tanto por crecimiento orgánico como inorgánico.

¿Cómo ha afectado la pandemia a Monbake y Frulact? Monbake, ¿mantiene la hoja de ruta prevista para la recuperación de su actividad este año?

El estallido de la crisis sanitaria afectó a la industria de private equity a dos niveles: el portfolio y la actividad inversora. Los meses de incertidumbre en 2020 generaron un parón temporal, pero el 2021 fue muy activo y este año lo está siendo también. Estamos en un mercado vendedor donde se une la recuperación de la actividad con una situación buena de liquidez, que facilita un buen entorno comprador. En cuanto a Monbake, es una compañía muy estable, el tercer operador sectorial en Iberia, con un crecimiento de doble dígito al cierre del ejercicio pasado. La pandemia afectó, pese al servicio esencial que realiza la compañía de fabricación y distribución de pan, bollería y pastelería, productos sin duda de primera necesidad. El canal horeca estuvo cerrado y en ciertas regiones ha habido restricciones hasta junio de 2021. Pero es un negocio muy sólido, por lo que decidimos seguir apostando y seguir invirtiendo para salir de la crisis incluso más fuertes que antes.

¿Están viendo oportunidades en España para crear un grupo como Monbake, fruto de la compra y posterior fusión de Berlys y Bellsolá? La doble operación, valorada en unos 650 millones de euros, supuso la desinversión parcial de tres fondos españoles: Alantra, Artá Capital y Landon.

Estamos analizando y trabajando en varias oportunidades y con varios empresarios, pero son operaciones lentas porque son muy complejas. La creación del grupo Monbake, combinando simultáneamente dos compañías (Berlys y Bellsola), o lo que estamos haciendo con Frulact son un buen ejemplo de la estrategia de creación de valor de Ardian como socio y como inversor.

Con la portuguesa Frulact han realizado dos adquisiciones en 2021...

Sí, con Frulact hemos duplicado el tamaño del grupo en menos de dos años a través de adquisiciones y crecimiento orgánico, abriendo plantas en diferentes geografías. El objetivo es convertirla en líder dentro de su sector. Ya es la tercera empresa mundial y un referente internacional en preparados de frutas, vegetales y aromas alimentarios. Desde que Ardian invirtió, hemos ayudado a la compañía y al equipo directivo a adquirir dos importantes competidores en Estados Unidos y en Europa, ganando escalabilidad, eficiencia y volumen. En 2020 compramos la cartera de clientes de Sensient Technologies Corporation, cotizada en la Bolsa de Nueva York. También hemos adquirido el negocio de preparación de frutas de International Flavors & Fragrances Group (IFF), entrando en una nueva división, la de alimentos para mascotas. Con estas adquisiciones, Frulact alcanza una facturación de 200 millones y 900 empleados, con presencia en tres continentes. La capacidad productiva ha crecido en un 35% y llegado a 40 países.

¿Están analizando nuevas oportunidades para crecer vía adquisiciones (’buy & build’)?

Constantemente, y este año prevemos cerrar alguno. Estamos atentos a todas las oportunidades que aparecen en el mercado europeo. Es parte de nuestro ADN como inversores. En realidad, es muy raro que compremos una compañía y no hagamos adquisiciones. Nuestro ticket de equity es extenso y nos permite apoyar compañías de un rango de tamaño muy amplio.

¿Cómo se presenta 2022 para Ardian Growth, su fondo paneuropeo de minorías? En 2021 unieron fuerzas con MCH para invertir en Logalty, la ‘legaltech’ española...

El fondo de Ardian Growth dotado con 320 millones de euros tiene un enfoque en compañías de un tamaño menor que el de buyouts -compras apalancadas- y con un perfil muy digital. La experiencia digital de Ardian Growth es aportar escala internacional a empresas con ADN de crecimiento rentable. Seguimos analizando oportunidades con tres inversiones en cartera en España: la citada Logalty, la plataforma española líder en firma electrónica donde somos socios con MCH, la agencia digital T20 y la plataforma tech de gestión de flotas Mobius Group.

¿Cómo está viendo el alza de múltiplos y los precios en los diferentes segmentos?

Por mi experiencia como miembro del comité de inversiones, en España, las grandes operaciones son igual o más caras que en otros países de Europa. La peculiaridad del mercado español es que hay menos deals que en otros países, pero los mismos competidores o más, por lo que se acaban pagando unos precios más elevados, un 5 o 10%. España no es un país barato para los inversores internacionales. Los empresarios y los equipos directivos están muy bien asesorados y hay una gran liquidez.

Sus últimas inversiones en España han sido propietarias, pero Ardian suena en procesos muy competidos como IVI-RMA... ¿Pujarán en las grandes subastas?

Hay que ser realista, en España operaciones con un tamaño de empresa superior a 300 millones o 400 millones suele haber entre 8 y 10 de media. Los empresarios y equipos directivos tienen el deber moral de buscar al socio que más adecuado a su situación. Sin embargo, esto no siempre es una subasta. De hecho, a medida que el mercado se sofistica, vemos más procesos restringidos donde hay una preselección de los candidatos ideales. Y muchas veces estos procesos funcionan mejor que las subastas, tanto para compradores como, sobre todo, para vendedores. Personalmente soy optimista en cuanto al volumen de operaciones, incluso en un escenario de subida de tipos o de reducción de la liquidez. Eventualmente, puede impactar en las valoraciones, pero la consolidación de la economía y el dinamismo de ciertos sectores harán que a medio y largo plazo el mercado español siga creciendo.