Altadia y Cupa agitan el sector cerámico con rentabilidades del 20%

Los éxitos de Altadia y Cupa atraen a los inversores a procesos como Italcer y Neolith, con valoraciones que rondan los 500 millones de euros. El sector cerámico, clave en la industria española, asiste a un renovado ‘boom’ inversor con el capital privado como principal motor de su acelerada consolidación.

El sector cerámico y de materiales de construcción está en el foco inversor de los grandes fondos de capital privado. España es el mayor productor de Europa y el tercer exportador a nivel mundial de un mercado en ebullición. Durante las últimas semanas, el interés de los inversores, y especialmente del private equity, se ha vuelto a poner de manifiesto en operaciones corporativas de calado. El fondo estadounidense Carlyle ha vendido la gallega Cupa, líder mundial de pizarras para cubiertas, al canadiense Brookfield por 900 millones. En un movimiento casi paralelo, también ha adquirido Altadia, líder mundial en el suministro de materiales para la industria del azulejo, a Lone Star por más de 1.900 millones a un múltiplo de 9,5 veces ebitda. Con esta última venta, el fondo norteamericano ha logrado triplicar su inversión en cuatro años. El sector cerámico, clave en la industria española, asiste a un renovado boom inversor que Esteban Arza, counsel de Fusiones y Adquisiciones de Linklaters, explica por varios motivos. “Su crecimiento y resiliencia atraen al capital privado. Carlyle se anticipó al actual boom inversor con la compra de Cupa, líder mundial de pizarras para cubiertas en 2016, vendida ahora a Brookfield con gran éxito. En base a esta experiencia previa, el fondo estadounidense ha vuelto a apostar por el sector con la compra de Altadia, especialmente atractiva tanto por su sólida trayectoria en el lanzamiento de productos y tecnologías innovadoras como por su posición de liderazgo en un mercado en expansión, como es el de pavimentos y revestimientos cerámicos”, añade Arza. Jorge Almagro, senior manager de Corporate Finance de KPMG en España, recuerda que, con “la renovación y demanda de vivienda, la cerámica sigue ganando penetración como material de construcción frente a otras alternativas. Además, muchos negocios familiares proporcionan oportunidades de inversión y la liquidez disponible contribuye a generar una mayor demanda inversora”.

Los expertos coinciden en que el sector ha experimentado cierta expansión en sus múltiplos medios los últimos años. “No obstante, cada transacción tiene sus particularidades: niveles de crecimiento o rentabilidad, operar en nichos o mercados clave y disponer de ventajas o desventajas competitivas pueden justifican primas o descuentos de valoración”, matiza Almagro. “Muchos fondos han sabido leer bien el ciclo y las oportunidades del sector y mediante su inversión han contribuido al desarrollo de compañías cerámicas y obtenido buenos retornos para sus inversores, aunque ha habido algunos casos no tan positivos”.

Plataformas de consolidación

En apenas diez años, el sector cerámico español ha pasado de tener casi 200 operadores a algo más de la mitad. Han desaparecido algunos fabricantes y otros han sido adquiridos, se han fusionado o han establecido alianzas. Altadia y Cupa son dos buenos ejemplos de compañías líderes en sus respectivos nichos y con el tamaño adecuado para atraer a los grandes fondos internacionales, que invierten con tickets de equity (recursos propios) a partir de 300 y 400 millones de euros. Compañías que sirven a los fondos de plataformas para comprar otras empresas y avanzar en la concentración del sector con adquisiciones complementarias. Una estrategia con la que el capital privado crea valor y rentabiliza sus inversiones.

Altadia es precisamente el resultado de la consolidación del subsector de esmaltes, fritas y colores: desde la integración de Esmalglass e Ítaca hace veinte años, pasando por la adquisición de Fritta y la integración con Ferro a finales de 2019, que dos años antes había adquirido Endeka. De seis compañías con facturación individual por encima de 100 millones de euros se ha pasado a solo la mitad en el plazo de seis años”, confirma César García, managing director en DC Advisory y con amplia experiencia en la cadena de valor de la industria. En el subsector de la baldosa, la consolidación ha modificado también de forma notable el entorno competitivo. Actualmente sólo ocho empresas acaparan el 60% del mercado español, cifra que era inferior al 40% hace diez años. “Grupos internacionales como Victoria también han entrado con fuerza en el mercado con las compras de Kerabén y Saloni, mientras que empresas nacionales como Pamesa han consolidado su liderazgo vía compras, con las adquisiciones de Tau, Argenta o recientemente Azuliber”, añade García.

Las exportaciones constituyen la mayor parte de las ventas en un sector donde las rentabilidades alcanzan cifras del 15% y 20%, lo que despierta el interés de un buen número de inversores y fondos internacionales. El sector de la construcción y obra civil se recuperó de la crisis y disfruta de cierta estabilidad y visibilidad a medio plazo, lo que aumenta la demanda. “En un mercado atomizado, las mejoras de eficiencia y sinergias a través de estrategias de crecimiento vía compras (build up) está llevando a compañías y fondos a buscar oportunidades para crecer y globalizarse”, explica Arza.

Industriales y fondos

Una de las características de la industria nacional es su concentración en la provincia de Castellón, donde se sitúa el 94% de la producción nacional y el 80% de las empresas. El sector del azulejo español es líder en calidad, diseño e innovación, además de “tener un extraordinario control sobre el proceso productivo que le permite ser más rentable que el italiano. Es una industria muy intensiva en inversiones, pero generadora de flujos de caja, con oportunidades de mejora en esos ratios y que atraviesa una fase de crecimiento”, apunta Jorge Tuñí, socio de Livingstone Partners.La producción de azulejo tiene un componente tecnológico cada vez más importante que obliga a continuas inversiones y capex, lo que genera una consolidación del sector natural, como señala Enrique Ugalde, Socio de AZ Capital, con Altadia como gran ejemplo al haber pasado por el control de cuatro fondos internacionales en fases sucesivas: primero el británico 3i, luego Investcorp, Lone Star y ahora Carlyle. “Grupos industriales muy relevantes como Pamesa (presidida por Fernando Roig) y STN Cerámica (familia Aparici), dos empresas familiares de Castellón, concentran el 50% de la producción en España y han crecido vía compras. El grupo inglés Victoria también ha realizado adquisiciones”, añade Ugalde.

Una tendencia a la conslidación que, previsiblemente, continuará durante los próximos meses, con varias compañías inmersas en procesos de venta o de entrada de nuevos socios. Es el caso de Italcer, propiedad de Miura y Mandarin Capital, valorada en 500 millones; y de Neolith, propiedad de Investindustrial y referente en encimeras de cocinas, con una valoración próxima a los 600 millones de euros.