Pepe Peris, director general de Angels: “Lo fundamental para que nos decidamos a invertir es que hayamos identificado un número uno”
Angels Capital es el brazo inversor del presidente de Mercadona, Juan Roig, que se ha especializado en capital semilla para impulsar los proyectos de emprendedores que forman parte de Lanzadera. Después de entrar en más de 40 ‘startups’ ya ha logrado recuperar los 35 millones de euros invertidos hasta la fecha.
Angels forma parte de la apuesta de Juan Roig por los emprendedores. ¿Qué buscan con sus inversiones?
Angels es el vehículo de inversión de Juan Roig a través de Marina de Empresas y su objetivo fundamental es apoyar a emprendedores. Marina de Empresas lo hace desde la formación con Edem, desde la aceleración con Lanzadera y desde la inversión con Angels. Lo que decimos siempre es que Angels representa el capital, que es igual de importante que todo lo demás, pero es lo último. El criterio de Angels y de Juan Roig es el de buscar emprendedores con la finalidad de que haya más empresarios y empresarias y, con ellos, más empleo. El número de empresarios condiciona el nivel de riqueza y bienestar de un país, por eso Juan Roig está tan obsesionado porque en Valencia y en España haya más emprendedores.
¿Solo participan en ‘startups’ que pasan por la aceleradora del grupo?
Actualmente solo invertimos en proyectos de Lanzadera. De una primera etapa anterior a la creación de Marina de Empresas y Lanzadera en 2013 teníamos participaciones en siete empresas, en las que ya se ha desinvertido. La última de ellas fue Sothis, que se vendió a principios de año.
¿Cuáles son los criterios en los que se basan para invertir?
Lo fundamental en que nos fijamos es que haya un número uno: un líder, un fundador o fundadora que esté viendo lo que otros no ven, que vaya contracorriente, que tenga el valor de lanzar su proyecto y que esté haciendo algo diferente. De lejos el número uno es lo más importante de una empresa. Luego, algo que nos define como inversores es que entramos en proyectos que cumplan con el modelo de calidad de Mercadona, el que Juan Roig comparte con los emprendedores. Se basa en tres ideas básicas: tener mucho foco en la misión, tener el orden secuencial de los 5 componentes (cliente, trabajador, proveedor, sociedad y de capital); y muchísima cultura del esfuerzo, porque ser empresario es duro.
¿Invertir en empresas de la aceleradora del grupo y que siguen ese modelo basado en Mercadona limita a Angels como inversor?
Lejos de ser una limitación es una ventaja competitiva y nos da muchísima velocidad. Por un lado, los conocemos más y nos garantiza que están formados en el modelo de calidad total que es uno de los criterios fundamentales para invertir. Puede que perdamos oportunidades de inversión, pero ser fieles a nuestro criterio nos permite estar tranquilos cuando vienen curvas como ahora. Por Lanzadera pasan ahora mismo más de 200 proyectos al año de los que más de 100 son invertibles. Porque no todos los proyectos empresariales tienen porque ser invertibles y se pueden financiar con otras fórmulas tradicionales. Con Angels entramos en unos diez proyectos al año en los que invertimos de media 300.000 euros para tener un 10% de las empresas. ¿Qué pasa con los otros 90 proyectos que buscan inversión en los que no participamos? Una parte de nuestro equipo también se dedica a apoyar a estas empresas para captar capital que no es de Angels, a través de Angel Conecta tenemos una red de 200 inversores a los que ponemos en contacto con esas startups.
¿Qué volumen de inversión han desarrollado y qué objetivo se marcan para el próximo año?
Angels ha invertido en sus diez años de historia en 43 compañías un total de 35 millones de euros. Nuestro objetivo es llegar a las 50 empresas en un plazo de entre tres y seis meses, que alcanzaremos porque tenemos siete que ya están identificadas. Y lo alcanzaremos no sólo habiendo invertido esos 35 millones de euros, sino también habiendo recuperado esta cifra con las desinversiones que ya hemos realizado.
Es decir, Angels ya es capaz de autofinanciarse con sus inversiones.
Eso es gracias a la apuesta que hizo Juan Roig aportando el capital y su visión, por un lado, y también fruto de la evolución de estas empresas que a medida que ganan tamaño nos permiten situaciones que generan ventas o dividendos que nos permiten seguir creciendo. Juan Roig no nos mide por una TIR que generen esos retornos, lo que busca es que con ellos se puedan incrementar las inversiones, que en vez de apoyar a 50 empresas sean 100, y luego el doble, que todo el retorno sea para reinvertir en más empresas. Su obsesión es que podamos apoyar a más emprendedores, cada vez que desinvertimos eso es lo que buscamos.
¿Considera que existía cierta burbuja en las ‘startups’ ante el aluvión de dinero disponible?
No sé si el término sería burbuja, lo que sí que ha pasado en los últimos años es que a costa de crecer todo valía. Todos queremos compañías que multipliquen su tamaño. Ahora bien, eso no puede ser a costa de pérdidas ilimitadas como hemos vivido. Durante unos años en los que ha habido exceso de liquidez en el mercado y tipos de interés negativos la sensación es que cualquier compañía que creciese ya era buena. Crecer es importante, pero si ese modelo de negocio no es rentable antes o después desaparecerá. Nuestro criterio desde Angels es que no todo vale, las empresas además de tener clientes dispuestos a pagar por cubrir una necesidad tienen que tener un modelo de negocio capaz de cubrir costes. No se puede vivir eternamente a costa de rondas de inversión y de los inversores.
¿Cómo ven el mercado en estos momentos? ¿Prevén que se ralentice la inversión en ‘startups’ con el giro de los tipos de interés y la crisis inflacionista?
El capital sigue estando ahí, pero ahora ha cambiado el criterio. Donde antes se apoyaba cualquier proyecto con planes de crecimiento, ahora además se reclama rentabilidad y beneficio. En los últimos años se han creado muchísimos fondos, no veo que sea un problema de capital. La inversión va a ser muy selectiva, y sin perder de vista el crecimiento, van a tener que tomar decisiones para que la rentabilidad se haga más visible.
¿Juan Roig tiene peso a la hora de decidir la toma participaciones?
Totalmente. Es su criterio de inversión 100% en todas las decisiones que tomamos. Escucha muchísimo y hace muchísimo frontón, está permanentemente cuestionándose todo lo que se hace, pero se sigue completamente su criterio. Tanto él como Héctor Hernández, el director general de Marina de Empresas y director financiero de Mercadona, son conscientes cada vez que se toma una participación.
¿Cuáles considera que han sido los grandes éxitos hasta ahora de Angels?
Para nosotros el mayor éxito es cuando una idea entra en Lanzadera con dos o tres personas y se convierte tras unos años en una empresa participada por Angels con más de 50 trabajadores y es rentable. Más allá de las desinversiones que generan un retorno, que también las hay y de las que estamos muy orgullosos. Están ahí Vivood, Codigames, Playfilm, Kento, Internext, Orquest, etc. Lo que vemos como punto en común de todas es que en algún momento han estado al borde del cierre, incluso en la que más éxito ha tenido en términos de rentabilidad, Codigames, hubo unos años muy complicados. Pasar por esos momentos de angustia incrementó la creatividad de los fundadores. Es muy difícil tomar decisiones creativas y arriesgadas cuando todo va bien, cuando las cosas se complican es cuando sacamos lo mejor de nosotros mismos.
¿Se plantean replicar el modelo en otros lugares?
A futuro hay muchísimas posibilidades, pero algo que exigimos a los emprendedores y que nos tenemos que exigir a nosotros mismos es que primero hay que demostrar que algo funciona en pequeño y en local. No tengo dudas de que el proyecto crecerá y estamos seguros que todo llegará, pero aún tenemos mucho recorrido en España para apoyar a los emprendedores.