‘Crowdfunding’, la alternativa que da cabida a los pequeños inversores

El pequeño ahorrador se ha quedado fuera de las grandes inversiones, bien por desconocimiento o falta de capital. Este problema se ha eliminado gracias a la irrupción de la financiación colectiva, conocida por el anglicismo ‘crowdfunding’.

Hace 20 años si una empresa quería y necesitaba financiación la única solución que había ante ellas era presentarse en el banco y pedir un préstamo. La foto desde entonces ha cambiado mucho y cada vez son más las fuentes de financiación alternativas que hay a disposición de las pequeñas y medianas empresas. Una que está ganando mucho peso en los últimos años es el crowdfunding.

Se trata de una forma de financiación colectiva en la que a través de donaciones económicas o de otro tipo, se consigue financiar un determinado proyecto a cambio de recompensas, participaciones de forma altruista. Esta ha crecido mucho en los últimos años. “La gente que antes no se planteaba en ningún momento convertirse en inversores por el riesgo y ahora las empresas son cada vez más cercanas al usuario lo que hace que las personas tengan más confianza en aquellos servicios que están utilizando y cuando se les invita a invertir en ellas no les suena lejana”, explica a elEconomista Capital Privado Azahara García, directora en España de la plataforma británica Crowdcube.

Pese a que el crowdfunding abre la puerta a inversores más pequeños esto no tiene porque significar que las rondas de financiación son por ende más pequeñas. La ronda más pequeña que tienen ahora mismo roza los 250.000 euros y la más grande que han hecho en España es de 5,4 millones de euros, pero en un futuro cercano esperan alcanzar los 13 millones de euros en España. Si se analizan los datos a nivel internacional han llegado a lograr 20 millones. El mejor ejemplo para explicar el éxito de este tipo de financiación es Heura, startup catalana especializada en la elaboración de carne de origen 100% vegetal. El pasado mes de julio consiguió cuatro millones de euros en apenas 24 horas en una ronda en la que participaron más de 3.000 inversores.

¿Son factibles rondas de crowdfunding de hasta 13 millones? “Trabajamos con empresas que sabemos que podrían, pero en estas cifras competimos también con el venture capital. Raro es que una empresa que quiere levantar 13 millones no esté hablando también con grandes fondos. El venture capital quiere llevarse lo máximo posible, entonces se produce una negociación para ver cuanto se reserva para el inversor retail”, apunta García.

A pesar de que puede parecer que venture capital e inversores retail son incompatibles, la realidad es que la colaboración entre ambos es muy habitual y muchas de las rondas son mixtas. “A mi me gustaría trabajar más estrechamente con los fondos de capital riesgo. En muchas ocasiones hay intercambio de información. Cuando nos llega una empresa que por perfil puede cuadrar con el capital riesgo se la presentamos y también pasa al contrario. Esto se da mucho más en Reino Unido que en España, pero creo que va a ser uno de los grandes cambios a corto plazo”, augura.

Al crecimiento que ha experimentado esta financiación en los últimos años hay que sumarle lo que ha supuesto el Covid. “Ahora estamos mucho más tiempo en Internet y nuestro modelo está basado en eso. Con la pandemia se ha abierto un nuevo mundo tanto para los inversores como para los emprendedores”, añade la representante de Crowdcube.

También influye mucho la red empresarial y tecnológica con la que cuenta el país ahora mismo. “España se vende mejor ahora que hace un año” asegura García. Esto no es una mera impresión personal, los datos la avalan. En los dos últimos años se ha disparado el número de unicornios en España, empresas tecnológicas valoradas en 1.000 millones. En la actualidad ocho compañías están bajo este paraguas: eDreams, Glovo, Cabify, Devo, Idealista, Wallbox, JobandTalent y Travelperk, las dos últimas lo son desde hace menos de tres meses. “Creo que hay mucho espíritu emprendedor en España, nos cuesta mucho lanzarnos y seguimos siendo adversos al riesgo, pero poco a poco vamos aprendiendo de lo que va haciendo bien y mal otra gente y con esto se van creando referentes”, explica.

Nuevas legislaciones

En el último año se han aprobado dos leyes que afectan de lleno a las startups. Por un lado, el Reglamento (UE) 2020/1503, del Parlamento Europeo y del Consejo, relativo a los proveedores europeos de servicios de financiación participativa y por otro, la española ‘Ley de Startups’. “La ley de startups busca facilitar el crecimiento de estas empresas y asegurar su supervivencia. A nosotros nos ayuda porque nos ofrece buenas oportunidades de inversión. La nueva legislación a nivel europeo nos abre el abanico de financiación ya que se permiten rondas más grandes”, detalla García.