El capital riesgo pierde fuelle en las compras tecnológicas

Los compradores estratégicos y corporativos lideran el 60% de las mayores transacciones globales de tecnología: los grandes protagonistas del mercado han cambiado.

La tecnología sigue siendo uno de los sectores estrella de las fusiones y adquisiciones, pero el mercado se enfrenta a un cambio de paradigma tras una década de crecimiento. La corrección global en valoraciones y niveles de actividad muestra caídas tanto en precios como en número de operaciones. A los descensos sufridos por las cotizadas desde máximos de 2021se suman factores macroeconómicos y otros más propios del sector.

Unas condiciones adversas que analiza para elEconomista Capital Privado Miguel Hernández, CEO Investment Banking de Alantra, con más de 50 banqueros entre EEUU y Europa asesorando en segmentos como cloud services, software, IoT, tech enabled services o videojuegos. Su conclusión es clara: ante la incertidumbre, las compañías tecnológicas que priorizaban el crecimiento por encima de la rentabilidad tienen ahora dificultades para conseguir más capital. “Están replanteándose sus modelos de negocio y afrontando, por primera vez, reducciones de costes para frenar el decrecimiento de sus flujos de caja. Entre otras medidas, el sector tecnológico ha anunciado en 2022 que prescindirá de más de 91.000 empleados”, concluye Hernández.

Compradores estratégicos

El informe “A new chapter for Technology M&A”, elaborado por Alantra, muestra cómo los compradores estratégicos y corporativos concentran ya un 60% de las grandes transacciones tecnológicas a escala mundial. “Aunque la tecnología sigue siendo uno de los sectores más atractivos del M&A en todo el mundo (20% del total), los protagonistas han cambiado: la mayoría de las mayores operaciones (Top 25 deals) las han cerrado este año compañías como compradoras. También han ganado protagonismo en número, al concentrar el 42% de las operaciones firmadas en lo que va de año tras tres ejercicios de caídas”, añade Hernández.

Allen & Overy apuesta también porque la actividad de fusiones y adquisiciones en el sector tecnológico se mantendrá ante la necesidad de las compañías tradicionales de seguir adaptándose a la nueva realidad digital, como revela el análisis “Global M&A Insights for 2023” realizado por el despacho. “Creemos que los compradores tecnológicos seguirán activos buscando oportunidades el próximo año”, confirma a elEconomista Capital Privado Íñigo del Val, socio responsable de M&A y Corporate de Allen & Overy. “Es probable que veamos a compañías no tecnológicas del sector consumo buscando imitar a Nike, que se apoyó en la adquisición del desarrollador de activos digitales RTFKT para generar lazos más estrechos con sus clientes a través de la creación de zapatillas virtuales con productos físicos”, matiza Del Val.

Entre las mayores operaciones del 2022 destaca Broadcom con la compra de VMware por 61.000 millones de dólares. Microsoft hizo lo propio con Activision Blizzard por 68.700 millones y Adobe con Figma (20.000 millones). El cambio de tendencia ha sido evidente también en la venta de Troops a Salesforce, de Kabel a Accenture, Nuvias Group a Infinigate o el traspaso de la participada de LDC, Solid Solutions, a TriMech. Los fondos de private equity han disminuido su actividad frente al año pasado por el encarecimiento de las condiciones de financiación, la menor disponibilidad para financiar LBOs, la volatilidad en valoraciones y la presión en sus portfolios. Algunos corporates que cuentan con abundantes posiciones de liquidez y acceso al capital pueden ahora acceder a oportunidades de consolidación a valoraciones más atractivas que hace un año. “Estamos viendo que la creación de valor y la búsqueda de sinergias cobran relevancia a la hora de completar operaciones. Los corporates están innovando y comprando compañías que aportan tecnologías complementarias o capacidades diferenciales que, de otro modo, tardarían mucho tiempo en desarrollar. Otros están demostrando ser muy competitivos ofreciendo valoraciones muy atractivas que superan las 15 veces su ebitda”, explica el CEO de Investment Banking de Alantra.

Crece el interés también por activos en software y semiconductores. “Los problemas recientes en los mercados crypto no supondrán, en principio, una dramática reducción del número de operaciones. Por el contrario, los activos digitales, Web3 y metaverso, seguirán siendo atractivos para compradores no tecnológicos que busquen crecer en nuevos mercados. Pese al colapso de FTX, la plataformas de trading estarán, probablemente, entre los compradores más activos durante los meses venideros” confirma Del Val.

Aunque las valoraciones de las tecnológicas se han ajustado (precios y múltiplos), aún queda recorrido a la baja. Ignacio Lliso, socio de Accuracy, analiza dos tipos de ajustes. “El primero, ya producido en gran parte, responde a la mayor prudencia inversora y a los costes de financiación crecientes. El segundo reflejará la contracción real en ventas y rentabilidad de las empresas”, explica. “En este punto todavía puede haber sorpresas y creemos que el primer semestre de 2023 será bastante esclarecedor”, concluye Lliso. A más corto plazo, “hay cierto grado de consenso en la expectativa de que tanto la FED como el BCE incrementarán de nuevo los tipos de interés en 2023, lo que generará cierta contracción de la demanda y, por tanto, también nuevos ajustes en múltiplos”, matiza Lliso.

En definitiva, los fondos de capital riesgo todavía juegan un rol crítico en el crecimiento del sector tecnológico pero son más sensibles al impacto de la crisis que los inversores corporativos, cuyas motivaciones estratégicas pueden mitigar los efectos con iniciativas innovadoras, mejoras en su oferta de servicios o productos y en la cartera de clientes.