Glovo hace historia con su pacto de venta a Delivery

La toma de control de la alemana ha permitido que los fondos españoles de las series A y B multipliquen entre 15 y 23 veces su inversión. Una recompensa histórica que marca un hito.

Es una de las grandes operaciones corporativas del año, con la que el ecosistema emprendedor y el venture capital español están de enhorabuena. La noche del 31 de diciembre, al filo de las campanadas, Delivery Hero anunciaba la compra de, al menos, un 39,7% de Glovo pasando a controlar más del 83% de la plataforma de reparto a domicilio, valorada en 2.300 millones de euros libres de deuda. La cotizada alemana y era propietaria de un 43,8% de la catalana y su principal accionista tras años de pugna por el control. Desde la entrada de los primeros fondos españoles en su capital en 2015, en una ronda semilla de 5 millones, la empresa española que ha revolucionado el delivery ha multiplicado por más de 20 veces su valoración. Según ha podido saber elEconomista, los fondos que suscribieron las series A y B han multiplicado el capital invertido entre 15 y 23 veces. Una jugosa e histórica recompensa que recibirán en forma de acciones de Delivery Hero, cotizada en la Bolsa de Fráncfort. Todo un hito para una empresa made in Spain que puede inspirar a otros emprendedores nacionales. La toma de control de Delivero ha valorado Glovo 300 millones por encima de la última ronda de financiación (Serie F) del pasado mes de marzo, cifrada en 450 millones. A lo largo de su breve historia, Glovo ha tenido un núcleo accionarial muy disperso, con hasta 33 inversores diferentes que han ido ampliando y/o diluyendo sus participaciones. Una base inversora atípica, con perfiles muy variados. Desde firmas de capital riesgo a fondos soberanos pasando por empresas de restauración y business angels que han apoyado a la plataforma catalana a lo largo de sus 12 rondas con las que ha captado más de 1.000 millones de euros.

El desembarco del gigante alemán en Glovo tuvo lugar hace cuatro años. Desde entonces, Delivery Hero había invertido en la catalana unos 500 millones. Como suele ocurrir con muchas startups españolas, en la fundación de Glovo en 2015 en Barcelona solo unos pocos inversores creyeron en el proyecto. La compañía cerró su primera ronda de financiación, valorada en 140.000 euros, con el apoyo de Grupo Itnet, liderado por Carlos Blanco, y de varios business angels. Entonces, Glovo apenas contaba con una plantilla de 22 trabajadores y facturaba 200.000 euros. Blanco, cofundador de Encomenda y presidente de Nuclio, aún tiene acciones de la española a través de la aceleradora Conector. En la propia fundación de Glovo participó también muy activamente Antai Venture Builder. Sus cofundadores, Gerard Olivé y Miguel Vicente, fusionaron Glovo con su plataforma Just Bell. Y, posteriormente, lideraron la ronda semilla de 2 millones con Cube Investments y la serie B junto a Seaya y Entrée Capital, un fondo con sede en Tel Aviv.

Canje de acciones

En 2016, Glovo dio otro paso importante en su crecimiento con una ronda serie B suscrita por Entreé Capital y por los fondos españoles Antai Venture Builder, Seaya Ventures, Bonsai Venture Capital y Caixa Capital Risc, que suscribieron la ampliación de seis millones de euros y entraron en el capital de la startup como socios minoritarios.

Para afrontar la operación actual, cuyo cierre está previsto para el segundo trimestre de 2022 y sujeto al visto bueno de las autoridades regulatorias, la alemana Delivery Hero ha aprobado también una ampliación de capital. El pacto sellado contempla un intercambio de títulos de ambas compañías e incluye un periodo para que los socios del núcleo duro accionarial puedan adherirse al mismo. Por el momento, los fundadores de Glovo, Óscar Pierre, consejero delegado, y Sacha Michaud, seguirán como socios minoritarios de Delivery Hero con un 2,5% y al frente de la gestión. Los accionistas de la startup barcelonesa recibirán 7,9 millones de nuevas acciones, equivalentes a un 2,8% del capital de Delivery Hero, a cambio del 39,4% de la firma española. Pero, tras pagar 780 millones de euros por el 39,7% de Glovo, Delivery Hero puede ampliar aún más su participación en la española. Todo dependerá de si los accionistas de la app catalana aceptan o no la oferta. La cotizada alemana ofrece la posibilidad de que los socios de Glovo, que de momento no se han sumado al acuerdo, puedan hacerlo antes del próximo 31 de enero. Según ha podido saber elEconomista, un número significativo de accionistas ya habrían pactado la venta. La alemana ya habría alcanzado un acuerdo con algunos de los primeros fondos como Seaya Ventures, liderado por Beatriz González, Cathay Innovation y Drake Enterprises, el mayor franquiciado de la cadena de pizza Papa John’s, que habrían acordado su salida. Está por ver qué deciden Mubadala, el fondo soberano de Abu Dabi, GP Bull-hound, Korelya, Pernod Ricard, Rakuten y los estadounidenses Lugard Road Capital y Luxor Capital, vinculados al inversor Christian Leone. La relación de Glovo con estos últimos fondos se inició en 2020, cuando otorgaron a la empresa un préstamo convertible de 120 millones de euros, coincidiendo con la venta a Delivery Hero del negocio de Glovo en Latinoamérica por 230 millones.

Glovo ha registrado un crecimiento meteórico en los últimos tres años, quintuplicando casi sus ingresos, hasta alcanzar un total de 359,7 millones de euros en 2020, el último ejercicio con cuentas publicadas. Aunque debido a las cuantiosas inversiones realizadas la empresa no ha conseguido aún entrar en números rojos -suma unas pérdidas en los tres últimos años de 344 millones- cuenta con músculo financiero para seguir creciendo, aún más tras la entrada del gigante alemán del delivery.

Compras en Europa y África

En esta nueva etapa bajo el control de Delivery Hero, Glovo negocia y explora nuevas compras para continuar expandiéndose y ampliando su presencia en el sur, centro y este de Europa, además de África, según ha podido saber elEconomista. Hasta la fecha, el crecimiento vía compras de Glovo ha estado muy presente en su estrategia corporativa, con un total de nueve adquisiciones desde su nacimiento en 2015. En concreto, ha realizado compras en Portugal (Mercadão), Eslovenia (Ehrana), Rumanía y Bulgaria (Foodpanda, Donesi y Pauza, filiales adquiridas a Delivery Hero por 170 millones de euros), Polonia (PizzaPortal, comprada a Amrest, dueño de La Tagliatella, por unos 35 millones de euros), Italia (Foodinho y Socialfood) y España, donde en 2015 integró la plataforma tecnológica Justbell, desarrollada por la factoría Antai Venture Builder. En 2020 vendió, en cambio, sus operaciones de Latinoamérica a la propia Delivery Hero por más de 230 millones. En su opinión, no tiene sentido abordar mercados donde no se pueda alcanzar una posición de liderazgo porque eso lastraría su rentabilidad. Su última compra, cerrada este mismo mes de enero, ha sido la adquisición en Italia de Socialfood, una plataforma de reparto de comida fundada en 2013 en Palermo con más de 300 restaurantes asociados, según ha confirmado en exclusiva elEconomista.es.