El 80% de la inversión en ‘startups’ en España es de capital extranjero

El año pasado se cerró el ejercicio con 2.200 millones de euros de inversión en negocios en fase inicial y la gran mayoría han sido en empresas que desarrollan componentes tecnológicos para diferentes sectores. El objetivo es atraer más Capital Semilla para convertir a España en un “pool” tecnológico

Las actuales tendencias en inversión de Capital Privado como Capital Semilla van encaminadas a los sectores relacionados tanto con la tecnología como la innovación. Si nos centramos en la inversión en startups, parece que el año 2020, a pesar de la pandemia, ha resultado ser un año fructífero. Las inversiones cerraron el año pasado sobre los 2.200 millones de euros de inversión de los cuales, el 80%, ha sido inversión extranjera. Y parece que el año 2021 sigue siendo igual de fructífero.

Para que estas empresas consigan captar nuevos inversores hay que generar diferentes ecosistemas de reunión en los que establecer pequeñas sinergias para que los emprendedores puedan mostrar sus proyectos o sus ideas a sus futuros inversores para que estas puedan salir adelante y así poder exportar el talento español

Con la pandemia del Covid-19, este tipo de eventos han sufrido un período de hibernación lo que provocó que la manera de hacer negocios, igual que la vida en general, diese un vuelco por completo y los emprendedores se han visto obligados a reinventarse en la manera de buscar inversión para sus proyectos.

Pero la situación ha mejorado, la vacunación sigue avanzando a buen ritmo y los casos de Covid-19 siguen bajando por lo que las restricciones son más laxas y vuelven a permitir encuentros, congresos y ferias en los que establecer estos contactos para atraer inversores de capital semilla.

Precisamente en esta nueva normalidad volvió a celebrarse una de las citas más importantes de captación de capital para startups, el South Summit. A inicios de octubre se formó en Madrid un completo ecosistema emprendedor que desde el 2012 ayuda a los pequeños empresarios que inician, o quieren iniciar sus proyectos, con posibles inversores de capital ángel.

Bajo el lema South Summit shape the future -en español, South Summit forma el futuro- más de 22.000 asistentes -entre físicos y virtuales- se han dado encuentro en este punto. De ese total, 1.600 fueron inversores que juntaban una cartera aproximada, según cifras aportadas por la organización, de 135.000 millones de dólares (116.613 millones de euros) para invertir en alguna de las 8.000 empresas de nueva creación (startups). A esto se suman los 7.000 miembros de las corporaciones en búsqueda de innovación.

Y parece que eventos como este dan sus frutos, sobre todo como atractivo de capital internacional. Los inversores allende nuestras fronteras están muy pendientes y ponen el foco en las startups españolas. La fundadora de Spain Startup-South Summit, María Benjumea, cuenta que más de un centenar de nacionalidades se dieron cita en este evento: “cada vez somos más internacionales y eso es algo precioso, tenemos que saber abrirnos ya que hoy en día casi no existen fronteras”, aseguró.

La tecnología y la innovación son los dos temas sobre los que prácticamente versó el evento. De hecho, el rey Felipe VI en el discurso inaugural remarcó que España es un “destino muy atractivo para los nómadas digitales”. Su Majestad destacó que España posee unas “magníficas infraestructuras tecnológicas”. Pero no sólo la tecnología, “que va implícita en todo ya hoy en día porque esto que estamos viviendo es una revolución tecnológica”.

En lo que se refiere a la innovación, explica la fundadora de South Summit, cada vez se está apostando más por invertir en nuevas ideas “en todos los ámbitos”. Aunque Benjumea advierte que el crecimiento y la inversión tienen que ir de la mano de la sostenibilidad: “tenemos un solo planeta y se ha demostrado que la sostenibilidad es rentable y los inversores buscan eso”.

Por tanto, el South Summit es un evento que incorpora cuatro pilares que parecen fundamentales a la hora de captar inversores: innovación, la conexión al tejido tradicional de inversiones, los negocios y la sostenibilidad.

Por su parte, la vicepresidenta Primera del Gobierno, Nadia Calviño, siguió por esa misma línea argumental en su intervención en el segundo día del evento. Una ocasión que ha aprovechado para presentar un programa que ha puesto en marcha el Gobierno para apoyar la investigación y desarrollo de la Inteligencia Artificial. En concreto anunció que el Ejecutivo va a movilizar 4.000 millones de euros de inversiones públicas y privadas a través de su programa Nextech Investiment Fund para startups.

Además, Calviño ha resaltado que uno de los “activos” que hay en España es la lengua: “queremos que se integre en el proceso de transformación tecnológica y digital que estamos viviendo”, en definitiva, “queremos que la Inteligencia Artificial piense en español”, sentenció.

Y para todo esto pretenden desplegar un plan estratégico que aúne a los sectores público y privado y al Gobierno. Algo que la fundadora de este evento, María Benjumea, recibe como “una buenísima noticia” ya que recalca que para que España se convierta en ese “pool” tecnológico “tenemos que ir todos de la mano, administraciones, políticos, inversores y empresas” y tener una buena visión a largo plazo para que se materialice de verdad.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró en el cierre del evento precisamente eso, que España es un polo de atracción para los “nómadas digitales” y que tiene todas las capacidades para convertirse en un “líder europeo” en este aspecto. Sánchez reiteró que España cumple con las tres claves para impulsar aún más el alcance del emprendimiento: “Buenas ideas, acompañadas de talento, un marco que facilite el desarrollo de sus proyectos y la financiación de la colaboración público-privada”.

Está claro que estos tres días de trazado de redes de contactos han dado sus frutos, pues desde la organización del South Summit 2021 aseguran que se han producido un total de 25.000 conexiones. Pero lo que está más claro todavía es que “en España hay talento, muy bueno”, dice Benjumea, y que el nivel es altísimo: “hay gente que tiene doctorados que están en empresas privadas y eso antes era una rara avis”, recalca.

Por tanto, y según comenta Benjumea, las empresas del sector privado que están empezando tienen “mucha más ambición” y buscan perfiles “muy específicos” que tengan estudios universitarios superiores que lleguen incluso a estar doctorados porque “lo que se busca en realidad es invertir en talento y poder contratar a los mejores para que el negocio vaya adelante”.

En el campo del futuro y los planes a largo plazo, María Benjumea fue muy clara al hablar de que tanto el sector privado como el público “tienen que buscar acuerdos y luchar por un futuro que puede ser muy prometedor si se trabaja bien”. En ese aspecto se refiere a la atracción de inversores y eliminar las incertidumbres. “Debemos trabajar todos juntos porque tenemos el talento, tenemos el potencial, lo único que hay que hacer es invertir y desarrollarlo para que esto vaya adelante y podamos ser los mejores”, recalca.

Y es que parece que la senda pasa por eso, por las visiones a largo plazo y los planes que ayuden a que se desarrolle un tejido de startups que atraigan a cuanta más inversión internacional, y también nacional mejor y para eso hace falta eliminar muchas incertidumbres y trabajar conjuntamente para que el desarrollo llegue al país.

Pero las cosas no van mal encaminadas, los expertos aseguran que si todo sale bien y se continúa por esta senda en la que el país resulte atractivo, España se puede convertir en un foco de inversores nacionales e internacionales y se podrá convertir en ese deseado pool tecnológico.