El ‘M&A’ desafía el cambio de ciclo al calor de las altas valoraciones

Tras un 2021 récord para el sector de fusiones y adquisiciones en España, el apetito inversor y la actividad se mantienen con un creciente protagonismo del ‘private equity’ y de las desinversiones de los ‘corporates’. Un mercado pro-vendedor gracias a la elevada liquidez y las valoraciones al alza.

Las fusiones y adquisiciones prevén consolidar los niveles máximos alcanzados el año pasado en España gracias a la elevada liquidez, acceso a deuda y bajos tipos de interés. Factores que, si se mantienen estables, harán difícil ralentizar el importante flujo de negocio en curso, como confirma a elEconomista Capital Privado Jorge Riopérez, socio responsable de Corporate Finance de KPMG en España. “Los procesos en marcha siguen con gran interés inversor, surgen nuevas oportunidades, se mantiene la abundante liquidez y el M&A se consolida como herramienta de valor en la gestión empresarial, tanto vendiendo como comprando. La diversidad es la nota dominante, en sectores y en tipo de operaciones”, añade. A las importantes subastas en curso se suman operaciones one to one y el diseño de procesos a medida, con una indiscutible relevancia del capital privado, enormemente competitivo en precio frente a los compradores industriales. Una tendencia que se está viendo en grandes procesos como la venta de Lyntia, el principal operador neutro de fibra óptica de España, la puja por el grupo valenciano IVI-RMA o la división de químicos de Cepsa, entre otros.

Al calor de las altas valoraciones, muchos inversores están rotando sus carteras y las compraventas de activos entre entidades de capital privado (operaciones de secondary buyouts) ganan peso, junto a salidas a Bolsa, fusiones, ventas de activos y diferentes modalidades de escisión de activos y negocios no estratégicos de grandes compañías (spin offs y carve outs).

En opinión de Cira Cuberes, socia de Private Equity de Bain & Company, la creciente complejidad del mercado se acentúa a medida que los inversores financieros, las SPACs y las VC, reclaman una porción más grande del mismo. Cuberes recuerda que estas operaciones crecieron entre dos y cinco veces más que las fusiones y adquisiciones estratégicas según las conclusiones del último Informe sobre Fusiones y Adquisiciones de 2022 de la firma. El citado estudio detalla que casi todas las industrias están mostrando signos de recuperación a partir de 2020, con el valor en alza y los múltiplos en aumento. Cuberes destaca una pregunta que planea en el aire: ¿serán capaces los inversores de mantener los altos retornos requeridos en este entorno? “Nuestro informe revela que los múltiplos de valoración alcanzaron un máximo histórico de 16 veces el valor de la empresa/ebitda en 2021, una tendencia al alza que puede trasladarse también al mercado español. En vista de esos elevados múltiplos de entrada, para obtener los retornos esperados hará falta que los inversores y corporates tengan una tesis de inversión muy clara y definida de cómo van a generar valor”, advierte.

Desinversiones de ‘corporates’

El private equity está identificando oportunidades en inversiones en cotizadas, es decir, operaciones de Public To Private (PtoP), y procesos de consolidación sectorial (vía build ups). En las operaciones de mayor tamaño priman las subastas con competencia hasta el final del proceso y varias ofertas vinculantes, como comenta Íñigo del Val, Head de Corporate de Allen & Overy. “En el 48% de las subastas que asesoramos el año pasado a nivel mundial, el ganador fue un private equity y el 30% de los vendedores fueron también fondos de capital privado. De ese 30%, el 89% de los procesos fueron un secundario o terciario. Estamos viendo un claro trasvase de liquidez de los mercados de capitales hacia los fondos, la deuda “sigue” barata y, por tanto, el apetito inversor es elevado. En términos generales, los fondos están siendo más competitivos en precio”, añade. Este incremento de subastas frente a los procesos bilaterales obliga a las gestoras nacionales e internacionales a diversificar sus estrategias apostando por el lanzamiento de nuevos vehículos orientados a tipologías concretas, sectores, etc.

Los procesos bilaterales son más escasos dada la enorme oferta, pero no inferiores en precio respecto a los más competidos. “Es cierto que las ventas de activos más pequeños son de menor interés general, por lo que es más frecuente que tomen una ruta propia con un comprador especifico, pero la realidad actual muestra que quien piense que por estar solo mejora las condiciones suele tener poco éxito final”, asegura Jorge Riopérez, socio de KPMG. Los bilaterales serán, en opinión de los expertos, más frecuentes en operaciones entre industriales o de nicho, donde el fondo se ha ganado al fundador o al equipo y/o en operaciones en las que el private equity tiene un pre-emptive, con derechos de adquisición preferentes. “El resto de procesos son excepciones donde se ha logrado un ‘unicornio’ con mucha habilidad o convencer a los vendedores de un partnership por el que no merezca la pena abrir una subasta”, explica Del Val. El proceso bilateral suele ser difícil, máxime con un mercado tan corto como el español y con tantos asesores”, añade.

Las ventas de las corporaciones ocuparán también una parte relevante del mercado este año. La revisión estratégica de las empresas llevará a desinversiones por razones de core business, geográficas o de posicionamiento empresarial”, asegura Riopérez. Muchos fondos están aprovechando la oportunidad de que compañías con activos considerados “non core” se están desprendiendo de ellos a precios razonables. Por otro lado, “la búsqueda de tamaño como razón de valor y la consolidación de ciertos sectores atomizados, tanto a nivel nacional como cross border, están acelerando también los procesos de build ups, especialmente en un entorno de abundancia de financiación”. En opinión del socio de KPMG, la capacidad de integrar y mantener un modelo corporativo serán claves para el éxito de este tipo de estrategias de inversión.