Catalina Chalbaud y Jessica Perramón, socias de Nazca Capital: “Nazca Capital vive un momento récord de actividad con 12 transacciones en el último año”

La diversidad va calando en las gestoras de capital privado españolas como una palanca clave para maximizar el impacto del talento y la creación de calor. Nazca Capital ha nombrado dos nuevas socias en un momento récord de actividad tras 12 transacciones cerradas el último año en pequeñas y medianas empresas familiares

Chalbaud es responsable jurídica y dirige el comité ESG, mientras Perramón es directora financiera y responsable de la administración de los fondos, con 7 y 17 años de experiencia en Nazca Capital. Junto a Celia Pérez-Beato, consejera delegada del Fondo V, son ya tres socias en un total de 11 socios.

¡Enhorabuena! Son un gran ejemplo de cómo la brecha de género se reduce...

Jessica Perramón: La sociedad ha cambiado, nuestros valores y el mercado también. Hay que evolucionar y promover dinámicas que fomenten mayor diversidad. Al igual que cuando invertimos en compañías y nos asociamos con empresarios y equipos directivos, trabajando con una mentalidad abierta y con visión a largo plazo para generar valor, lo mismo debemos hacer con nuestros propios equipos. Nazca Capital es un claro ejemplo de apuesta por el talento en sentido amplio. La diversidad es necesaria. Equipos diversos de edad, género, cultura e ideología para dar respuesta a las necesidades y evolución del mercado. Ahora, más que nunca, el capital privado puede ser un gran catalizador del cambio y es fundamental que empiece por los cargos de mayor responsabilidad. Hay pocas gestoras españolas con tres socias, creo que Nazca es una excepción. El sector sigue siendo masculino, muy competitivo. Muchas mujeres profesionales se quedan por el camino. Es una apuesta personal que requiere un gran esfuerzo y flexibilidad, pero es posible.

Catalina Chalbaud: Está demostrado que la diversidad aporta un gran valor a las empresas y la evidencia de que la diversidad de género produce resultados tangibles es abrumadora. Trabajar en el mundo del private equity es exigente. Nosotras somos madres y un buen ejemplo de que se puede lograr, pero requiere un gran esfuerzo por ambas partes: trabajador y empresa. No hablamos de conciliación, sino de flexibilidad. Hemos llegado a socias gracias a unas condiciones de flexibilidad y a base de mucha organización y esfuerzo. Pero se nos ha dado esa opción. Eso es lo realmente revolucionario y lo que diferencia a Nazca de otras gestoras. El no habernos privado de esa opción simplemente por el hecho de ser mujeres y madres. Es todo un reto al que animamos a que se unan más mujeres porque es un sector apasionante, con grandes oportunidades de crecimiento. Todavía hay cierto desconocimiento, es un sector pequeño y hace falta un mayor acercamiento a la Universidad. Yo hice la doble titulación (Derecho y ADE) y en seguida fiché por Uría Menéndez, pero nunca me planteé el private equity como salida profesional. Ahora la industria está de moda, pero falta dar a conocer su atractivo.

¿Qué atrae del private equity a los más jóvenes? ¿Sigue habiendo desconocimiento?

JP: Sigue siendo un sector desconocido. Se sabe que invertimos en compañías para generar valor y obtener buenos retornos, pero lo atractivo del negocio es compartir y unir proyectos, en muchos casos con las familias fundadoras. Más allá del papel, lo que diferencia a una buena gestora es cómo gestionas las relaciones personales. La persona con la que te has comprometido durante los siguientes tres o cuatro años es tu socio y la cercanía y confianza son activos fundamentales que contribuyen al crecimiento de nuestras empresas.

CC: El gran reto actual del sector es la diferenciación: dinero hay mucho, pero tenemos que llegar a sitios donde no se ha llegado antes. Identificar estrategias de inversión novedosas. En Nazca Capital somos soñadores. En especial, Carlos Carbó, que está permanentemente dando un paso adelante. La diversificación motivó el lanzamiento del Fondo V: vimos que perdíamos muchas operaciones rentables porque se quedaban pequeñas, por eso reaccionamos rápido y montamos ese fondo de 150 millones de euros.

Tanto el 2020 como el 2021 han sido años récord en actividad para Nazca Capital, ¿qué factores explican este dinamismo?

CC: La diferencia fundamental, especialmente en la época de Covid, ha sido la capacidad de reacción que nos ha permitido liderar el mid-market nacional tanto en volumen como en número de operaciones. Nuestros tickets oscilan desde 7 millones a 80 millones en escenarios de coinversión, es decir, cubrimos todo el segmento medio del mercado. Mientras el sector mantenía el teletrabajo, en cuanto la situación sanitaria lo permitió, en 2020 se decidió muy proactivamente que había que salir al mercado y en mayo de 2020 volvimos a la oficina, siempre garantizando la seguridad de nuestros empleados. Nuestro negocio requería presencialidad, originación y contacto. Ésa fue la clave del éxito en un año excepcional. En los últimos 12 meses hemos realizado 12 transacciones: tres inversiones directas (Seprotec, Nutris y Zunibal), seis adquisiciones adicionales desde participadas y tres desinversiones (Cinelux, Distribuciones Juan Luna y Caiba).

Durante el ‘lock down’ trabajaron muchísimo, ¿cómo marcha el ‘deployment’ de sus tres fondos activos?

JP: Actualmente tenemos tres fondos activos, uno de ellos prácticamente desinvertido y dos fondos gestionados simultáneamente en fase de inversión, Nazca IV y Nazca V. Fondo Nazca IV, de 300 millones enfocado en el mid market, está invertido casi en su totalidad y Nazca V, levantado en 2019, al 50%. Hemos cerrado 87 transacciones (37 inversiones directas, 25 adquisiciones adicionales y 24 desinversiones) y tenemos 13 compañías en cartera. La TIR agregada de nuestros Fondos Nazca I a Nazca V (solo desinvertidas) es 32% TIR Bruta/ 23% TIR neta. Hemos invertido más de 611 millones en 37 inversiones directas en participadas obteniendo un crecimiento por ebitda del 55%. Más del 70% de nuestras desinvertidas han obtenido una TIR por encima del 15%.

CC: En el segundo semestre de 2020 cerramos seis transacciones: la inversión en Almond, Filmin, Eurocebollas, Nutris, la entrada en la ingeniería IDP y, en diciembre, la desinversión de la valenciana Moldcom Composites (Mc Bath) a favor de The Engineered Stone Group, la primera venta del Fondo Nazca IV, levantado en el segundo semestre de 2016, con la que el fondo ha obtenido una rentabilidad superior a dos veces la inversión en un tiempo inferior a cuatro años.

Supongo que han analizado la exposición a Ucrania de su cartera...

CC: Así es. Por ahora no hay ningún factor macroeconómico que vaya a cambiar los planes estratégicos de Nazca. Se ha analizado el impacto de las materias primas, alza de energía y exposición por la invasión de Rusia en todas nuestras participadas y, por suerte, no tenemos ninguna con elevada exposición. Como en todas las crisis, es probable que los periodos de permanencia de las empresas en cartera se alarguen.

¿Cómo se presenta el cierre del año?

JP: El deal flow es abundante y de calidad, especialmente en sectores como sanitario y tecnología. El nivel de inversión se reducirá un poco porque con el Fondo IV estamos terminando el período de inversión.

Nazca es una de las gestoras referentes y punteras es ESG, ¿la inversión responsable contribuye a la creación de valor?

CC: El capital privado, ahora más que nunca, puede ser un catalizador privilegiado para impulsar el cambio en ESG. En 2015 vimos un potencial de diferenciación. La inversón de capital y humana ha sido brutal y hemos contratado a Attalea Partners como consultor estratégico. Cada vez que compramos una empresa en los 12 meses siguientes debe mandatar a un experto externo en ESG y desarrollar un plan estratégico a 10 años especificando dónde se quiere posicionar. No pensamos solo en nuestros años de gobierno, sino en dejar la impronta cuando nos vayamos. El impacto directo en la cuenta de resultados por ahorro de costes se ve claramente en toda la cartera y en la desinversión es una ventaja diferencial. Evita múltiples riesgos y un menor precio, claramente.